El 11 de Septiembre hizo visible la inhumana tradición del capitalismo, los "daños colaterales" son parte de la "inversión" de un auto atentado para justificar una guerra sin fronteras con el único fin de reafirmar el gobierno y el poder del imperio sobre el resto del planeta.
Afganistan, Irak, Libia, Ucrania, Palestina y otros, ya recibieron la furia de la bestia salvaje y "moribunda" del imperio, otros paises, estamos en su agenda.
La oposición venezolana no es capaz de mirar en el espejo lo que ocurrio con quienes adversaban a Sadam Hussein, ahora forman parte de la resistencia que lucha contra el imperio porque muy tarde se dieron cuenta que fue peor el remedio que la enfermedad, terminaron siendo victimas de su propio error.
El principal motivo del imperio para derrocar gobiernos como el nuestro no es la libertad y la democracia para el pueblo, es para instaurar dictaduras que le den libertad al mercado, al libre comercio y que permitan la continuación del saqueo de nuestra materia prima, fundamentalmente la de nuestras fuentes energéticas, por eso han invertido tanto dinero en grupos mercenarios que trabajan arduamente en los planes conspirativos ordenados desde la casa blanca.
Hemos visto casi de todo, ellos no descansan y no lo harán hasta lograr su objetivo. Paro petrolero, golpe de estado, guarimbas y ahora, guerra económica con el uso de fuerzas combinadas desde adentro y afuera del Estado para minar su base politica de apoyo, por eso la mas reciente jugada de la corriente infiltrada en la revolución fue la conformación de un gobierno excluyente de los factores que integran los bloques históricos que acompañan el proceso y la magnificacion de un partido que no es capaz de asumir su nacimiento y desarrollo desde una perspectiva critica que le permita evadir el peligro de la visión unidimensional de la política.
El imperio moribundo es una amenaza para todo el mundo y nosotros tenemos la única fuente vital para ellos.
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