¿Venezuela usando militares para reprimir a la población?

La declaración del Consejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Mr. Antony Blinken acerca de que la República (Soberana) Bolivariana de Venezuela "está usando a sus militares para reprimir a la población", no sólo resulta una barbaridad y una miserable provocación, sino la expresión de algún montaje de imágenes y videos que quizás tomaron de El Caracazo de 1989 o de cualquier otro episodio anterior a 1998 para causar una provocación diplomática, en primer término, y una posterior acción militar en el mediano plazo en todo el ámbito centro y suramericano. Ya quisiera tener los Estados Unidos la unión cívico-militar de que goza nuestro país y los resultados efectivos de esta unión en el ámbito de los beneficios sociales para una población menguada por el segundo gobierno de Rafael Caldera.

Tres cosas de Caldera retratan aquella miseria de otrora: La pobreza crítica del 80%, el desempleo del 34% y el precio del barril de petróleo en 9 dólares. En contraste, el desempleo actual es de 7%, el barril de petróleo promedia al año 2014 los 90 dólares y tiene una venta actual cercana a los 70 dólares y los índices de pobreza de nuestro país, si se comparan con los de España, salimos ganando y brincando. Un solo dato de los Estados Unidos nos basta para neutralizarlos como potencia social y económica: Su deuda interna es de 16.000 billones de dólares. Ese país norteamericano no tiene ni la mitad de ese dinero en billetes en sus bancos porque su dinero sólo existe en términos virtuales, tal como lo explicó en su momento un especialista en el tema.

Una segunda afirmación, acerca de "esfuerzos fallidos por parte de aliados latinoamericanos, para lograr reformas del gobierno del presidente Nicolás Maduro", no sólo parece absurda y destemplada, sino falacia, mentira y cinismo. ¿Cuáles aliados? ¿Santos en Colombia —que no el pueblo colombiano, pues tendría que haber un referéndum para medir la opinión nacional a favor y contra de Venezuela—, de Chile y Perú? Bien, le contraponemos el doble de países desde Argentina hasta Cuba, y podemos extender el brazo desde Cuba hasta Rusia, y un poco más allá, desde Rusia hasta China, dispuesto a solidarizarse con Venezuela. ¿Qué pretende Obama con una agresión económica a gran escala contra la República (Soberana) Bolivariana de Venezuela? Sin dudas tapar su derrota en las últimas elecciones legislativas.

Pero esta vez le va salir el tiro por la culata. Una cosa es sancionar a Rusia y otras naciones europeas, y muy distinta empresa resulta aplicarlo a nuestra Patria Bolivariana.

Las gallinitas cacaraqueadoras de la oposición deben pegar saltos por la expectativa del bloqueo y la posterior invasión, lanzamientos de bombas con drones sobre Miraflores y la muerte de Maduro al estilo Sadam Husein, pero también van a salir con las manos entre el rabo. Si los Estados Unidos pretende apostar al juego de aparentar ser muy fuerte oprimiendo a uno más débil, esa va ser precisamente el golpe en la espinilla que les falta. Vietnam ya les hizo lo propio. Esperemos que estos acontecimientos se desarrollen y veremos dónde estamos parados.

Isla de Margarita, noviembre de 2014



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José Pérez

Profesor Universitario. Investigador, poeta y narrador. Licenciado en Letras. Doctor en Filología Hispánica. Columnista de opinión y articulista de prensa desde 1983. Autor de los libros Cosmovisión del somari, Pájaro de mar por tiera, Como ojo de pez, En canto de Guanipa, Páginas de abordo, Fombona rugido de tigre, entre otros. Galardonado en 14 certámenes literarios.

 elpoetajotape@gmail.com

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