Secuelas de un perdón

Se dice que perdonar es una acción sublime de un ser humano para quien le haya ofendido; esta acción por lo general se hace a petición del ofensor u ofensores lo que implica renunciar a cualquier acto de justicia o retaliación, a la venganza y supone que dicha acción de perdonar se hace en aras de intereses superiores.

En Abril del 2002 en la acción de golpe de estado perpetrado contra el presidente Hugo Chávez, la oposición sin solicitarlo fue perdonada, El Comandante tomo en una mano la Constitución y en la otra un Cristo y llamó a todo el pueblo a la reconciliación, pudiéramos decir que el presidente perdonó la afrenta en aras de un interés superior, seguramente la máxima felicidad para su pueblo, sin embargo ese pueblo lo que clamaba era justicia y necesariamente se anteponía al interés superior del Comandante con un nuevo interés superior del pueblo que era la justicia y el castigo a los golpistas.

El perdón no implica olvido ya que olvidar es la negación de la ofensa por tanto no pudiera existir el perdón como tal, perdona quien triunfa y lo concede a quien lo solicita como un beneficio al ofensor cuando se trata de hacer justicia, sin embargo hay perdones impropios tales como los políticos, perdones en el juego y otros que tienen como lema “el que perdona muere”, o “tras un perdón viene la traición”, o en el caso de afrentas y traiciones amorosos, “el que perdona una vez, perdona dos veces”. También hay perdones de intereses superiores tales como los religiosos, “perdónalos señor porque no saben lo que hacen”, o por razones humanitarias y los que implican la paz de los pueblos cuyas recompensas son muy superiores a la ofensa.

Ahora bien, ¿que indujo al presidente Chávez a perdonar a la oposición el 14 de abril?, algunos dicen que por el enorme altruismo que lo caracterizaba, otros por el inmenso amor a la patria que siempre demostró, o quizá por demostrar ante el mundo su talante de mandatario estadista profundamente democrático, o tal vez en busca de un interés superior que posiblemente fuera la paz duradera para su pueblo, algunos opositores lo relacionan con el temor a la reacción del imperio, o el temor a la reacción de ese gigantesco poder económico que aun no había mostrado sus fauces, en fin son muchas las conjeturas al respecto de ese perdón el cual hoy día vemos cómo los mismos actores visibles en el golpe de abril del 2002 nuevamente son sus protagonistas y seguramente los no visibles arremeten nuevamente contra el proceso alentados por las acciones de sus lideres políticos y ante la impunidad de sus actos criminales, pero muy pocos por no decir nadie lo relaciona con otra acción estratégica en el campo de batalla por parte del Comandante Eterno.

Yo se que hay mucha gente incrédula con el concepto de Gran Estratega que le endilgamos a Hugo Chávez, quizá el más grande de nuestra era contemporánea, la Batalla de Santa Inés, Reforma Constitucional, Referéndum Revocatorio son ejemplos al aceptar supuestas derrotas en la recolección de firmas de los opositores, con una sola pirrica ganancia donde lo importante era enrumbarlos hacia las urnas y donde induce a la oposición a transitar por el hilo constitucional, mientras tanto el gobierno revolucionario gana  un tiempo valioso (mas de diez años) en la preparación del pueblo para la batalla definitiva que es la que hoy vivimos y estamos librando con éxito gracias al avance indiscutible de las grandes misiones y por los beneficios que recibe el pueblo en su gran mayoría, avances estos que permitieron blindar poderosamente a la población contra los enemigos internos y externos; esta guerra económica jamás se hubiese ganado años atrás cuando la revolución aun no tenia las condiciones suficientes para soportarla.

Entre tantas estrategias aplicadas por nuestro Comandante y Líder hay una que de corroborarse lo catapultaría como de Gran Estratega y posiblemente se alinearía con los grandes estrategas de la historia de la humanidad, corroborarla no es muy difícil, basta con hacer un estudio cronológico de las acciones ejecutadas por el presidente a partir de su alocución en la tarde de la fatídica fecha del golpe de estado del 11 de abril, para mi concepto el Comandante tuvo tiempo suficiente para planificar su estrategia antes de su entrega a los golpistas, entrega que contradice su posición radical y revolucionaria cuando hablaba de no rendirse, del valor y desprendimiento del camarada Salvador Allende al que enaltece por morir con las botas puestas en el Palacio de la Moneda, así mismo la actitud extremadamente pasiva de sus ministros, ministras y allegados que le cantan el himno nacional en el momento que se lo llevan presuntamente al sacrificio.

Pero, ¿Que sería lo extraordinario de esa estrategia de entregarse voluntariamente al enemigo?, bueno, el Comandante sabia perfectamente que los generales golpistas no tenían tropa por tanto quienes tendrían que custodiarlo era su amada fuerza armada, (parte de la estrategia), el hecho de ausentarse por 72 horas haría que salieran a flote los golpistas agazapados, tal como sucedió con los generales que se pronunciaron el día 12, quienes decían ser sus amigos, colaboradores, incluso quienes decían amarlo se mostraron públicamente para avalar al nuevo presidente golpista, es decir que con esa estrategia el comandante pudo darse cuenta con quienes contaba y con quienes no, además su condición de líder se acentúa ante el pueblo al recibirlo como un héroe y brindarle a sus seguidores una inmensa alegría que se tradujo en cántico, ¡volvió!, ¡volvió!, ¡volvió!, es decir mucha ganancia con tan muy poco riesgo.

En la guerra todo es válido, las desinformaciones forman parte importante de los sistemas de inteligencia y contra inteligencia, nadie puede decir que nuestro Libertador Simon Bolívar le mintió a su enemigo el realista Barreiro cuando le hizo saber que no marcharía hacia Bogotá y que le presentaría batalla en Tunja, sin embargo durante toda la noche y a oscuras el Libertador movilizó las tropas para interceptar a su enemigo en el Puente de Boyacá único sitio por donde podían pasar hacia la capital, acción esta que ha sido catalogada por los historiadores de genial estrategia, sin embargo en lo que concierne a nuestro líder Hugo Chávez lo que mas lo enaltece y hace grande es que los logros de esa genial estrategia se la endilgó al pueblo que si bien es cierto salió masivamente a reclamar por su líder su acción no iría mas allá de la simple protesta. Igualmente nunca la historia tildó de mentiroso al general Cipriano Castro cuando mandó a pintar y amontonar cocos para que parecieran balas de cañón en la defensa del país ante las pretensiones europeas de invadirnos; en fin las grandes estrategias parten del arte de  engañar al enemigo, al contrincante, y para engañarlo es necesario mentir y que esa mentira sea creíble incluso para sus propios seguidores por tanto no encuentro ninguna razón valida para que el pueblo no conozca la genialidad de militar estratégico que fue nuestro Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías

Los efectos de esta estrategia hicieron posible que durante los años subsiguientes pudiéramos vivir en relativa paz, falta ver si el perdón prodigado por este gran hombre a los golpistas no haya sido un error histórico, no por la oposición criolla que quedó reducida a su mas minima expresión, sino por lo que éste triunfo del proceso representa para los intereses del capitalismo imperial mundial que ve cómo poco a poco el pensamiento de Hugo Chávez se extiende ya no solo en nuestro continente sino mas allá, en la vieja Europa decadente y eso si es grave para ellos, ese es el verdadero reto que se nos avecina, todo indica que es inminente la acción imperial al estilo Libia y para esto debemos prepararnos para afrontarla, rechazarla y derrotarla. ¡estrategia hermanos y camaradas!, ¡estrategia!   



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Gonzalo Ochoa Díaz


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