Por primera vez en mi vida sentí un terror que me petrificó el alma en el momento que el Presidente Nicolás Maduro estaba dirigiendo su discurso motivador en la Asamblea Legislativa de Venezuela para que se le otorgará la ley habilitante para el nuevo escenario de posible agresión militar de los Estados Unidos contra el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela, me asaltó un poderoso miedo de que se perpetrará un magnicidio contra el Presidente Nicolás Maduro y el Presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello.
En esta hora crucial que vive el pueblo de Bolívar y Chávez bajo una amenaza real de ser agredida militarmente por el ejército más poderoso del planeta tierra (hasta ahora conocido), el de los Estados Unidos de Norteamérica, es necesario que comprendamos todos los seres de luz del planeta tierra y en especial de nuestro hemisferio, que el lobo es real y corre precipitado hacia su presa, el pueblo venezolano. No solo es destruir a la Revolución Bolivariana liderando todas las instituciones del Estado Venezolano, mas aun es pulverizar a un pueblo completo, no dejar ni rastro, ni polvo del mismo.
Las elites satánicas que dominan el mundo bajo una hipnosis colectiva de la raza humana, que para ellos no es más que un rebaño que debe siempre estar manso y subordinado, no pudieron resistir que un líder tan extraordinario como Hugo Chávez haya despertado a un pueblo de la manera que lo hizo, con la fuerza infinita del más grande amor nunca antes derramado por un líder a su pueblo. Las elites están conscientes que no sería suficiente destruir al Gobierno de la Revolución Bolivariana, el pueblo tendría la capacidad de una respuesta rápida, dado su nivel de conciencia alcanzado en estos 15 años de Revolución.
La energía que se irradia desde una nación cuando la mayoría de un pueblo están encausados por los senderos de la iluminación de sus conciencias es capaz de penetrar hasta lo inmaterial y producir una metamorfosis en el código genético de la raza humana, despertando filamentos del ADN humano que proyecte el hombre nuevo del que tanto nos hablo Ernesto "Che" Guevara de la Serna.
Para mí ya todo está arreglado para agredir al pueblo venezolano militarmente, esas elites perversas se extasían con la sangre derramada, es parte de un sacrificio ritual que han programado al no encontrar otras opciones para detener el impulso del espíritu humano en permanente emancipación desde el nacimiento de esta poderosa fuerza revolucionaria, que ha sido impulsada con los motores auxiliares de las ideologías, pero cuyo motor principal es el mismo espíritu humano.
En la primera alocución del Presidente Nicolás Maduro luego de la declaratoria de guerra del imperio norteamericano vía su peón El Presidente Obama, pude apreciar a un Nicolás Maduro conectado a la esencia más pura de su Ser, por primera vez el Presidente Maduro estaba dirigiendo una crisis sin la influencia de asesores, se experimentaba la energía propia y autentica de su Ser, experimente un Ser despierto en su plenitud gracias a las convulsiones del momento difícil que le ha tocada encarar.
Yo he sido un critico acérrimo del Presidente Nicolás Maduro, concebía su liderazgo carente de autenticidad, proyectando una personalidad insegura, dependiente de otros, pero desde la noche del 9 de marzo, Nicolás Maduro era El mismo, su propio Ser. Sentí al Presidente Nicolás Maduro consciente de su destino, con el coraje para encarar cualquier tipo de desenlace, pero igual pude apreciar su soledad en ese estado de consciencia, su decepción ante la respuesta de muchos de los liderazgos más influyentes de la región.
Me pareció que cuando dijo que llamó a un líder de la región por lo que había dicho, manifestando que se debe ser sincero enfrentar las cosas de una y buena vez, sea quien sea, no sé porque me llegó Pepe Mujica a la cabeza. Un Presidente Saliente, Pepe, que los medios se han encargado de mitificarlo, cosa que saben ellos hacer para dotarlo de una autoridad como para que todos nos sintamos cautivados por sus palabras.
Pueblo de Venezuela, el 09 de marzo nació el líder en quien Hugo Chávez confió su legado de amor, brotó del lodo de la decepción y las puñaladas traperas, por primera vez vi al hermano Nicolás Maduro siendo El mismo. Hacía mucho tiempo que no me interesaban sus palabras, sin embargo ese día me arrastro una fuerza huracanada y me postró ante la pantalla del televisor, cuando me vine a dar cuenta me encontraba en un estado simbiótico con una fuerza superior que se estaba manejando a través del Ser de Nicolás Maduro.
Cuando el Presidente Hugo Chávez habló como habló en el primer consejo de gobierno luego de su triunfo electoral del 7 de octubre del año 2012, el famoso golpe de timón, todos pudimos experimentar esa fuerza superior que lo trascendió a El mismo, que dejó atónita toda la nación venezolana y el mundo. Pues el golpe de timón del Presidente Nicolás Maduro ocurrió el lunes 9 de marzo. Y en esto consiste mi profunda preocupación por la vida del Presidente Nicolás Maduro.
Luego del golpe de timón del Presidente Chávez en octubre del 2012, las elites del planeta planificaron desaparecerlo para siempre. Esta raza de víboras que gobierna en este mundo a través de los lideres títeres que ellos manipulan a su antojo, no resisten a un líder despierto, por vez primera vislumbro una verdadera amenaza de magnicidio para el Presidente Nicolás Maduro. Lo han querido acorralar y les ha salido como respuesta la fuerza de un gigante.
Ojo con esta reflexión Presidente Nicolás Maduro, usted sabe que lo que yo digo aquí es verdadero, el Comandante Chávez podía sentarse en una mesa con sus enemigos silenciosos, sabiendo que son traidores y darles un abrazo, sonreírles, hacerles chistes llaneros, pero usted no es así, en esa mesa de su golpe de timón se experimentaba la tensión suya con algunos de sus colaboradores, que estuvieron nerviosos esperando el trancazo suyo. Pero usted por razones estratégicas postergó algunas decisiones que tenía pensado tomar.
Bien hecho Presidente Nicolás Maduro, ya usted sabe con quienes o no puede contar, porque muchos de los sentados en la mesa de la noche del 9 de marzo, se les veía con el corazón atragantándolos muertos de miedo ante la amenaza imperial de agresión militar.
El 9 de marzo nació el líder en quien Chávez confió la Revolución, y no solo aunque Venezuela quede sola en el mundo peleando contra los Yanquis Presidente Maduro, si Usted llegase a quedarse solo sin colaboradores y muchos de sus cercanos no lo honren con lealtad, usted jamás estará solo, tiene la Fuerza infinita de la Providencia Divina y a su Pueblo que respiró profundo de alivio ante la Fuerza de su Verbo Redentor.
Siga dejándose guiar por esa Fuerza, que nada ni nadie lo engañe, recuerde que Chávez siempre ponía mucha atención a sus instintos, póngale usted mucha atención a sus instintos, son más sabios, certeros y eficaces que todos los razonamientos de las supuestas mentes más prodigiosas que pudieran existir. No somos seres humanos comunes, somos seres en esta condición humana cumpliendo un designio divino.
Confíe en sus instintos, las peores armas del enemigo no son los misiles, ni los aviones de bombardeo, ni su infantería o marina, sus peores armas operan desde la fría oscuridad, silenciosas, guiadas por la mano negra de la traición miserable y rapaz. Su protección es usted mismo, consulte su conciencia permanentemente y acate la voz silenciosa que de ella emane, y vera que no le harán como le hicieron al eterno Hugo Chávez luego de su golpe de timón en octubre del año 2012.
Para terminar le dedico esta frase a todos los que se amamantaron de la Revolución Bolivariana de Venezuela y ahora andan como tibios:
"Pocas veces quien recibe lo que no merece, agradece lo que recibe"
Francisco de Quevedo y Villegas