¡...Mentirosos, mentirosos...!

En estos días estuve viendo una vieja película, protagonizada por el comediante estadounidense Jim Carrey, en la cual el personaje principal, por una suerte de conjuro extraño, era incapaz de decir la verdad, sin importar la situación por la que estuviera pasando y el daño que podría causar a todos, incluso a su propio hijo. La divertida situación anterior, se me parece a la actuación de la oposición en su afán de desprestigiar al gobierno y crear imágenes o situaciones falsas como si fueran verdad y sembrar en el colectivo de la sociedad la sensación de caos, ingobernabilidad, angustia, paranoia, etc.(hasta ahí deja de ser divertida la situación).

Haciendo un pequeño recuento a vuelo de memoria rasante, hemos visto como se la inventaron para hablar de cómo el gobierno de Chávez iba a quitar la patria potestad a los padres, iba a quitar las casas y apartamentos a la clase media para entregársela a los chavistas, el caso del famoso yate de Aristóbulo, la contaminación de embalses de agua, los bombillos cubanos espías, la represión del gobierno con fotos tomadas de otros países, las multitudinarias manifestaciones en contra del gobierno con fotos tomadas de otros escenarios, la foto de una madre con su bebé tirada en la calle, que correspondía a una foto de un diario brasileño, etc., etc.

Este comportamiento suicida (suicida porque una vez develado el engaño, sus autores quedan “rayados”), demuestra que no es por capricho o falta de imaginación de sus propulsores sino porque obedece a toda una estratagema diseñada en laboratorios de guerra sucia (seguramente foráneos), con el propósito de incidir en el imaginario colectivo, creando angustia, desespero, etc., es decir, es una estrategia de “ablandamiento” de la voluntad del colectivo para prepararlo para escenarios más agresivos. Una vez destruido la capacidad de resistencia psicológica de la gente es más fácil que esta desista de una futura resistencia ante otros escenarios.

Si recordamos como han sido las agresiones a otros países como Libia, Yugoslavia, Siria, Panamá, Ucrania, etc., vemos que van precedidas siempre de la destrucción de la imagen de su liderazgo a través de falsas acusaciones de narcotráfico, limpieza étnica, corrupción, represión a su pueblo, terrorismo, etc. Una vez destruido moralmente ese liderazgo, es menos probable (según los cálculos de esos estrategas) que la población de esos países se defiendan ante una posible intervención porque su dirigencia ha quedado deslegitimada. Recordemos es caso de Milosevic, acusado de genocida; Saddam Husein, acusado de represor; Noriega, acusado de narcotraficante; Gadafi, acusado de asesino; Yanukovich, acusado de antidemocrático.

Es en este contexto donde se ubican las acusaciones más inverisímiles y fantasiosas que la oposición a hecho en contra del gobierno, primero de Chávez y ahora, del Presidente Maduro. Por eso estas acusaciones, por más increíbles y locas que parezcan (como el caso reciente del robo de niños) no deben ser menospreciadas sino todo lo contrario, deben ser inmediatamente desmontadas con la verdad antes que logren su efecto Psicológico en la población.

Recordemos que a este nivel de agresión no se utilizan balas ni cañones sino que se utilizan poderosos medios de información tales como prensa, radio, televisión, redes sociales, etc., y todo el mensaje va a nuestro cerebro, jugando con nuestros miedos, fantasías e imaginación(nuestro cerebro reptil, según los especialistas).

Pero todo ese arsenal psicológico que se está utilizando contra el pueblo debe ser neutralizado con la “verdad verdadera”, informando a nuestro pueblo lo que realmente está pasando, de modo que los “mentirosos, mentirosos” queden expuestos y no logren sus nefastos objetivos.


rejesof@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 980 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter