Estados Unidos detrás del escenario para destruir a Venezuela

La fecha precisa para las elecciones en Venezuela aun no ha sido establecida. Probablemente los venezolanos irán a las urnas entre octubre y noviembre. El Presidente Nicolás Maduro dijo que él quería las elecciones lo antes posible. La campaña preelectoral se ha hecho presente. Podría decirse sin exagerar que el destino del socialismo estilo venezolano está en juego.

Según los resultados de las elecciones para la Asamblea Nacional del año 2010 el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV en el gobierno, obtuvo 96 escaños, el Partido Comunista obtuvo 3 y seis asientos fueron para Patria Para Todos, PPT y Podemos; la Mesa de la Unidad Democrática, MUD coalición electoral multi-partido que involucra a organizaciones políticas centristas, de centro-izquierda, de izquierda y de centro-derecha, obtuvo 65 escaños. Esta correlación de fuerzas permite al Presidente Maduro la aprobación de leyes por parte del parlamento sin fuertes obstrucciones de parte de la oposición derechista.

¿Podrá el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV mantener su posición en la Asamblea Nacional después de las elecciones del 2015? No resulta fácil ser optimista. Las elecciones tendrán lugar en condiciones de retroceso económico, escasez permanente de artículos de primera necesidad, inflación y exacerbación de los problemas sociales. Los electores de Hugo Chávez podrían cambiar su adhesión. Los expertos están tratando de definir las razones de la crisis. Existen varias versiones.

Algunos sostienen que las razones son de carácter emocional.

Los electores están cansados de la lucha ideológica que afecta su rutina cotidiana, como también cómo superar las dificultades de la vida diaria y vivir en condiciones de permanente confrontación.

En su obra investigativa "¿Qué le están haciendo al pueblo venezolano en la guerra de cuarta generación?" el venezolano Ramón Manaure analiza la situación y ofrece una profunda introspección y respuestas a muchas preguntas. Primeramente, ¿Pará qué se desató la guerra? Su respuesta es que la guerra se desató para socavar el proceso de reformas para cambiar el país y el mundo, política iniciada e implementada por Hugo Chávez. ¿Quién es el responsable de la guerra? Estados Unidos tiene la responsabilidad ya que aplica las acciones que apuntan hacia el control total de Venezuela, país que es la punta de lanza del movimiento para cambiar el mundo a favor de las naciones que implementan políticas independientes. ¿Qué meta persigue Estados Unidos? He aquí la respuesta: Estados Unidos se ha planteado la meta de liquidar la Revolución Bolivariana y a sus líderes.

¿Cómo planea hacerlo? -- Estados Unidos cuenta con una estrategia.

Se trata de un plan multifacético que ha estado elaborando contra Venezuela con la ayuda de expertos extranjeros. ¿Quiénes le darán vida? El plan se llevará a cabo a través de laboratorios especiales que operan la guerra de cuarta generación, incluyendo sobre todo al Departamento de Defensa de Estados Unidos y a la Agencia Central de Inteligencia como también a otras agencias de inteligencia norteamericanas, así mismo, a universidades nacionales y extranjeras, agencias de publicidad, agrupaciones paramilitares colombianas, partidos de derecha y de ultra-derecha y publicaciones nacionales y extranjeras.

Ramón Manaure no es el único que cree que las actividades subversivas de los conspiradores apuntan a privar al PSUV del apoyo popular que este disfrutó en pasadas elecciones. Las actividades de los aparatos de propaganda están funcionando a máximo rendimiento en el país y en el exterior de acuerdo con un escenario preparado por Estados Unidos. La dirección bolivariana se encuentra bajo un intenso fuego. El argumento está claramente definido: el gobierno de Maduro es incapaz de resolver los problemas del país y tiene que renunciar. La transición debe ser suave, sin consecuencias dramáticas. Cientos de comentaristas y analistas están comprometidos. La campaña difamatoria que se basa en el fraude, está funcionando a toda marcha. La guerra propagandística es extremadamente difícil de contrarrestar. Ahora describe a Hugo Chávez de manera muy diferente a como lo hacía antes. Actualmente brindan una imagen positiva del fallecido presidente y de sus políticas. Según ellos, él era el verdadero líder, pero que sus sucesores han despilfarrado su legado, se han empantanado en la corrupción y actúan contra los intereses del pueblo.

Los políticos y los militares bolivarianos son denigrados por ser sólidos en la defensa de los intereses del país y por luchar contra los planes expansionistas de Estados Unidos. Las acusaciones –carentes de toda prueba—están dirigidas contra los comandantes de distritos militares y actuales líderes extranjeros y nacionales de las agencias de contra-inteligencia. Se lanzan furiosos ataques contra el Presidente Nicolás Maduro y contra Diosdado Cabello Rondón, Presidente (vocero) de la Asamblea Nacional de Venezuela.

En varias oportunidades, dirigentes de oposición han discutido con los servicios especiales norteamericanos las vías para derrocar a Maduro y a su régimen. Les preocupa la posibilidad que Diosdado Cabello llegue a la presidencia. Su lealtad a la ideología del chavismo y su política anti-norteamericana son bien conocidas. De ahí que el actual presidente del parlamento sea el principal blanco de la campaña de calumnias. La maquinaria propagandística norteamericana entera ha concentrado sus esfuerzos para arruinar su imagen. A Cabello se le describe como jefe del más grande cartel de la droga en la historia de América Latina, con los generales venezolanos ocupando altos cargos en la estructura delictiva.

Los mismos esfuerzos difamatorios fueron dirigidos contra Hugo Chávez y su círculo íntimo. Pero las falsificaciones no dan fruto. Diosdado Cabello rebatirá las infamias con dignidad. Por otra parte, el parlamento venezolano ha tomado medidas para luchar contra el narcotráfico, incluso ha autorizado el derribamiento de aviones en "tránsito" que transportan drogas desde Colombia, Perú y Bolivia. Nadie en América Latina alcanza la talla del Presidente Maduro quien ha asumido una posición inflexible en el esfuerzo de lucha contra el narcotráfico. Hasta la agencia norteamericana para el control de drogas, DEA, tuvo que admitir que Venezuela había tomando medidas efectivas para contrarrestar las actividades delictuales relacionadas con los estupefacientes. Los aviones en tránsito han cambiado sus rutas a través de las islas del Caribe.

Muchas veces el gobierno de Maduro ha denunciado las operaciones patrocinadas por el gobierno norteamericano. Los círculos financieros y empresariales venezolanos han causado enorme daño al país y al gobierno que quieren controlar. Hacen todo lo que pueden para agravar la crisis económica. Estimulan la inflación y llevan a cabo acciones que estimulan el contrabando de extracción de artículos de primera necesidad y alimentos subsidiados fuera del país. A pesar de las medidas que se han tomado para reforzar la seguridad fronteriza, se emplean vías secretas para extraer toda clase de productos, desde jabón de baño hasta derivados del petróleo fuera del país hacia Colombia. La gasolina es contrabandeada en grandes cantidades mediante rutas acuáticas. El mercado negro existe en forma casi abierta ofreciendo mercancías a precios que exceden muchas veces el precio original.

La tasa delincuencial está en aumento en países bajo el control de Estados Unidos, tales como México, Guatemala, Honduras y Colombia. Pero aun así, la propaganda de Estados Unidos se enfoca en Venezuela. Esta se basa en estadísticas fraudulentas. La gente está asustada, temen ser víctimas de los delincuentes. Los guerreros de la propaganda norteamericana tratan de imponer la opinión que los órganos policiales venezolanos no son capaces de mantener el orden. Instalaciones petroleras y de generación eléctrica, son constantemente blanco de acciones de sabotaje.

Últimamente, Nicolás Maduro se ha dirigido en dos oportunidades a la nación informando que existen evidencias que corroboran el hecho que tales actividades si se están realizando. El presidente pidió una mayor vigilancia.

Eruditos políticos venezolanos han comenzado a utilizar el término "colombianización" al referirse a las formaciones paramilitares que están penetrando al país desde Colombia. El conflicto con el vecino país se ha prolongado durante medio siglo. El proceso de normalización ha encontrado obstáculos en el camino. A pesar de eso, algún progreso se ha logrado. Representantes del gobierno de Juan Manuel Santos participan en conversaciones con las organizaciones guerrilleras en La Habana (Cuba actúa como mediadora). Sectores del gobierno de Estados Unidos consideran este proceso de détente en la región como algo indeseado que pone en cuestión la presencia de instalaciones militares norteamericanas en Colombia.

Los medios de comunicación de masas de Colombia controlados por Estados Unidos, publican constantemente materiales arremetiendo contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, FARC-EP movimiento guerrillero involucrado en el continuo conflicto armado desde el año 1964 con el objeto de obstaculizar el proceso de negociaciones. Estas mismas razones hacen que Estados Unidos haga todo lo que puede para exacerbar la situación en Venezuela. El gobierno de Obama considera al país como una amenaza para Estados Unidos. Según algunos informes, el Presidente Maduro hace poco canceló una visita a Italia luego de recibir información acerca de provocaciones armadas a ser perpetradas por la oposición radical.

El ex Primer Ministro de España, Felipe González planea visitar Venezuela durante el período pre eleccionario para reunirse con los denominados presos políticos. En el año 2014 estas personas provocaron gran agitación en las calles causando docenas de muertos, incluyendo entre ellos, policías y militares. A este hecho se le aplica la vista gorda. La dirección política bolivariana ha mantenido auto control, confianza y disposición para el diálogo con la oposición.

El Presidente Maduro ofreció a la oposición MUD que comprende más de 20 organizaciones políticas llegar a un acuerdo con el PSUV para reconocer los resultados de la elección. ¿Cumplirá la oposición (y los promotores que representan a los servicios especiales de Estados Unidos) esta iniciativa a medio camino? Se plantean grandes dudas.

Semejante acuerdo bloquearía el camino de los esfuerzos que apuntan a incitar mayores confrontaciones.

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Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona



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Nil Nikandrov

Periodista y analista político escribiendo frecuentemente en la revista rusa internet Strategic Culture Foundation.

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