¡Un Abismo Social Insalvable!

El lunes 18 de enero la prestigiosa organización no gubernamental británica Oxfam GB, integrante de Oxfam Internacional, publicó su informe titulado Una economía al servicio del 1%, en el que revela, entre otros asuntos, que el 1% de personas más ricas de la población mundial ya posee más riqueza que el 99% de habitantes del planeta.  Esto significa, pues, que el sistema capitalista mundial, tan alabado por políticos, economistas, sociólogos, filósofos y académicos burgueses en general, especialmente por los de ideología neoliberal, ha generado en los pocos siglos de su existencia, pero especialmente desde inicios del Siglo XX hasta el presente, y en forma más aguda desde 1980 con la globocolonización (término creado por Frei Betto), un abismo económico y social que es imposible que se solucione en los marcos del propio capitalismo; la tendencia es, por el contrario, a su agravamiento, por más que los gobiernos de los países capitalistas aseguren que han reducido o que están reduciendo la desigualdad.

A la catástrofe económica y social producida por el capitalismo se agrega otra aún peor: la catástrofe ambiental, la destrucción y contaminación del planeta, que está aniquilando las condiciones de vida y de reproducción de los seres vivos y el agotamiento de los recursos naturales, con lo que el sistema capitalista mundial está cavando su propia tumba, pues ya está próximo el momento en que sobrevenga el colapso de la civilización industrial global (aunque esto es tema para otros artículos).

Hace 100 años, durante el primer semestre de 1916, el genial Vladímir Ilich Lenin, continuador de la obra de Karl Marx, escribió y publicó su famoso libro El Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo, en el que explicó las causas que conllevaron a la transformación del capitalismo pre monopólico, de libre concurrencia, en su antítesis: en monopolios e imperialismo.  En ese libro, Lenin expuso los rasgos esenciales de la nueva fase de este sistema,  que comenzó al iniciarse el Siglo XX.  Entre otros pasajes, podemos leer:

“Es propio del capitalismo en general la separación entre la propiedad del capital y la aplicación de éste a la producción, la separación entre el capital monetario y el industrial o productivo, la separación entre el rentista, que vive sólo de las rentas del capital monetario, y el empresario y todas las personas que participan directamente en la gestión del capital.  El imperialismo, o dominio del capital financiero, es el capitalismo en su grado más alto, en el cual esta separación adquiere unas proporciones inmensas.  El predominio del capital financiero sobre todas las demás formas de capital implica la situación dominante del rentista y de la oligarquía financiera, la situación destacada de unos cuantos Estados, dotados de ‘potencia’ financiera, entre todos los demás”.

“Aquí vemos cómo, en la época del capital financiero, los monopolios de Estado y los privados se entretejen formando un todo y cómo, tanto los unos como los otros, no son, en realidad, más que distintos eslabones de la lucha imperialista entre los más grandes monopolistas por el reparto del mundo”.

“Los capitalistas reparten el mundo, no como consecuencia de su particular perversidad, sino porque el grado de concentración a que se ha llegado les obliga a seguir este camino para obtener beneficios; y se lo reparten ‘según el capital’, ‘según la fuerza’; otro procedimiento de reparto es imposible en el sistema de producción de mercancías y del capitalismo”.

“La época del capitalismo moderno nos muestra que entre los propios capitalistas se están estableciendo determinadas relaciones sobre la base del reparto económico del mundo, y que al mismo tiempo, en conexión con esto, se están estableciendo entre los grupos políticos, entre los Estados, determinadas relaciones sobre la base del reparto territorial del mundo, de la lucha por las colonias, de la ‘lucha por el territorio económico’”.

Hemos destacado estos pasajes del libro de Lenin para contextualizar mejor el informe de Oxfam y también para advertir que el llamado Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (TPP), negociado en secreto por el régimen corrupto y entreguista de Ollanta Humala y por otros gobiernos de la Cuenca del Pacífico, está diseñado precisamente para que Estados Unidos y un grupo de monopolios transnacionales se aseguren el reparto económico y territorial de gran parte del mundo, para que aplasten lo poco que queda de soberanía nacional del Perú y de otros países firmantes, y para que el 1% de multimillonarios (¿sería mejor decir gigamillonarios?) se hagan todavía más ricos y millonarios.

Por eso, este viernes 22 de enero, la juventud y diversas organizaciones populares de varias ciudades de Perú, Chile, México, Argentina y Estados Unidos se movilizan para exigir que este nefasto acuerdo transnacional no sea ratificado por los congresos.  Argentina se suma a esta movilización en contra de la ley Monsanto y la intención de privatizar las semillas.  ¡Adelante, “pulpines”, así como derrotaron la Ley Pulpín en el Perú, pueden derrotar el TPP!

Referencias:

·        Descargar desde aquí el Informe de Oxfam: https://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/file_attachments/bp210-economy-one-percent-tax-havens-180116-es_0.pdf

Aquí el artículo de la BBC:  http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160118_1_por_ciento_mas_rico_pobreza_desigualdad_economia_mr


willy.ss.2013@gmail.com



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