¿Qué necesita Obama de América Latina?

Hemos venido destacando la importancia de la "nueva política Obama" como tesis fundamental propuesta por José Vicente Rangel Vale –JVR-, en el marco de las nuevas realidades geopolíticas mundiales en particular a lo referente a América Latina en su histórica relación dramática con los diferentes gobiernos estadounidenses y, claro, sus decisiones de Estado en función de su Política de Estado como proyecto en permanente desarrollo desde la propia fundación de esa República norteamericana.

Es en esos escenarios que van de la "Conquista del Oeste", al control de las costas del Pacífico, la terrofagia sobre la geografía de México, la "Doctrina Monroe", las invasiones y golpes de estado contra los gobiernos de los diferentes países al sur del río Bravo y al sur de la península de la Florida, permanentes conspiraciones, imposiciones de políticas tanto económico-financieras como ideológicas, y permanentes amenazas públicas y veladas donde se han expresado, permanentemente, los intereses de Estado y los intereses del Poder real según aquella tesis impuesta por el General Alberto Müller Rojas.

Podríamos preguntarnos, en actitud naïve, porqué los EEUU de América, permanentemente, imponen políticas sobre todos los países de América sean aquellos países de la geografía de Centroamérica, los del Mar Caribe y los que se encuentran en el sur del continente americano, claro, presentándose una curiosa excepción como son las relaciones con la aún regentada Canadá. En el marco de la geopolítica y considerando que "…el pez grande se traga al pez chiquito…", es de toda lógica que, en considerando el poderío militar estadounidense, tengamos que aceptar que no hay país ni gobierno en el continente americano que pueda equipararse política, económico-financiero y militarmente con lo que es el concepto aceptado, académica y políticamente, al llamar a los EEUU de América como "Imperio" con lo cual es de obligación conceptual el conocer los significados objetivos y la praxis históricas de ese concepto "gran política" mundial ya que, dejando ese concepto en el tintero, podríamos caer en el mundo de las especulaciones y ello lleva a negar, realmente, el propio proceso histórico por el cual los diferentes gobiernos estadounidenses han actuado con respecto a todos los países del continente americano e inclusive, en ocasiones, con la propia realidad política de Canadá.

Por ejemplo podemos preguntarnos sobre las razones que llevaron a los EEUU de América a actuar sobre Cuba, gobierno y pueblo, en todos estos años como preguntarnos porqué invadió Granada y qué fue lo que desagradó del Gobierno del Presidente Salvador Allende o bien cuál eran los escenarios que se presentaron en la República Dominicana como también qué significó, realmente y en profundidad, el "Golpe de Abril" contra el Presidente Chávez Frías y colateralmente analizar el emplazamiento de bases militares bajo el ordenamiento jurídico de Colombia pero perfectamente controladas por el Pentágono y, por último, porqué de la reactivación de la 4ta. Flota. Es decir, mientras no comencemos a hacernos preguntas serias no podremos comprender lo íntimo de la "Orden Ejecutiva" referida a Venezuela, concretamente.

¿Cuál es la realidad actual del escenario internacional y cómo influye sobre las relaciones de los EEUU de América con todos los países del continente americano?

Todos conocemos, por activa y por pasiva, como diría Pedro Sánchez, el candidato español de centro-derecha que quiere ser Presidente de España, las realidades globales pero, más concretamente, los escenarios que están en pleno desarrollo en Europa y en el Medio Oriente pero, curiosamente, por esa alienación informática mundial pero en descargo nos enteramos solo aquellos que tratamos de comprender las amenazas del Imperio sobre las realidades mundiales, mantenemos "un ojo visor" sobre los demás escenarios que se están, inevitablemente, expresando en la escena internacional y como esas realidades se encuentran en diálogo permanente con los intereses de Estado del Gobierno de los EEUU de América independientemente quien sea en huésped de la Casa Blanca. Claro, inmediatamente, salta la pregunta de ustedes del porqué insistimos en aceptar y promocionar la tesis propuesta por JVR sobre la "nueva política Obama". Tienen razón de, criollamente, desconfiar a lo venezolano.

En ese marco de desarrollo tenemos que permitirnos marcar ciertas etapas históricas en la Historia Gubernamental de los EEUU de América con lo cual nos permitimos proponerlas para su discusión y la correspondiente crítica. Es demostrable que la "Guerra de Vietnam" impactó profundamente el "american way of life", promocionó políticas en los conscientes de la juventud de los años 60, marcó el fin del proceso post-Guerra-de-Corea e impuso, por sus propios movimientos sociales, la necesidad de legislar sobre realidades que afectaban los marcos ideológicos que la sociedad moderna había heredado de los procesos pretérito-históricos, es decir, se propuso una "nueva moral y ética" más acorde con el "ser social" como "ser creado" con lo cual se derrumbó el "macartismo anti-comunista" para ser sustituido por sólidas discusiones filosóficas de poco agrado para el status quo mundial judeo-cristiano. Realidad de fácil demostración académica.

Aquel movimiento social e ideológico con impacto en la política, tenemos un claro ejemplo actual en el Secretario de Estado estadounidense en la persona de John Kerry, tenía que ser corregido cuasi-inmediatamente y es cuando aparece la figura de Ronald Reagan, el líder sindical de Hollywood quien ganara las elecciones presidenciales e impondría dos tesis globalmente fundamentales: el neo-liberalismo y el objetivo de destruir a la Unión Soviética logrando alcanzar ambos proyectos con mucho éxito. Para poder alcanzarlo se alió con la británica, Margaret Thatcher, y desarrolló una ideología militar sobre la base de la "guerra de las galaxias". Con ello pudo imponer una nueva forma de capitalismo, es decir, logró desarrollar la necesaria reingeniería del sistema capitalista y, a la vez, castrar ideológicamente a la dirigencia soviética. Una imagen típica de estos escenarios se podrían definir tal circunstancia serían con la repetición del modelo de aquellas películas de Hollywood de los años 50 e imponer, de nuevo, los modelos del "super-héroe" desde las tesis de Walt Disney pero y a pesar de tamaño esfuerzo jamás regresó el "american way of life" en su concepción post-Guerra-Corea.

Es evidente que el proceso político-económico que los EEUU de América implantó e impuso en la Europa post-Segunda-Guerra-Mundial con el "Plan Marshall" conjuntamente con la constitución impuesta en la derrotada realidad imperial del Japón le permitiría al Poder estadounidense tener presencia real y objetiva en ambos océanos, Atlántico y Pacífico, para poder controlar las realidades de los gobiernos europeos y desarrollar en profundidad el real significado de los países de la península arábiga mientras constituía en Japón una base militar de larga data.

Pero se desarrollaron dos realidades: la capacidad adquisitiva de las sociedades de los países capitalistas con sociologías incorporadas gracias a aquellas políticas que se desarrollaron por las presiones sociales post-Guerra-Vietnam y, por supuesto, el "Mayo francés", y los costos de producción en las fábricas estadounidenses que llamaban a tener que realizar, obligatoriamente, una "nueva división internacional del trabajo" para poder continuar con el lógico y obligante desarrollo del sistema capitalista en el proceso de su globalización.

Es este sentido fue fundamental el gobierno presidido por Bill Clinton en el desarrollo de sus políticas tanto a nivel interno estadounidense como sus proyecciones mundiales. Ello le permitió al Poder estadounidense imponer paradigmas, primeramente, en los denominados como los "Tigres Asiáticos" para, posteriormente, alcanzar acuerdos de "cooperación mutua" con la China de Deng Xiaoping. Pero la crisis del capitalismo estaba en puertas expresándose en la "crisis del bath" cual se iría desarrollando hasta alcanzar la "Crisis de Wall Street" a pesar de las "guerritas" de los Bush adobadas con otras justificaciones militares e ideológicas. Es en ese contexto que el Poder sobre la base de las tesis de Huntington y el "Fin de la Historia" que se comienzan a desarrollar escenarios diferentes pero necesarios de "caos y guerras" como bien lo expusiera, recientemente, Su Santidad Francisco.

Cuando ponemos sobre la mesa las realidades actuales ante las cuales se confronta el Poder estadounidense conocemos los siguientes escenarios: en primer lugar, la crisis en la Comunidad Europea y la torpeza en sus decisiones militares como bien lo expresó recientemente el Presidente Barack Obama; en segundo lugar, los impactos directos de la "Crisis de Siria" y sus desarrollos "aguas abajo" que, en nuestro parecer, no tienen ya "vuelta atrás" posiblemente profundizándose en gravedad sociológica; en tercer lugar, las contradicciones entre sunitas y shiitas con lo cual el mercado petrolero podría sufrir una grave realidad que podría impactar, realmente, economías capitalistas y no capitalistas dependientes de ese petróleo árabe, como se le titula equivocadamente. En cuarto término, el desarrollo paulatino de Rusia y la consolidación de su "rusificación"; en quinto lugar, el crecimiento continuado de China a pesar de las actuales circunstancias que podrían tener un impacto positivo en las provincias mediterráneas chinas; en sexto lugar, los EEUU de América se ven en la perentoria necesidad de asumir sus realidades en compromisos geoestratégicos con sus "socios y aliados" de la Región de Asia y el Pacífico cuando montados sobre la excusa de la "free navigation" a través del Mar del Sur de China vienen desarrollando un escenario militar y de guerra de impredecibles consecuencias globales. Y, por último, la necesidad de poder alcanzar una estrategia sólida con Japón y sus recientes decisiones legislativas de corte militar en referencia al Mar del Este de China pero con objetivos concretos sobre el estrecho de Bering y sus reales significados geoestratégicos.

En ese marco de realidades, los EEUU de América y el Poder estadounidense necesitan asegurarse las necesidades objetivas que están íntimamente relacionadas con escenarios de guerra como, por ejemplo, el petróleo y otros minerales y es en ese contexto que adquiere sólida importancia la "nueva política Obama" como una Política de Estado que supere lo arriba expuesto en su transición geopolítica mundial e imponga una nueva geopolítica más acorde con las presencias de Rusia y China y las realidades contrastantes de la Comunidad Europea y es por ello que Gran Bretaña busca alejarse de dicha comunidad vista la permanente crisis en el Medio Oriente.

En ese contexto son los acercamientos significativos con los países aliados (sic) americanos de Washington con costa sobre el Pacífico; es por ello el necesario y obligante acercamiento con Cuba; es por ello de "su no presencia" en la juramentación de Mauricio Macri con la finalidad de marcar la coordinación de la política estadounidense en el marco de la "nueva política Obama" con la "ligazón" del impacto y significación de su visita, la de Barack Obama, a Cuba para, posteriormente, trasladarse a la Argentina.

Pero Barack Obama "tiene una piedrita en el zapato" con respecto a Venezuela, su Revolución Bolivariana y el Gobierno del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros y es, en ese contexto, que renueva la "Orden Ejecutiva". Las razones son de conocimiento público para tener que repetirlas en este texto pero son de necesaria objetividad considerarlas cuando el mundo capitalista mundial está volcado en "destruir y desaparecer" la realidad y lo conceptual de la Revolución Bolivariana.

¿Qué hacer?, se preguntó Vladimir Ilich Lenin.



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Miguel Ángel Del Pozo


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