Hay que ubicar las situaciones, experiencias, decisiones y contradicciones en las que se encuentra sumida la República Bolivariana de Venezuela, en el contexto de las características por la disputas en el control del sistema-mundo capitalista. La tradicional hegemonía, en el sentido gramsciano, pretendida por los EEUU desde la finalización de la II Gran Guerra en 1945 y acentuada, con la abrupta crisis del llamado "bloque soviético" desde 1991, se ha visto seriamente amenazada por dos rivales históricos: Rusia y China.
La capacidad militar (Rusia) y el impulso económico (China), se conjugan en torno a la alianza BRICS y es ese el punto de conexión con Nuestra América. Por ello, lo que hemos llamado el triángulo geopolítico de América Latina (Argentina, Brasil y Venezuela) han sido objeto de una acción conjunta, cuyo objetivo es el quiebre de esas alianzas, a través de la sustitución de los Gobiernos, que en esos países, se oponen a los intereses de los EEUU. ¿Qué de común tienen los procesos en Argentina, Brasil y Venezuela?. Hay varios, en primer lugar, un punto de arrancada de las tres realidades: una extraordinaria operación mediática contra los gobiernos de izquierda que los encabezaban, destinados a deslegitimarlos, acusándolos de corruptos, ineficientes, incapaces, en resumen lo que se denomina un Estado Fallido.
En segundo lugar, el interés por sus recursos naturales. Argentina, Brasil y Venezuela, tienen las mejores reservas energéticas, de agua potable y biodiversidad del mundo. Las reservas de petróleo extraíbles de los tres países, llega potencialmente a los casi 3 billones de barriles (Venezuela aporta 1 billón 800 mil millones, Argentina unos 663 mil millones y el resto Brasil). En cuanto al agua, entre ellos tienen más de 12 millones de km2. Y en torno a la biodiversidad es notable la riqueza de las llanuras, valles y selvas que se encuentran en sus territorios.
En tercer lugar, en ambos países, se aplican estrategias de Guerra psicológica, que tienen como base los manuales de un teórico liberal: Gene Shard. Este politólogo norteamericano, ha desarrollado a partir de un texto denominado De la Dictadura a la democracia, una tesis que se estructura sobre el concepto de desafío político activo, entendido como la provocación contra la autoridad, que emplea una acción política múltiple (estrategias de boicot, desafío y ridiculización pública, bloqueo entre otros 198 métodos) para alcanzar el poder político. Este último elemento, para el caso venezolano, es notable y preocupante.
Shard, ha servido de base para lo que hemos denominado "una agenda desafiante" desarrollada por organizaciones políticas en Venezuela, como Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP), cuyos líderes Henrique Capriles Radonsky y Leopoldo López, se disputan el control de la oposición venezolana. El punto de partida, es el debilitamiento – según Shard- de lo que denomina "controles políticos". El control político, parte de la autoridad. Y es este la yugular preferida de la estrategia de desafío político en Venezuela. Se ha creado, particularmente una matriz (sostenida, multiplicada y amplificada por el control mediático de redes de información como twitter y otros medios sociales) que señala la "incapacidad" del presidente Nicolás Maduro, como principal causante de la crisis. Se elabora toda una Doctrina, que señala que no solamente es incapaz, sino que todo su equipo también lo es. Eso no es fortuito. Shard, señala en sus tesis que el 2do punto de ataque de los controles políticos, son los recursos humanos y sus capacidades y destrezas, buscando con ello debilitar (ideológica y psicológicamente al gobierno y su autoridad).
En el caso venezolano, esa tesis cobra especial énfasis en el tema de la crisis económica. Se explica la crisis de productos alimenticios, a través de dos hipótesis esenciales: 1) el Gobierno (de Chávez y Maduro) acabaron con la capacidad productiva privada del país y 2) la escasez y la inflación, son producto de los excesivos controles impuestos. Sin descartar responsabilidad, en términos de falta de decisiones o de no previsión de escenarios de caída de los ingresos petroleros, el punto es que ambas hipótesis son manipuladas al extremo. En Venezuela, la caída de la inversión privada en relación al PIB ha sido una constante desde 1976. No es posible que se invisibilice el hecho que la inversión privada en relación al PIB en esa fecha era de 55,3% y desde ese momento comenzó a caer, pasando a representar sólo 7,3% en 1990, o 16% en 1999, de hecho desde 2008 hasta 2013, se había registrado un incremento, que disminuyó desde que asumió el Presidente Maduro, para reforzar la tesis de "su incapacidad".
Al revisar los datos de inflación, se observa como la misma se desata también a partir del año 2013, saltando a 56,2%, después de haber estado el año anterior en 20,1%. El salto del 2014 al 2015 es notorio, de 68,5% a 141,5%. En el caso de la relación dólar oficial/dólar paralelo, el tipo de cambio manipulado en 2013 era 1,5 veces mayor que el real, pero en 2014 fue de 2,4, en el 2015 es 7 veces superior y se estima que en lo que va de 2016 es 14,5 veces mayor. El promedio anual de variación de tipo de cambio paralelo entre 1999-2011 fue de 26%, desde 2012 a 2015, el incremento del cambio paralelo fue de 223%. ¿Casualidad? No, los agentes económicos intervienen en esa manipulación y se responsabiliza al Gobierno para desprestigiarlo, debilitarlo y deslegitimarlo.
Los agentes económicos, que controlan los productos perecederos de la cesta alimenticia (harina, arroz, aceite, mayonesa, margarina, azúcar, caraotas, etc), se han encargado de incrementar la escasez de los mismos, pero el manejo comunicacional (base del tanque pensante Gene Shard) responsabiliza al Gobierno exclusivamente. La muestra: Lorenzo Mendoza, de Empresas Polar señala que no recibe divisas preferenciales y por ello disminuye su producción. La verdad: Empresas Polar ha recibido entre 2004-2014 la cifra de 692. 528.450 US$ para el sector cervecero, eso es entre 2012 y 2014 un incremento de 121% de autorización de divisas preferenciales. En alimentos, en el mismo lapso 2004-2014 un total de 338.642754 millones US$.
A pesar de ello, vemos multitud de mensajes, diciendo que " déjennos producir, queremos trabajar". El sector privado, recibe el 65% de los ingresos de divisas del Estado, pero sólo aporta un 2%. Se trata sin embargo, de presentar al Gobierno de Maduro (la Autoridad) como incapaz, ilegitima, débil, indecisa, es decir, lograr un "desafío político activo", que permita debilitar las bases de apoyo electoral. Hasta ahora, lo ha logrado¡¡