La intervención de las fuerzas militares de los Estados Unidos, es una amenaza cierta. ¿Qué hacemos frente a eso? Prepararnos, entrenarnos y organizarnos, no como dicen los militarólogos del miedo, para enfrentarlos y ser aplastados. No, pero si vamos a pelear para volverlos locos con miles de bajas semanales o diarias, si es posible, y que se vayan. No entregaremos nuestra Patria, por ese chantaje de invasión o agresión, cierto o falso. Bolívar, Miranda, Sucre, Guiacaipuro y Chávez nos guían.
Otro chantaje, tal vez el más grave que estábamos sufriendo es el de los “líderes” pillados en vulgar corrupción a quienes no se tocaba porque “arrastran gente y pueden causar divisiones peligrosas”. ¡Mentiras! los corruptos no pueden ni podrán jamás arrastrar más gente que la justicia social y el bienestar de toda una sociedad. No pasarán de llevarse el grupito de “clientes” y mercenarios que han venido pagando con los recursos del Estado que se robaban. El presidente Nicolás Maduro está golpeando con dura certeza a quienes se han solapado con ese manto chantajista. No cito nombres para respetar las normas de este portal, pero ya saldrán al aire en su oportunidad. Algunos ya están huyendo como las ratas cuando un barco se hunde, porque creen derrotada la revolución y eso nos favorece por el deslastre.
El enfrentamiento convertido en provocación continuada de la Asamblea Nacional, mejor dicho de la enloquecida cúpula encabezada por Henry Ramos Allup, buscando que algunos exaltados por la misma guerra psicológica los agreda y convertirse en víctimas del rrreégimen, tampoco logrará su objetivo. Igualmente tampoco ocurrirá un asalto armado a la sede del Palacio Federal Legislativo estilo José Tadeo Monagas, aunque ello no significa que ante la comisión de un delito los órganos jurisdiccionales actúen en el marco de la Constitución y las leyes. Tienen marcado el mismo destino que los generales de la Plaza Altamira, quienes se secaron entre octubre del 2002 y febrero del 2003. Con ellos paciencia y más paciencia, y justicia cuando den motivos plasmables en una verdad procesal.
“El respeto a la propiedad privada”, ese chantaje ha venido afectándonos porque permitimos que enemigos de la Patria, del pueblo, roben, saboteen, con alimentos y movimientos financieros y no nos hemos atrevido a quitarles las empresas o los bancos. Democracia es una cosa y permitir que se nos agreda en tan sensibles renglones de la economía por no dar la imagen de “dictadura comunista” es una cosa muy distinta. Quienes aceptan o creen que somos o tenemos una dictadura en Venezuela son parte interesada. Bastantes formas de informarse hay en el mundo.
Que ellos, el mundo capitalista tiene más medios, más recursos para esa guerra no convencional es cierto, pero no vamos a esperar que en España o Inglaterra y los Estados Unidos, donde un Rajoy sigue obteniendo la mayoría, (precaria pero mayoría), dónde un Donald Trump y una señora como Hilary Clinton, no obstante conocerse sus prontuarios, son los candidatos o un Primer Ministro Inglés dice públicamente que fue un error matar un millón de iraquíes, pero que lo volvería a hacer y nada pasa y nosotros no tomamos las acciones que debemos, que necesitamos tomar, porque esa “opinión pública se puede poner en contra nuestra” ¡¡Por favor!!. Parafraseando a Simón Bolívar, en su discurso de 4 de julio ante la Sociedad Patriótico cuando dijo “es que 300 años de calma ¿no bastan? Vacilar es perdernos ¡digamos ahora “¿Es que 200 años de agresiones, robos y maltratos no bastan? Tomemos las medidas que haya que tomar para sacar a nuestro pueblo de este sufrimiento. Vacilar es perdernos.
¡¡ Chávez Vive la Patria Sigue!! Claro que venceremos.
*Periodista (CNP 2850) Especialista en Seguridad y Defensa Integral (IAEDEN) Diplomado en Pedagogía Militar (UMBV) Tte. de Milicia Bolivariana (Plana Mayor ADI 432)
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