Ayer sábado, en aquel Santiago "ensangrentado", como cantó Pablo Milanés, Hugo Chávez alzó la voz -en la voz libre de Amerindia- durante el foro hispanoamericano, quinientos años de historia, doscientos años de libertad y otros tantos de lucha por parte de Venezuela.
Nunca me sentí más libre, más indio, más cariña, más araucano, y más mapuche como ayer, cuando vi la furia del Borbón, ante la tenacidad del cunagüaro Chávez: valiente y terrible con los tristes españoles que aún se emborrachan con la corona de chapucerías monárquica, todavía con la sandez de un "Rey".
Chávez en el foro Hispanoamericano de Santiago, hizo la voz solitaria y valiente de toda América latina y El Caribe, hizo la voz de quinientos años de historia, y doscientos de libertad republicana. Le alzó la voz al Borbón y a su empleado zapatero... me queda decir entonces: "zapatero a su zapato, América habla libre y América es contestataria y rebelde".
Por supuesto, Chávez fue la rebeldía solitaria y joven, pues el resto de jefes de Estados (los latinoamericanos) quedaron mudos, seniles y asustados, les dio pena, que un indio le levantara la palabra alzada a un Borbón y su zapatero. Y el de Perú, Alan García, llamó -como el peor de los esclavos, como el peor de los siervos- al Borbón para solidarizarse con él... el presidente del Perú llama solidario y consecuente al rey; la nación paradigmática del genocidio indígena otrora, y hoy, la nación de inmigrantes en España más denigrada por el pueblo español, quienes los patean en el metro, en las plazas y en las calles solitarias de Madrid se solidariza con el Borbón. Claro, Alan García representa históricamente a los españoles de Indias, nacidos en América, que se opusieron al grito de Independencia por el temor a perder la silla al lado del consejero primo del sobrino de la esposa del Virrey... quinientos años de historia para Amerindia, ni un solo mes para Alan García y su espíritu servil al Virrey del Perú.
Empero Hugo Chávez no teme de Coronas y sus aspavientos, reclamó la complicidad golpista del presidente Aznar (aquel siervo, el peor de los serviles de Europa con Estados Unidos en Irak) en el 2002, al declararlo fascista -yo le tildaría neo-fascista al Fuhrersito, como le dijo Castro en su momento-.
Hoy domingo en la mañana Chávez reflexiona ante la prensa en Santiago, que su reclamo al anterior presidente de España y la arrechera del Borbón quedaron mejor todavía, pues hoy el presidente es otro, pero el rey era el mismo en 2002, es decir, el Borbón como jefe de Estado era cómplice del Golpe de Carmona el Breve, (un reyezuelo parecido a Alan García). Por ende, el reclamo rebelde y exacto de Chávez, y el revire ridículo del Borbón, fueron legítimos y lógicos, respectivamente. No es fácil para un Borbón, que un cariña le restriegue la historia en su rostro... como dice el poeta, " burlémonos del Rey, que es cosa fácil."
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