Este año el proceso político de cambios en Bolivia ha tenido que sortear diversos y difíciles obstáculos para mantener la gobernabilidad y la continuidad de las transformaciones históricas en curso. Los ilegales referéndum autonómicos en los departamentos controlados por la oposición, liderizada por la poderosa región de Santa Cruz, dieron fuertes golpes a la estabilidad del gobierno popular de Evo Morales, la agresión a los pueblos indígenas por parte de bandas armadas por la oligarquía racista no se hizo esperar, y salió a la superficie una de las estrategias más agresivas del Imperialismo en la región, la Balcanización del territorio latinoamericano, en función de fracturar países, Estados y pueblos en función de garantizar el control territorial sobre los principales recursos naturales y humanos en el continente.
Sin embargo, las fuerzas populares han mantenido el gobierno y han logrado devolver algunos golpes, hace poco el departamento de Pando fue declarado libre de latifundio, y la lucha contra el analfabetismo será finiquitada el próximo año 2009. El presupuesto gubernamental se ha multiplicado ocho veces gracias al control de los hidrocarburos, lo cual ha permitido favorecer a millones de niños y personas de la tercera edad, con becas y pensiones respectivamente. Todo lo anterior entre otros elementos, mantiene una alta popularidad del gobierno del MAS, y brinda dificultades para que la derecha vuelva acceder al gobierno nacional.
Para saltar las dificultades, con mucha audacia Evo Morales ha llamado un referéndum general para relegitimar todos los puestos de gobierno de elección popular, pero la oposición al saberse derrotada está tratando por todos los medios de echar por tierra esta iniciativa, ella está consciente que una victoria contundente de los sectores populares opacara sus aspiraciones e ímpetu, por lo cual insisten en el separatismo como mecanismo seguro para no renunciar a sus poderes.
Hoy a pocas horas del referéndum histórico que se llevará a cabo en Bolivia el próximo de 10 de agosto, es menester afianzar la solidaridad internacionalista con los sectores populares de ese país que enfrentarán una vez más de forma cívica y democrática a la oligarquía, al Imperialismo. En todo el mundo deben realizarse el próximo domingo diversas actividades en solidaridad al pueblo boliviano por el cual regó su sangre el Che Guevara.
La continuidad de la revolución en este país andino es vital para la consecución de los objetivos de integración regional. El ALBA, el MERCOSUR, la UNASUR, necesitan una Bolivia unida y fuerte, soberana, fuera de la tutela de los norteamericanos enemigos del desarrollo de los países de este continente y el mundo.
Los pueblos originarios no pueden perder esta oportunidad histórica para seguir conquistando su emancipación, el respeto y promoción de sus culturas, sus lenguas, su reconocimiento como sujetos históricos capaces de gobernarse con sabiduría y eficacia, capaces de desarrollar un modelo propio alternativo a la lógica fetichista, alienante, explotadora, opresora, mercantil y depredadora del Capitalismo. El movimiento indígena boliviano, el movimiento popular trabajador de Bolivia está llamado a brindar aportes en la construcción de la utopía socialista en este siglo XXI, por lo cual todos los sectores progresistas y revolucionarios debemos brindar solidaridad efectiva para que el proceso boliviano se mantenga en pie, para que se respete la vida del compañero presidente Evo Morales, y para que se respete la integridad del pueblo.
En Bolivia el Imperialismo no pasará…
luis_educara@hotmail.com