Una crisis surge como consecuencia de factores o variables que responden de manera errática frente a determinadas circunstancias y que sin embargo son susceptibles de ser corregidas, atenuando o superando la crisis. Las crisis son tomadas por algunos como oportunidades de corrección, adaptación, revisión, mejoramiento y hasta de crecimiento. Se infiere entonces que una crisis es y debe ser superable.
Lo que actualmente sucede en los mercados financieros del mundo, vale decir, de los tres grandes centros imperiales como lo son Japón y su periferia, La Unión Europea y Los Estados Unidos, No es una crisis; Es la consecuencia lógica y previamente planificada, en los laboratorios de guerra de la CIA, El Departamento del Tesoro de los EE. UU. y sus Socios Banqueros Internacionales (financistas de las guerras imperiales), del asalto a los mercados financieros de todo el orbe y de todo lo que en ellos se negocia (materias primas, alimentos, empresas, fábricas, deuda soberana, dinero, etc.), se trata de la coartada necesaria para justificar la desaparición de cientos de miles de millones de dólares que han sido sistemáticamente saqueados a la economía real del mundo y traspasados a las arcas de los híper-ricos en todo el planeta, en el contexto del determinismo neoliberal.
El modus operandi de este asalto comienza alrededor de 20 años atrás, con la estrategia de la globalización de los mercados financieros y la crisis del crédito; Este primer paso consistió en desviar los recursos de los ahorristas a nivel mundial hacia los mercados financieros especulativos de derivados financieros (papeles, commodities, futuros) representativos, supuestamente, de bienes y servicios que alguien estaba prestando o produciendo en alguna industria del planeta; El asunto penoso, pero debo insistir que fue planificado, es que a los sectores productivos no llegaban los capitales necesarios para su operación, porque estaban en los mercados financieros manejados a través de las bolsas de valores globalizadas y lo que mantuvo en operación a muchas de estas industrias no era otra cosa que el aumento especulativo de los precios de sus productos, argumentándole al consumidor las tesis del valor agregado (nuevas formas y empaques, sabores, marcas, etc.) y de la presión inflacionaria de los mercados en atención a sus “inexorables leyes”.
Igualmente estas grandes industrias asumieron a los mercados financieros como mecanismos de financiación y más pronto que tarde en una unidad medular y estratégica de negocios. Más en criollo, ¿para que correrían los Banqueros y las grandes transnacionales los riesgos propios de la puesta en marcha de empresas de producción, por ejemplo agrícolas, cuando tenían en su poder la posibilidad de comprar un derivado financiero (papel) a 90 días, por ejemplo, representativo de tantas toneladas de maíz, con rendimiento y precio especulativo o fijo hasta donde su imaginación o el hambre de la gente determinara?
Este tipo de negocio exacerbo de manera intencionada la puesta en escena en los mercados financieros de más y más papeles, cuyos montos superaban y superan en no menos de un 80% los valores de la economía real, vale decir, se negociaban por ejemplo 100 toneladas de productos en papeles y la producción real era solo de 20 toneladas físicas, con la subsecuente presión hacia el alza del valor de los papeles financieros ya que al final el producto real lo obtendría el mejor postor y de seguro por definición capitalista, escaso significa caro.
Observemos el mercado petrolero; En los mercados financieros globalizados se negocian no menos de 160 millones de barriles diarios en papeles, con una producción y consumo real de solo alrededor de 80 millones de barriles diarios; algún avisado en esta materia argumentará que se trata de los mismos barriles negociados varias veces y quizá tenga razón, pero en cada vuelta el precio variará irremediablemente hacia el alza, con lo que el costo de esta materia prima para el consumidor final no tendrá absolutamente ninguna correspondencia con factores productivos sino con factores especulativos y para los “traiders y brockers” internacionales tremendas ganancias compartidas, por supuesto, con las grandes transnacionales del petróleo, en este caso.
La diferencia entre los valores de la economía real y los valores especulativos de los mercados financieros ha sido denominada, por algunos, como la burbuja financiera; Burbuja que ha sido utilizada durante todo este tiempo para el financiamiento de las guerras imperiales en la toma de control planetario y el establecimiento del mundo unipolar.
El caso de la crisis financiera inducida, del polo imperial más activo por ahora, los Estados Unidos de la otra América, es claro a este respecto; Sin tener cuentas precisas, se estima que el monto del déficit fiscal gringo ronda los 500 mil millones de dólares anuales, esto significa que los EE. UU. Gastan cada año, en su funcionamiento militar y económico, 500 mil millones de dólares que no tienen; Como es posible esto, que gasten más de lo que tienen, mediante la emisión de las “afamadas” Letras del Tesoro del Gobierno de los EE. UU., (además de la producción indiscriminada de su papel moneda), que son inmediatamente colocadas en las bolsas de valores del mundo y compradas por los banqueros internacionales, sus socios; De donde sacan la plata lo banqueros para estas transacciones? Muy sencillo: de la burbuja financiera, generando especulación, hambre y miseria en todo el mundo, por supuesto también han echado mano primeramente de los depósitos de los ahorristas y de las reservas internacionales de los países, amen de mucho dinero lavado del narcotráfico que ellos mismos promueven y dirigen; En mi opinión los saldos de nuestras cuentas en los Bancos Internacionales son solo anotaciones electrónicas en sus registros contables que significan que nos deben ese dinero, porque el dinero como tal ya no existe. Esto impactará dentro de muy poco a el mercado de detal de los Bancos en los Centros Imperiales, vale decir, comenzarán a mermar la disponibilidad de los ahorros de la gente común, generando pérdida de sus viviendas al no poder pagar sus cuotas, hambre por una comida inaccesible por muy cara y de todo esto el descontento popular a nivel planetario, ya entrando en la fase terminal del plan Imperial. La gente protestará y los reprimirán ferozmente.
En esta fase terminal del plan se trata de desinflar completamente la burbuja financiera, ya han sacado bastante de ella, a la par que el surgimiento de un nuevo modelo, que No alternativo sino más bien sustituto del capitalismo, amenaza los resultados que los centros imperiales aspiran de esta conspiración global; Este modelo sustituto lo encarna definitivamente la Revolución Bolivariana, tanto que las recomendaciones recientes para enfrentar la crisis, que se generaron en el marco del encuentro que convocó a economistas progresistas del sur en Caracas, todas ya han sido estudiadas y algunas implementadas por el gobierno Revolucionario de la República Bolivariana de Venezuela, en una suerte de causalidad y acierto del camino tomado; Sin embargo no hay blindaje absoluto en esta fase terminal del plan Imperial.
Comenzaron a desinflar la burbuja y la consecuencia primera es la pérdida de valor de los derivados financieros en todas las bolsas de valores del mundo, ahora cabe preguntarse. ¿Quién o quienes están comprando esos papeles? Sí mis Camaradas, la regla de oro de los que inventaron el juego de las bolsas de valores y/o del mercado de capitales es: ¡Vender al alza y Comprar a la baja! y creo firmemente que los Rockefeller, los Bass, los Bush, los Cheney y otros, no se van a pelar este colofón de su plan post guerra fría, este jamón que significa comprar en real y cuartillo lo que saben vale mucho más en la economía real, repito es su plan magistral, adueñarse de activos y materias primas en todo el mundo; Esta regla de oro del juego de la bolsa es tan clara, vender en alza y comprar en baja, que incluso los economistas más feroces, iracundos y reaccionarios adversos al Gobierno Revolucionario, recomiendan al Presidente Chávez aprovechar la condición de los mercados financieros en baja para recomprar deuda pública venezolana más barata y aquí hay que avisparse porque en eso precisamente deben andar los gringos y los pitiyanquis.
Manifiesto mi admiración por la jugada audaz y oportuna, del Presidente Chávez y nuestro gobierno Revolucionario, en las últimas nacionalizaciones y movilización de nuestras reservas internacionales y aun más por haber creado y activado mecanismos más eficientes de intercambio de nuestro petróleo; Vale reiterar, avanzar, continuar en lo que ya estamos haciendo como defensa, sin embargo, la salida es solo posible construyendo paralelamente el socialismo. Cobra especial significado la propuesta, que debe materializarse ya, de la creación del Banco del Sur; Espero que no lamentemos por estos lados de nuestra América el no haber asumido con coraje y voluntad política la puesta en escena de ésta, ahora, vital institución Gran Nacional; Con gran expectación esperamos la cristalización de ésta iniciativa del Banco del Sur, para observar las resistencias de los Bancos Internacionales en la transferencia, repatriación o devolución de nuestras reservas internacionales y las de nuestros hermanos (as) del sur; La sospecha, casi certeza, es que los Banqueros Internacionales usaron este dinero para financiar sus guerras y para inflar aun más la burbuja; Como se planteó anteriormente, esos saldos ya no existen; Nos toca ahora bloquearlos a ellos, como lo hicieran ellos con nosotros a fines del 1800, para que nos devuelvan lo nuestro… Vueltas que da el mundo.
Anuncian desde los EE. UU. que su plan de rescate costaría 700 mil millones de dólares y aquí la hecatombe mundial, ya que el plan originario consistía en desinflar la burbuja, comprar todo baratísimo y luego en saquear esos capitales para el “rescate del mundo” de los países subyugados y dominados mediante mecanismos como el perverso ALCA y esto ya no les es posible totalmente; Apelaran al plan “B” que consiste en saquear a sus propios conciudadanos mediante impuestos a cada familia que en menos de un año debería aportar de su bolsillo unos 20 mil a 30 mil dólares y esto significa más del 70% del ingreso Per capita anual en ese centro imperial; En ese país donde No es responsabilidad del Estado ni la vivienda, ni la salud, ni la alimentación, en fin, en un país donde se está completamente es desamparo social, ésta medida significará miseria, desempleo y descontento social en grado sumo, que antes de convertirse en definición de clases y en embrionaria lucha de clases, los laboratorios ya activos de la CIA que, a través de los Mass Media y su manipulación mediática, lo convertirán en exacerbado patriotismo Estadounidense, lo que significa retomar definitiva y abiertamente la Doctrina Monroe: “América para los Americanos” (diseñada originalmente por J. Quincy Adams) atemorizando a esa sociedad, que en función y con base en el miedo ha sido capaz de los más extremosos excesos, haciéndole creer que todo el mundo está en su contra y con ello propiciando que su opinión pública convalide la Guerra, una vez más, contra todo lo que signifique a los medios Estadounidenses enemigo de los Americanos. Vendrán por nosotros… ¡AQUÌ LOS ESPERAMOS! ¡NO PASARAN¡ ¡NO VOLVERAN!.
Por otro lado, pero en el mismo orden de la conspiración imperial contra el planeta, se deben prevenir desde ya los efectos de recesiones económicas en todo el mundo; Se ordena una nueva forma de vida en transito al modelo socialista, nuevos hábitos de consumo y de relaciones sociales de producción con base en la propiedad social. No debemos esperar, aspirar y menos asumir que la crisis manipulada por el imperio derive por sí sola en movimientos populares por el cambio en procura de mejores y más humanas formas de producción; El cálculo del imperio está hecho y hacia allá no deriva la crisis, somos los Revolucionarios y Revolucionarias los que debemos aprovechar la coyuntura para movilizar a los pueblos hacia su liberación, por ellos y con ellos.
La crisis del 1929, es muy ilustrativa al respecto, existe mucha documentación y trabajos de investigación que demuestran la conspiración financiera de ese entonces, refinada y remasterizada para este plan en marcha.
Entonces, no se trata de una crisis sino de un PLAN IMPERIAL, que forma parte de un “macro plan” mucho más siniestro y aun no develado del todo, para el manejo y manipulación, a su antojo, de la transición energética por venir ¡ya!; Transición energética que significará el cambio total de la vida en civilización tal como la conocemos y cuya única salida se encuentra en el transito hacia el socialismo. La irracionalidad de los centros imperiales nos lleva por el camino de una conflagración planetaria de pronósticos reservados; Los pueblos que ahora despertamos no nos subyugaremos; Desde ya se le enrostra al Imperio que esta situación de crisis financiera inducida se refiere a su modelo, a su plan y que no estamos dispuestos a pagar nuevamente por sus apetencias desmedidas.
¡TODOS Y TODAS RODILLA EN TIERRA JUNTO A CHAVEZ!
¡PATRIA, SOCIALISMO O MUERTE! ¡VENCEREMOS!
Tulio Antonio Villegas Mavarez
caprendizaje@hotmail.com