PROYECTO HAARP
Máquinas para modificar y controlar el tiempo atmosférico
Estas siglas, pertenecen a un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea Norteamericana cuyas siglas HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project, Traducidas al español significan, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia.
Este misterioso proyecto, consiste en 180 antenas que, funcionando en conjunto sería como una sola antena que emitiría 1 GW =1.000.000.000 W, es decir un billón de ondas de radio de alta frecuencia las cuales penetrarían en la atmósfera inferior e interactuarían con la corriente de los elecrojets aureales; este proyecto se está desarrollando en unas instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska.
En este sentido debemos reseñar que la tierra se encuentra envuelta y protegida por la atmósfera, la troposfera se extiende desde la superficie terrestre hasta unos 16 km de altura, la estratosfera, con su capa de ozono, se sitúa entre los 16 y 48 km de altura, mas allá de los 48 km tenemos la ionosfera que llega hasta los 350 km de altura, los cinturones de Van Allen se sitúan a distancias superiores y tienden a captar las partículas energéticas que tratan de irrumpir en la tierra desde el espacio exterior.
El proyecto HAARP es uno de tantos que lleva a cabo la Marina y la Fuerza Aérea de EEUU que implicaban el estudio de la ionosfera, la alta atmósfera y el uso de satélites espaciales con fines más o menos singulares.
Este tipo de proyectos se le muestra a la opinión publica como proyectos, no bélicos, entre estos podemos nombrar:
Project Starfish (1962) Se trataba de realizar experimentos en la ionosfera, alterar las formas y la intensidad de los cinturones de Van Allen, etc..
SPS: Solar Power Satellite Project (1968). Proyecto por el cual se quería generar una constelación de satélites geoestacionarios capaz de interceptar la radiación solar y transmitirla en rayos concentrados de microondas a la tierra para su uso posterior.
SPS Military Implications (1978). El proyecto SPS se rehizo para adaptarlo a fines militares. La constelación de satélites podría usar y concentrar la radiación solar para ser usada como un rayo capaz de destruir misiles u objetos enemigos, alterar las comunicaciones que utilizarán la ionosfera como pantalla reflectora, etc...
Y otros, todos ellos vendidos al gran público como proyectos para realizar estudios, comprender, mejorar nuestro conocimiento de la física de la alta atmósfera e, incluso, incrementar el nivel de ozono estratosférico y realizar estudios del impacto del cambio climático en nuestro mundo.
Ahora volviendo al proyecto HAARP veamos que conocemos de el:
Los pulsos emitidos artificialmente estimulan a la ionosfera creando ondas que pueden recorrer grandes distancias a través de la atmósfera inferior y penetran dentro de la tierra para encontrar depósitos de mísiles, túneles subterráneos, o comunicarse con submarinos sumergidos, entre muchas otras aplicaciones.
Hay una electricidad flotando sobre la Tierra llamada electrojet aureal, al depositar energía en ella se cambia el medio, cambiando la corriente y generando ondas de baja frecuencia(LF) y muy baja frecuencia (VLF); HAARP tiene la intención de acercar el electrojet a la Tierra con el objetivo de aprovecharlo en una gran estación generadora; los electrojet afectan al clima global, algunas veces durante una tormenta eléctrica llegan a tocar la Tierra, afectando a las comunicaciones por cables telefónicos y eléctricos, la interrupción de suministros eléctricos e incluso alteraciones en el estado del ser humano.
El HAARP actuaría como un gran calentador ionosférico, el más potente del mundo. En este sentido podría tratarse de la más sofisticada arma geofísica construida por el hombre.
¿Un proyecto con intención de manipular el mundo?
Que hay detrás de HAARP, se ocultará algo más?, ¿extraños experimentos de modificación del clima, de control de la mente y de producir incluso terremotos?
Ciertamente algo de base científica asoma en todo este asunto, HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas se puede considerar como un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" podría dirigir sus efectos hacia cualquier zona del planeta. Estaríamos hablando de un nuevo tipo de arma, capaz de intensificar tormentas, prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo, y perjudicándolo sin que este se diera cuenta sin mas ... ¿ ficción ?.
El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sinfín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para nuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.
El científico Nick Begich junto a la periodista Jeanne Manning realizaron una profunda investigación sobre le tema, lo cual reflejaron en el libro "Angels don't play this harp" (Los ángeles no tocan esta arpa), en el que ambos autores plantean inquietantes hipótesis, una de ellas es que de ponerse en marcha dicho proyecto podría tener peores consecuencias que las pruebas nucleares De acuerdo con la Dra. Rosalie Bertell, HAARP forma parte de un sistema integrado de armamentos, que tiene consecuencias ecológicas potencialmente devastadoras.
"Se relaciona con cincuenta años de programas intensos y crecientemente destructivos para comprender y controlar la atmósfera superior. Sería precipitado no asociar HAARP con la construcción del laboratorio espacial que está siendo planeado separadamente por los Estados Unidos. HAARP es parte integral de una larga historia de investigación y desarrollo espacial de naturaleza militar deliberada. Las implicaciones militares de la combinación de estos proyectos son alarmantes... La capacidad de la combinación HAARP/Spacelab/cohete espacial de producir cantidades muy grandes de energía, comparable a una bomba atómica, en cualquier parte de la tierra por medio de haces de láser y partículas, es aterradora. El proyecto será probablemente "vendido" al público como un escudo espacial contra la entrada de armas al territorio nacional o, para los más ingenuos, como un sistema para reparar la capa de ozono".
Fuera de la manipulación climática, HAARP tiene una serie de otros usos relacionados: "HAARP podría contribuir a cambiar el clima bombardeando intensivamente la atmósfera con rayos de alta frecuencia. Convirtiendo las ondas de baja frecuencia en alta intensidad podría también afectar a los cerebros humanos, y no se puede excluir que tenga efectos tectónicos".
El propio creador del calentador ionosférico del proyecto HAARP, Bernard Eastlund, asegura que su invento podría, también, controlar el clima. Una afirmación que ha llevado a Begich a concluir que si el HAARP operase al cien por cien podría crear anomalías climatológicas sobre ambos hemisferios terrestres, siguiendo la teoría de la resonancia tan empleada por el genial Nikola Tesla en sus inventos. Un cambio climatológico en un hemisferio desencadenaría otro cambio en el otro hemisferio. Una posibilidad que no se debe descartar, sobre todo a tenor de las opiniones de científicos de le Universidad de Stanford, que aseguran que el clima mundial podría ser controlado mediante la transmisión de señales de radio relativamente pequeñas, a los cinturones de Van Allen. Por resonancia, pequeñas señales activadoras pueden controlar energías enormes.
La evidencia científica reciente sugiere que el HAARP está en funcionamiento y que tiene la capacidad potencial de desencadenar inundaciones, sequías, huracanes y terremotos. Desde un punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucción masiva.
Potencialmente, constituye un instrumento de conquista capaz de desestabilizar selectivamente los sistemas agrícolas y ecológicos de regiones enteras. ¿Cómo se alteraría el clima con este proyecto?
Uno de los objetivos del HAARP es modular las corrientes del electrojet y así afectar a la intensidad y dirección de los vientos zonales. Por otra parte, el poder “calentar” ciertas zonas del globo podría generar las condiciones meteorológicas para producir sequías, o inundaciones, o calentamiento del agua para generar huracanes (¿huracán Omar?)
Deberemos estar pendientes de este proyecto enigmático. Se prevé que en Groenlandia y Noruega se instalen o se hayan instalado nuevas antenas dentro del proyecto HAARP. En otras islas del Pacífico se supone que se han instalado otras tantas antenas del proyecto HAARP.
¿Estaremos viviendo el comienzo de una nueva era de armas geofísicas capaces de modificar el clima a escala local y ser empleadas contra países?