Desde la invasión española en el siglo XV hasta las similares inglesa y norteamericana del siglo XIX al XXI, la grave distorsión de la economía no ha podido ser subsanada en el Perú, por la sencilla razón que la producción se orientaba a la producción de alimentos y fibras necesarias para satisfacer primero la demanda de la población.
Los TLCs “made in entreguismo” del Presidente García y sus decretos anti-selva, no sólo tiene que ver con las patentes para la fabricación de medicinas, sino con la liberación de trabas a la investigación de los grandes monopolios imperialistas de la industria farmacéutica; y, la invasión de productos alimenticios; que como sabemos los hábitos alimenticios del selvático tienen nula influencia de EE.UU. y Europa.
El desaparecido investigador peruano Carlos Malpica nos decía: “Los alimentos empleados con mas frecuencia en la dieta diaria de la región, la yuca, el frijol, la chonta, el ají, y los pescados; son de origen sudamericano; cuando llegaron los españoles, ya los pobladores autóctonos los consumían. Su forma de preparación y condimentación también es nativa. Sin lugar a equivocarse se puede afirmar que la influencia indígena ha sido la mas importante en la formación de los hábitos alimentarios de la amazonía” (“Crónica del Hambre en el Perú”-Francisco Moncloa Editores-1966-Lima-Perú).
Cuando trabajaba como columnista en el diario “Expreso” (1975) en Lima-Perú, el francés Pierre de Zutter escribió con gran visión marxista: “A la izquierda le falto olfato. No se ocupó debidamente de la amazonía. La izquierda no se interesó por descubrir donde está el corazón geopolítico de Sudamérica en los siglos XX y XXI. Los difíciles momentos que atraviesa ahora el Perú hacen presagiar que no habrá por un buen tiempo una política amazónica revolucionaria impulsada desde el poder. La responsabilidad presente de los trabajadores es por ello aún mayor. Porque de ellos depende el futuro socialista o esclavizado de la amazonía” (“Amazonía y Capitalismo”-Editorial Horizonte-1976-Lima-Perú). Solamente te digo Pierre, no nos equivocamos cuando ahora las etnias nativas, ponen en jaque al neoliberal Presidente García el 2009.
En 1979 me encontraba en Pucallpa en la empresa “Luchadores de Tierra Roja” y escuché al ensayista selvático Roger Rumrril: “Cuando las etnias serranas y selváticas levantan sus voces soberanas frente a la indiferencia del centralismo, nos dicen que en la amazonía, el capitalismo y la dominación son los únicos salvajes, los condenados de selva bien lo saben. Se trata también de rechazar la tremenda ofensiva del imperialismo ha desatado para controlar su “última frontera” geopolítica: la amazonía. Más de 400 años no han pasado en vano, más de 400 años de “civilización” han hecho de la selva una colonia brutalmente saqueada. Inmensa como territorio, en ella se multiplican por mil y se agigantan todas las lacras que exhibe el sistema extractivo mercantil, basado en el capitalismo que los peruanos debemos fustigar implacablemente”.
Mientras se siga gobernando y tratando de resolver los problemas de la selva desde Lima, no habrá salida. Hay que proclamar la selva patrimonio nacional, y, antes de apropiarse de su riqueza, hay que tratar de comprenderla y conocerla. Y en Lima los burócratas del Ministerio de Economía y Finanzas, que son los que realmente gobiernan el Perú desde Washington, ninguno conoce ni la selva, ni el ande, su potencial, sus necesidades, su mentalidad; por ello sus etnias ashánika, aguaruna, shipibo, cocama, chayahuita, matsiguenga y otros, se han puesto de pié para decirle a nuestra eterna casta gobernante, que el mapa político ha cambiado, y no pasa por las encuestas manejadas por el poder mediático neoliberal; sino ahora viene del Perú profundo de todas las sangres; sencillamente porque son poblaciones golpeadas por la extrema pobreza.
(*)Analista Global
utguerrero31@gmail.com