“The New York Times es parte del complejo de propaganda de Bush”

23 Ago.- Un medio de comunicación controlado por el gobierno de EEUU mal puede criticar al gobierno de un país libre y soberano de pretender ejercer control sobre la política y la economía venezolana.

The New York Times no es más que uno de los brazos mediáticos del gobierno de Bush: justifica los desmanes del Departamento de Estado en países como Irak y, por otro lado, emprende ataques contra gobiernos democráticos que, a sentir de ellos, atentan contra sus intereses hegemónicos.

Esto no es más que otra muestra de la polìtica injerencista del gobierno de EEUU respecto a asuntos internos de Venezuela. El ataque a través de sus medios de comunicación busca manipular a la opinión pública estadounidense y del mundo a fin de justificar sus agresiones a países libres y soberanos.

Se evidencia en los constantes ataques de The New York Times al gobierno del presidente Chávez, que el Departamento de Estados está moviendo sus fichas para atentar contra la democracia venezolana. Se confirma de esta manera que sectores de la oposición en nuestro país atienden a esos dictados al permanentemente instar al desconocimiento de los poderes legítimamente constituidos en Venezuela.

Ni el propio The New York Times puede desconocer la existencia de más democracia en Venezuela, cuando señalan que el presidente Chávez es un demócrata. No obstante, bajo argumentos exiguos y halados por los pelos prevén un futuro no democrático en nuestro país, es decir, The New York Times ostenta el poder de profecía que se atribuyó a Nostradamus, pero realmente no llegan ni siquiera a adivino de circo.

Lo que sí es cierto es que a The New York Times y a su jefe Bush les preocupa que Venezuela como país libre y soberano ha recuperado el control de su economía, secuestrada y saqueada durante más 50 años por el imperio más nefasto de la historia de la humanidad.

The New York Times se atreve a calificar a la emisora de servicio público Tves como un portador progubernamental. “Cachicamo diciéndole a morrocoy conchúo”, reza nuestra sabiduría popular”, y es que The New York Times no sólo es el vocero progubernamental de Bush sino también uno de lo más macabros medios de desinformación a los que apela el Departamento de Estado para justificar sus crímenes en el mundo entero.

Al contrario de lo que arteramente afirma The New York Times, la reforma constitucional viene a reforzar la democracia venezolana. Lo que sì está socavando el gobierno venezolano es la hegemonía de Estados Unidos en el mundo; hegemonìa que está perdiendo poder ante el resurgimiento de la libertad en Venezuela, Latinoamérica y otros países del mundo entero. Es eso lo que le duele y le pica al Departamento de Estado y a su medio aliado The New York Times.

Dice The New York Times que cada miembro de la Asamblea Nacional es aliado de Chávez, pero pese a ser esta una falsa afirmación, no recuerdan estos aprendices del periodismo, estos analistas ramplones, que la oposición venezolana se negó a participar en las elecciones que permitieron la conformación de esta Asamblea Nacional.

Añaden también que el presidente Chávez impulsa una “democracia participativa en la que sólo él y sus amigos participarían”. La verdad es que la mayoría contundente del pueblo venezolano, especialmente los pobres y los explotados durante años, son amigos no sólo del presidente Chávez, son amigos también del proceso bolivariano, de nuestra revolución, del nuevo socialismo que estamos construyendo; somos amigos de Latinoamérica, de África, de los países Árabes, del mundo entero libre y democrático que luche contra la hegemonía que ha pretendido sostener en bases poco sólidas hoy en día el gobierno del decadente George W. Bush.