12 Mar 2008.- El canciller venezolano, Nicolás Maduro, respondió a las acusaciones proferidas este miércoles contra Venezuela por el presidente de Estados Unidos, George Bush, en un discurso ante la Cámara de Comercio Hispana celebrado en Washington.
Maduro señaló que estas acusaciones son una consecuencia directa de los resultados de la Cumbre del Grupo de Río, realizada en Santo Domingo el pasado viernes.
"El gobierno EEUU tardó 72 horas en reaccionar a la reunión de Santo Domingo, se quedaron callados, mientras Latinoamérica y el mundo saludaron los resultados y reconocieron el papel de (Hugo) Chávez, Cristina (Fernández), (Daniel) Ortega y (Rafael) Correa", dijo en una intervención telefónica en Venezolana de Televisión (VTV).
Según el canciller venezolano, la primera reacción del Gobierno estadounidense "fue de intriga, de lamentar que se haya acabado el conflicto. El primer vocero que apareció, fue con el computador de Reyes en la mano".
Maduro aseguró que el discurso del mandatario norteamericano corresponde a una "desesperación, impotencia" y "mucha amargura porque no han podido revertir las corrientes de cambio" en el continente.
"A Venezuela no la califica nadie, Venezuela tiene una conducta muy clara", puntualizó Nicolás Maduro.
Maduro señaló que estas acusaciones son una consecuencia directa de los resultados de la Cumbre del Grupo de Río, realizada en Santo Domingo el pasado viernes.
"El gobierno EEUU tardó 72 horas en reaccionar a la reunión de Santo Domingo, se quedaron callados, mientras Latinoamérica y el mundo saludaron los resultados y reconocieron el papel de (Hugo) Chávez, Cristina (Fernández), (Daniel) Ortega y (Rafael) Correa", dijo en una intervención telefónica en Venezolana de Televisión (VTV).
Según el canciller venezolano, la primera reacción del Gobierno estadounidense "fue de intriga, de lamentar que se haya acabado el conflicto. El primer vocero que apareció, fue con el computador de Reyes en la mano".
Maduro aseguró que el discurso del mandatario norteamericano corresponde a una "desesperación, impotencia" y "mucha amargura porque no han podido revertir las corrientes de cambio" en el continente.
"A Venezuela no la califica nadie, Venezuela tiene una conducta muy clara", puntualizó Nicolás Maduro.