30 de marzo 2009. - Cumbre de jefes de Estado de América del Sur y los Países Árabes (ASPA), a celebrarse el 31 de marzo en Doha, Qatar, va a permitir trazar una línea en la conformación de un mundo pluripolar.
En una entrevista especial realizada por la televisora árabe Al Jazeera, el presidente Hugo Chávez, señaló que la cumbre que será en Doha, es de mucho interés para el mundo, porque existe una sólida hermandad que contribuye al intercambio cultural, social y económico de los países.
"Es muy interesante conseguirse con los presidentes del mundo árabe y establecer convenios, es el comienzo de un camino", dijo el Presidente venezolano.
Reflexionó acerca del cuadro político que existe en América Latina y aseguró que gracias a estos cambios hoy esa cumbre es posible.
"Hace diez años era imposible pensar en una reunión con los países árabes y los de América del Sur. Ahora cuando los movimientos de izquierda han logrado ocupar espacios de poder y de gobierno en América Latina, es cuando se abrió esa posibilidad, porque cuando aquí los gobiernos del Sur estaban arrodillados al Departamento de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), era impensable un viaje de un presidente venezolano".
El jefe de Estado afirmó que en aquella época estos países ni siquiera se atrevían por temor a las presiones de EE.UU.; "sólo en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Venezuela contribuyó a casi acabar con la OPEP, diciendo que los árabes eran mentirosos, que manipulaban a nuestro país".
El presidente Chávez considera que a pesar de los distintos niveles de relación que existe con los países del mundo, hay el interés común en fortalecer las relaciones bloque a bloque. El mundo árabe está muy interesado en América Latina, enfatizó, y dijo que a pesar de que no todos los países de América Latina son de izquierda, se trata de un mundo muy dinámico, en donde cada quien defiende sus principios y dice lo que cree.
"Los estadistas árabes, los jefes de Estado y de Gobierno se sentirán como nosotros, bien y contentos de contribuir al acercamiento de nuestros pueblos. Los procesos políticos internos de cada país y de cada región tiene su tiempo, su momento, un siglo es nada en la historia de los pueblos, una década pues mucho menos".
Finalizó diciendo que apenas hace diez años América Latina estaba casi toda arrodillada a los mandatos de Washington, y reflexionó, preguntó, "cómo ha cambiado América Latina, hace algunos días el Farabundo Martí ganó las elecciones en El Salvador; y en Nicaragua, Daniel Ortega volvió. Sin duda una nueva era está llegando al mundo, incluso los acercamientos entre nosotros contribuirán al acercamiento de ese nuevo mundo".
