02 de julio 2009.- l presidente ilegítimo de Honduras, Roberto Micheletti, afirmó que no
tiene "ninguna objeción" al adelanto de las elecciones generales de
noviembre como una salida a la crisis causada por el derrocamiento del
presidente legítimo, Manuel Zelaya.
Las declaraciones del dictador hondureño surgen horas después de que el diario The New York Times afirmara que la OEA se encuentra negociando una amnistía
para los golpistas hondureños que encabezaron la acción militar contra
el presidente Zelaya, y luego de que se informara que José Miguel
Insulza, secretario general de la OEA, acudirá el viernes y no el
sábado a Honduras para hablar con el Gobierno interino de ese país.
El presidente de facto del Honduras, Roberto Micheletti, afirmó
tras el anuncio que el secretario general de la OEA, José Miguel
Insulza, es "bienvenido" en el país y aseguró que lo escucharán.
Insulza dio a conocer sus planes en Georgetown, capital de Guayana,
país en el que asiste a la Trigésima Reunión de los Jefes de Estados de
la Comunidad del Caribe (Caricom).
OEA... ¿negociando amnistías?
Este jueves, el diario The New York Times informó, en un artículo titulado "Compromise Is Sought to Honduras Standoff"
(firmado por Marc Lacey and Ginger Thompson), que la Organización de
Estados Americanos (OEA) se encuentra negociando una amnistía para los
golpistas hondureños que encabezaron la acción militar contra el
presidente Zelaya.
Según el rotativo, también manejan el ofrecimiento de garantías
vinculadas con el compromiso de Zelaya de no buscar una reelección,
aunque éste último ha insistido públicamente en su desinterés por un
segundo mandato, y de hecho, lo reiteró de nuevo este jueves en rueda
de prensa desde Panamá.
Aseguró el rotativo que los propios integrantes de la OEA admiten
el contacto, que comenzó la víspera con actores políticos cercanos al
gobierno de facto, dirigido por Roberto Micheletti. “Los negociadores
dijeron estar interesados en hallar un terreno común que permita el
retorno del presidente constitucional y, con ello, la solución pacífica
del conflicto”. Este será uno de los objetivos del viaje que hará este
viernes el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, a
Tegucigalpa, donde impulsará un acercamiento.
Por su parte, Insulza declaró este jueves en la noche que no está acudiendo a Honduras a negociar, sino a participar la decisión tomada por la OEA días atrás.
La acción militar que expulsó de la nación centroamericana al
mandatario legítimo encuentra el rechazo internacional, sin embargo, el
gobierno de facto insiste en mantenerse en el poder. Las negociaciones
de la OEA comenzaron después del anuncio del organismo de otorgar 72
horas a Micheletti para que devuelva el cargo o, de lo contrario,
Honduras se expone a sanciones como, por ejemplo, su expulsión del
grupo americano.