05 de julio 2009. -"Estamos frente a una masacre, un acto de terrorismo de Estado.
Esperamos escuchar la voz del presidente norteamericano, que hasta
ahora ha jugado un papel vergonzoso frente a los golpistas. Esperamos
que por fin declare el golpe ilegal y condene a los golpistas, así como
que corte la ayuda norteamericana y rompa relaciones con un gobierno
masacrador, pero todavía no hemos recibido ningún anuncio de la Casa
Blanca ni de la cancillera, Hillary Clinton. El pueblo aquí,
particularmente las comunidades latinoamericanas están muy indignados
con este presidente, supuestamente representante de los grupos
afroamericanos, latinoamericanos y las clases populares".
Hoy en la rueda de prensa del
gobierno de facto se veía cierta desesperación por ser reconocidos por
algún gobierno. Sin embargo, esta actitud beligerante y la represión
salvaje del pueblo que esperaba en el aeropuerto a su presidente
legítimo no parece mostrar a un gobierno que esté absolutamente
aislado. ¿Cuando se refiere al papel indignante del gobierno
estadounidense es porque cree que existe apoyo del gobierno de Estados
Unidos a este golpe de Estado?
"Bueno, por lo menos veamos los indicadores concretos. Primero, el
embajador norteamericano sigue allá. Segundo, los generales, mayores y
coroneles estadounidenses estacionados en la base de Honduras siguen en
contacto con los asesinos como si fuera una cosa rutinaria. Todavía el
presidente norteamericano no ha definido las acciones en Honduras como
un golpe de Estado ni ha roto relaciones ni ha cortado la ayuda.
Mientras los golpistas masacradores sigan pensando que Washington va a
seguir dando apoyo económico y diplomático o manteniendo relaciones,
ellos no van a renunciar".
(Información en proceso)