21 de julio 2009. - La embajadora de Honduras en México, Rosalinda Bueso Asfura, fue impedida este martes de ingresar a las instalaciones de la representación diplomática, luego que el ilegítimo gobierno de Honduras la destituyera y nombrara en su lugar al primer secretario Rigoberto López Orellana, como encargado de negocios.
Los hechos ocurrieron por la mañana, cuando Bueso Asfura llegó a la legación para iniciar sus labores, y oficiales de seguridad dependientes del Gobierno del Distrito Federal, le cerraron el paso por instrucciones de López Orellana.
Aunado a ello, se le quitó el vehículo oficial en el que cotidianamente se transportaba, y fue abandonada camino a un acto académico en la Universidad Iberoamericana. El incidente trascendió rápidamente en el ámbito diplomático, cuyos integrantes manifestaron su apoyo a la representante del gobierno destituido de José Manuel Zelaya.
En entrevista, Rosalinda Bueso dijo que lo sucedido en la representación diplomática fue un golpe de estado pequeño, pero finalmente un atropello a la dignidad del hondureño. Resaltó que permanecerá en México y seguirá en sus funciones de embajadora, pues el único que la puede destituir es el presidente Zelaya.
También refirió que se reunió con el oficial mayor y el director para América Latina de la Secretaría de Relaciones Exteriores a quienes enteró de lo sucedido y que éstos le expresaron su respaldo. Ratificaron además que el único gobierno que México reconoce es el de Zelaya y por lo tanto, a sus embajadores, puntualizó. No obstante lo anterior, la cancillería no emitió el lunes ninguna postura sobre el tema.
De igual manera destacó que el gobierno de la ciudad de México lamentó lo acontecido, le manifestó su apoyo y cambió al personal de seguridad. Se prevé que la embajadora se reúna este día con el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard.
Sobre la persona que fue nombrada encargada de negocios de la embajada por el gobierno de facto, explicó que se trata del primer secretario y responsable de asuntos consulares, cuya familia es cercana al presidente impuesto Roberto Micheletti.
Dado que no tiene el reconocimiento de México, dijo que el joven funcionario no va a poder operar ni hacer nada, aunque en los hechos López Orellana tiene en sus manos el inmueble que alberga a la embajada, ubicada en las calles de Alfonso Reyes, en la colonia Condesa, y los recursos económicos que en ella se generan.