05 de agosto 2009. - El Gobierno de Colombia pretende que el
Gobierno venezolano se quede tranquilo y callado frente a la
instalación de las bases militares del imperio estadounidense en ese
país, situación que no sucederá, dijo el presidente de la República
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
La aseveración la
realizó este miércoles durante la rueda de prensa con los medios
internacionales que se realiza en el Palacio de Miraflores. "Colombia
pretende que nos quedemos callados, que yo me sienta a la defensiva y
me quede callado, y acepte callado que instalen 40 u 80 bases, o las
que les provoque a los yanquis (Estados Unidos), no a los colombianos,
porque allí manda el imperio", enfatizó según reseña de la Agencia
Bolivariana de Noticias.
En ese sentido, resaltó el hecho de que
Venezuela buscó de forma muy diplomática y transparente reclamar tal
situación, mientras que el Gobierno colombiano, en vez de tratar de
aclararlo y buscar conversar, "aprovechando la Cumbre de Unasur, que
sería un buen escenario para conversar sobre el tema, ahora (Álvaro)
Uribe dice que no va".
Destacó que desde Colombia se ha agredido
a Venezuela y a Ecuador en innumerables ocasiones y que hay pruebas
suficientes para demostrar todas las acciones ejecutadas desde el país
vecino. Por el contrario, Venezuela lo que quiere es buscar la paz: "Lo
que si queremos es ayudar para encontrar el camino para la paz en
Colombia y hablar de la economía, de los problemas sociales, de la
unión de ambos países, entre otros temas, que nos ayuden a salir de la
miseria y del atraso".
Operación del Pentágono
El
presidente Chávez Frías denunció que "existe una operación diseñada en
el Pentágono para acusarme de narcotraficante, para aplicar la fórmula
(contra el depuesto presidente panameño, Manuel) Noriega, y luego
cualquier cosa es válida contra un Presidente narcotraficante".
Señaló:
"Tengo varios alertas que me llegan desde espacios que no son realmente
aliados, sino de gente responsable de la operación que se viene
diseñando desde hace varios años para señalarme de narcotraficante".
"Ellos
quemaron un barrio entero en la invasión para llevarse a Noriega;
invadieron Irak con la excusa de que había armas de destrucción masiva,
y no las había, pero aún así ahorcaron al presidente Saddam Hussein, y
hoy aún siguen matando gente en Irak, y el mundo allí, con los brazos
cruzados", recordó.
En 1989 EE.UU. invadió militarmente Panamá
provocando numerosas muertes civiles y militares, desmantelando las
fuerzas militares panameñas, provocando la posterior rendición y
arresto de Noriega. En 1992 fue juzgado en EE.UU. y condenado a una
pena de 40 años de reclusión bajo la acusación de estar relacionado con
el cártel de Medellín.
“Esa misma fórmula me la quieren aplicar
a mí. No van a decir que el Gobierno venezolano tiene vínculos con el
narcotráfico, sino que Chávez es un narcotraficante”, sostuvo el Jefe
de Estado.
Recordó que desde antes de llegar a la Presidencia se
le acusaba de distintos hechos, lo que buscaba anular el proyecto
político de cambios que proponía.
“A mi me acusaron en 1995
desde Colombia de haber comandado un ataque a Cararabo, cuando fue una
célula de la guerrilla colombiana que atacó un puesto naval de la
Armada Venezolana, con la finalidad de matar a Chávez políticamente y
acabar de una vez con el proyecto político que despertaba en
Venezuela”, señaló.
Como parte de esa campaña emprendida desde
antes de ser electo Presidente, hizo énfasis en que Colombia y Estados
Unidos han hecho varios intentos fallidos de vincularlo con las FARC.