18 de septiembre de 2009 - "Nunca más bases extranjeras en territorio ecuatoriano, nunca más una venta de la bandera", proclamó hoy el canciller Fander Falconí al concluir el acto de recuperación de la soberanía nacional en la antigua Base Militar de Estados Unidos en Manta.
Tras 10 años de ocupación militar estadounidense la Fuerza Aérea Ecuatoriana y el Gobierno nacional asumieron todas las operaciones de lucha contra el narcotráfico, luego que el Presidente de la República, Rafael Correa, no renovara el convenio suscrito durante el mandato de Jamil Mahuad.
Aproximadamente a las 9:00 horas, llegaron a lo que fuera el Puesto de Operaciones Avanzadas de Estados Unidos (FOL, por su siglas en inglés), los ministros ecuatorianos de Defensa, Relaciones Exteriores y Seguridad Interna y Externa, Javier Ponce, Fander Falconí y Miguel Carvajal, respectivamente.
Al decir del canciller Falconí, la salida el día de hoy de los últimos militares estadounidenses se convierte en un momento histórico para el país, pues con la firma del convenio en 1999, se subordinó la soberanía del Ecuador.
Durante su discurso, el jefe de la diplomacia ecuatoriana recordó que el convenio firmado en esa época no fue consultado con el pueblo ni aprobado por el pleno del Congreso Nacional, sino sólo por la Comisión de Asuntos Internacionales y avalado por el entonces canciller, Heinz Moeller.
"No tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador", enfatizó.
La instalación de la base obedeció a una estrategia de control militar del Pentágono, pero luego de una década el Gobierno de la Revolución Ciudadana rechazó toda forma de tutelaje y subordinación, y asume con responsabilidad esas operaciones, en cumplimiento del mandato constitucional.
El ministro de Relaciones Exteriores, ratificó que "Ecuador no desea nuevas bases militares en nuestra geografía", y recordó que la terminación del contrato con dicha base, es uno de los lineamientos de defensa de la soberanía planificados por Rafael Correa, incluso antes de asumir su mandato.
Por otra parte, el diario El Comercio reveló hoy una investigación de la Comisión de Asuntos Internacionales de la pasada Comisión Legislativa sobre la base estadounidense en Manta, en el cual se afirma que en 10 años no se hizo ninguna interdicción aérea para interceptar aviones cargados con droga.
El gremio de pescadores de Manta señaló que más de 80 de sus embarcaciones fueron dañadas por militares de Estados Unidos, y la Comisión recogió evidencias de 21 casos de afectados por esos operativos en el Pacífico, quienes denunciaron daños a sus barcos sin encontrar droga en ellos y apelaron a la justicia.