Caracas, 28 Sep. ABN.- El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, advirtió que temen que en las próximas horas las tropas golpistas asalten la sede de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, por lo que pidió a la comunidad internacional actuar con diligencia, así como proteger al mundo sobre el concepto de la extraterritorialidad de los países.
Su señalamiento lo hizo este lunes, desde Honduras, en rueda de prensa desde el interior de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, ocasión en que condenó la suspensión de libertadores por parte del régimen golpista que está sometiendo a la nación centroamericana.
Zelaya instó a la comunidad internacional, a embajadores, representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a los miembros de las comisiones de derechos humanos a presentarse a la sede de esa embajada para que observen cuál es la barbarie que está viviendo la nación hondureña.
No obstante, el Presidente subrayó: “Nuestra convicción y nuestra firmeza está como el primer día, por luchar por una causa justa, como es la causa del pueblo, por la democracia, que es el camino que nos permite darle frutos prósperos de progreso y de desarrollo a nuestra sociedad”.
Zelaya informó que a partir de las 6:00 de la mañana de este lunes han observado que hay movimiento cercano a la embajada de tropas y cuerpos especiales de asalto de policías y militares.
“No sabemos lo que pueda pasar. Sin embargo, estoy previniendo a las sociedades del mundo, sobre todo de América y de Europa acerca de lo que pueda suceder en los próximos momentos en Honduras”, reiteró.
El Jefe de Estado hondureño recordó que su nación lleva 90 días de dictadura, con represión brutal contra el pueblo.
“En Honduras se está desarrollando un magnicidio. Es la sociedad entera, la civilización frente a la barbarie, la razón y la inteligencia frente al uso brutal de la fuerza en contra de un pueblo pacífico y civilizado”, aseveró.
Zelaya sostuvo que están dispuestos a enfrentar esta situación con valentía, porque somos solventes: “Regresé a Honduras porque soy inocente frente a todo lo que se me acusa. He sido muy cauteloso en mis posiciones y siempre he dicho la verdad, por darle el bienestar a las mayorías, que sufren todos los días”.
El Mandatario hondureño reiteró sus denuncias al mundo acerca de los atropellos de los cuales está siendo víctima el pueblo de su país por parte del régimen golpista.
Refirió que Honduras ha sido reprimida históricamente desde la época de los pueblos indígenas, “por lo que nuestro país espera que sea la civilización, las sociedades del mundo, la conciencia que se debe generar en las naciones lo que determine el futuro de nuestros países; nunca la fuerza ni las imposiciones”.
Resaltó que luchar por los pobres, luchar por las mujeres, luchar por la juventud, no es un delito; es parte de la justicia divina que necesitan los seres humanos para hacer un mundo mejor.