29 de sept. 2009. - El retorno del presidente hondureño, Manuel Zelaya, a su país fue “irresponsable e idiota”, sostuvo este lunes el representante alterno de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Lewis Amselem.
"El retorno del presidente Zelaya a Honduras es irresponsable e idiota y no sirve ni a los intereses de su pueblo ni a aquellos que buscan el reestablecimiento pacífico del orden democrático en Honduras", aseveró el funcionario durante una reunión extraordinaria del Consejo Permanente de la organización multilateral, informó la agencia AFP.
Los 33 países de la OEA se reunieron de forma urgente para analizar la situación tras la declaración del estado de sitio por parte del régimen de Facto en Honduras, y para condenar la expulsión de cuatro de sus altos funcionarios, que no fueron aceptados a su llegada al aeropuerto de Tegucigalpa.
Ese rechazo a la comisión de diplomáticos "constituye un insulto a la comunidad internacional y a esta organización", expresó Amselem.
El diplomático estadounidense a su vez atacó con dureza al presidente Zelaya, que se encuentra en la embajada brasileña en Tegucigalpa junto a su esposa y decenas de sus simpatizantes; reseñó la Agencia Bolivariana de Noticias.
"Debería ejercer liderazgo y pedir a sus seguidores que expresen sus puntos de vista pacíficamente", manifestó Amselem.
El funcionario también aseveró que Zelaya "debería cesar de actuar como si estuviera en una vieja película de Woody Allen".
"Los que facilitaron el retorno del presidente Zelaya tienen una especial responsabilidad para prevenir la violencia y el bienestar del pueblo hondureño", advirtió luego, sin dar más detalles.
Philip Crowley, portavoz del Departamento de Estado, no respondió al ser preguntado sobre esas declaraciones del representante alterno estadounidense.
"El (Zelaya) está ahí. Esa es nuestra posición. Está ahí, y en ese sentido hay una oportunidad para el diálogo. Esperamos que todas las partes aprovechen esa oportunidad", indicó.
Las declaraciones de Amselem se producen en momentos en que toda la comunidad internacional rechaza enfáticamente el golpe de Estado en Honduras y reclama al régimen de facto que la integridad física del presidente Zelaya sea respetada en todo momento.
