16 de diciembre 2009.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló que su propuesta sobre un referéndum latinoamericano que determine, de manera vinculante, la voluntad popular acerca de la instalación o no de bases militares extranjeras en territorios de la región, ha tenido aceptación, sobre todo hacia Suramérica, “porque no compartimos el hecho de acabar con las bases militares con otras bases militares”.
Morales hizo el señalamiento este miércoles, al ser entrevistado por la televisora regional Telesur, desde Copenhague, Dinamarca, a propósito de la realización de la XV Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se efectuará en ese país hasta este viernes, evento en el que participan representantes de 190 naciones, incluidos Bolivia y Venezuela.
Indicó que la idea es que esta consulta sea vinculante para todos los gobiernos de Suramérica, donde democráticamente se decida sobre la instalación de bases militares extranjeras, “y digo empezar por Suramérica porque el efecto es mayor para esa región en cuanto a este tema”.
Dicha propuesta la hizo Morales durante la VIII Cumbre de la Alianza Bolivariana para los pueblos de nuestra América (Alba), efectuada en La Habana, Cuba.
No obstante, el presidente boliviano hizo la salvedad de que todos los países tienen derecho a defenderse, pero sin la provocación abierta.
“Estoy muy convencido de que si los países de Suramérica sometemos a consulta estas diferencias que tenemos con algunos presidentes, que aceptan o no las bases militares, tendremos mejores resultados, sin olvidar que tenemos dignidad y nuestra soberanía que no está en debate y seguiremos luchando por defenderla”, sostuvo.
Por tal motivo, Morales indicó que lo ideal es buscar un mecanismo, que los parlamentos amazónico, indígena, suramericano, etc, aprueben una norma para someter este tema a consulta.
Acerca de la posibilidad que señaló el Congreso hondureño, de salir del bloque de integración Alba, Morales consideró que eso sería una barbaridad, aunque está claro que ese tipo de decisiones son tomadas bajo instrucciones del imperio estadounidense.
“Donde están las bases militares está el imperio tomando decisiones, como pasa en Honduras. El imperio no garantiza la democracia. Sin embargo, nuestra obligación sigue siendo defender la democracia, la paz y justicia social, y también seguir luchando por nuestra integración”, aseveró.
Ratificó que desde el Alba seguirán con la bandera de la integración y la lucha por la paz social, la justicia social, contra la instalación de bases militares extranjeras en territorios de la región.
Recordó que manejaba información acerca de entrenamientos especiales del comando Sur, bajo doctrinas contra los pueblos y para acabar con procesos de liberación democráticos y revolucionarios en la región.
Señaló que en Honduras, desde 2007, recibían este tipo de reparación los militares que estaban siendo entrenados para dar el golpe de Estado contra el presidente, Manuel Zelaya.
Comentó que para 2006, militares bolivianos estaban participando en esta clase de entrenamientos, y en esa ocasión hicieron amistad con militares hondureños, que tras el golpe contra Zelaya intentaron comunicarse con ellos y les confesaron que, efectivamente, daban un golpe.
