Managua, 26 mar (PL) El rechazo a la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de Nicaragua crece en esta capital, mientras medios de prensa opositores restan importancia a la protesta gubernamental y justifican al embajador estadounidense aquí.
El gobierno nicaragüense, por intermedio de su embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Denis Moncada, protestó el miércoles último en la sede de ese organismo en Washington por las constantes actividades injerencista norteamaricana en Nicaragua.
El diplomático nicaragüense acusó directamente al embajador de Estados Unidos en Managua, Robert Callahan, de inmiscuirse en los asuntos internos de esta nación centroamericana.
La más reciente expresión de la permanente injerencia de la potencia norteña en los asuntos internos nicaragüenses se puso de manifiesto esta semana, cuando Callahan se negó a asistir al acto de inauguración de un tramo de carretera construido en el departamento de León con fondos de la "Cuenta Reto del Milenio" (CRM), financiada por Washington.
En ese acto estaba prevista la participación del alcalde local, el sandinista Manuel Calderón, a quien Callahan imputa haber llegado al cargo por medios fraudulentos.
En torno a la polémica suscitada, el boletín oficial El 19 publica este viernes aquí declaraciones de varias figuras políticas relevantes y de personas entrevistadas en la calle, quienes coinciden al expresar su respaldo a la protesta y el rechazo a la injerencia estadounidense.
Entre otros, cita al comandante Edén Pastora, quien señaló que al embajador norteamericano no se le puede seguir permitiendo que ataque constantemente a las instituciones nacionales y municipales con el objetivo de debilitarlas.
Mientras, los diarios La Prensa y El Nuevo Diario y el boletín Trinchera de Noticia publicaron la víspera amplios artículos en los que Callahan defiende su decisión e insiste en calificar de fraudulenta las elecciones municipales del 2008.