30 julio 2010 - Estados Unidos instó a Colombia y Venezuela a bajar las tensiones sin dejar de prestar "especial" atención a las denuncias del Gobierno colombiano de la supuesta presencia de guerrilleros de su país en territorio venezolano.
El secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Arturo Valenzuela, dijo que su Gobierno espera que ambos países encuentren una solución al conflicto diplomático surgido a raíz de las denuncias que consideró "serias".
"La posición de EE.UU. sobre esto es que queremos que ambos países encuentren una solución a su problema. Debemos dejar en claro que pensamos que las acusaciones presentadas por Colombia son serias y merecen ser revisadas y que sean respondidas por parte de los venezolanos", declaró a periodistas.
El funcionario estadounidense se refirió al tema en su visita de dos días a Trinidad y Tobago que concluye hoy en la capital Puerto España.
Colombia denunció la semana pasada ante la Organización de Estados Americanos (OEA) una "presencia consolidada", "activa" y "creciente" de unos 1.500 guerrilleros en Venezuela.
El Gobierno venezolano, tras negar la denuncia, rompió las relaciones con su país vecino.
"Nuestra posición seguirá siendo instar a ambos países a reducir las tensiones y al mismo tiempo prestar especial atención a las imputaciones que son acusaciones serias presentadas por los colombianos", reiteró Valenzuela.
Comentó que en Ecuador se realizó "una reunión para ayudar a bajar las tensiones entre los dos países, aún cuando Venezuela objetó tener una declaración sobre el resultado".
Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sostuvieron un encuentro el jueves en Quito para superar la crisis diplomática de Bogotá y Caracas, pero no lograron consensos ni se suscribió una declaración final.
Ante esta situación, se decidió que los presidentes de la región analicen el tema en una reunión que sería convocada próximamente.