15 oct. 2013 - La Organización Mundial de la Salud ha encubierto las consecuencias del uso de uranio empobrecido durante la invasión en Irak, según varios extrabajadores del organismo internacional.
Los expertos, citados por el diario británico 'The Guardian', resaltaron que el informe publicado el mes pasado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desestima el impacto de las acciones de las tropas aliadas en el acervo génico de los iraquíes.
Afirman que el reporte de este organismo de la ONU fue escrito bajo presión política y su objetivo era ocultar las evidencias científicas de la catástrofe ambiental producida por la operación militar.
El documento presentado por el organismo internacional afirma que la tasa de trastornos congénitos y enfermedades infantiles en Irak está dentro de los límites.
"Este documento no tiene nada de índole científica. Uno de los mayores problemas metodológicos de este estudio, entre otros, es que el documento ni siquiera consideró los registros médicos de los hospitales iraquíes. Los médicos iraquíes registran una cantidad mayor de defectos congénitos que en datos del reporte", afirmó el doctor Keith Baverstock, un experto en el impacto de radiación que trabajó 13 años para la OMS.
Varios estudios recientes en este país advirtieron sobre tasas de malformaciones congénitas preocupantes en zonas en las que los soldados estadounidenses, británicos y otras fuerzas de la coalición lanzaron munición altamente tóxica.
Durante la guerra en Irak desatada en 2003 contra el régimen de Sadam Husein el país se convirtió en un montón de basura tóxica: fósforo blanco, uranio empobrecido, residuos de bombas termobáricas...
Como consecuencia de la contaminación, muchas mujeres dan a luz a bebés con malformaciones, sufren abortos o incluso evitan tener hijos.
Los médicos iraquíes continúan registrando casos de niños con dos cabezas, niños con un solo ojo, tumores múltiples, deformidades faciales y corporales y problemas complejos del sistema nervioso.
El índice de malformaciones congénitas en Faluya, ciudad iraquí situada 65 kilómetros al oeste de Bagdad, es 13
veces mayor que la tasa de Europa.
Mientras tanto, "EE.UU. y el Reino Unido han mostrado pocas ganas de precisar dónde se utilizaron misiles misiles con uranio empobrecido, lo que podría sacar a luz la correlación [con las enfermedades]", aseguró Baverstock.
La coalición internacional atacó Irak con el pretexto de que poseía armas de destrucción masiva, que jamás fueron halladas. En total, más de un millón de iraquíes murieron durante la invasión y ocupación estadounidense del país.