Caracas, 19 Feb. AVN.- Detrás de la desestabilización contra el Gobierno y pueblo de Venezuela “hay razones económicas, geoestratégicas e ideológicas”, consideró el analista estadounidense James Petras.

En entrevista con Iniciativa Debate, Petras detalló las razones del gobierno de Estados Unidos (EEUU) para buscar derrocar al presidente constitucional Nicolás Maduro y acabar con un proceso de cambio iniciado a finales del siglo pasado en Venezuela.

Las acciones de EEUU incluyen violencia, guerra en el ámbito económico (acaparamiento, sobreprecios, desabastecimiento) e intentos de golpes de Estado.

El analista estadounidense, exasesor del presidente chileno Salvador Allende, señaló que en primer lugar “los EEU no quiere tolerar a un gobierno que está estimulando la integración latinoamericana y caribeña y centroamericana, que excluye su presencia”.

Señaló que la política integracionista de Venezuela ha debilitado el control de EEUU sobre la región.

En segundo lugar -manifestó- “Washington siempre quiere terminar con gobiernos que tienen programas de bienestar avanzados, que han mostrado las alternativas frente a la debacle del neoliberalismo y la pobreza que éste ha generando, específicamente en los años 90”, del siglo pasado.

Petras indicó que otra de las razones es que Venezuela forma parte de un bloque que busca diversificar su relaciones con China y otras regiones y “debilitar las palancas institucionales de EEUU”.

Explicó que este bloque político, en el que también están Bolivia, Ecuador, Argentina, entre otros, “es significativo porque votan diferente de Washington en los foros internacionales, apoyan la autodeterminación y forman una oposición a los golpes militares”.

Todas estas razones de la actuación de EEUU contra Venezuela, tienen un único objetivo: el control del petróleo por parte de Washington, su explotación y comercialización.

Señaló que la Casa Blanca sufrió un revés a partir de la política petrolera del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, con mayor control de este recurso por parte del Estado y aumentos de precio.

EEUU y su política agresiva

Petras señaló que en estos actos de desestabilización, EEUU actúa con “mucha impunidad”.

Precisó que Washignton financia a grupos terroristas, disfrazados de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y partidos supuestamente electorales.

Estos grupos combinan sus acciones violentas en la calle con los procesos electorales, junto con las grandes empresas comerciales, importadores y financistas, detalló.

A pesar de fomentar estas acciones, EEUU no ha tenido éxito en sus intentos por derrocar al Gobierno venezolano. “Han perdido casi todas las elecciones (...) y han sufrido derrotas diplomáticas porque la intervención ha provocado la unidad de América Latina, incluso los gobiernos conservadores”.

Petras considera que la política de EEUU hacía América Latina en general es “sumamente agresiva” en la actualidad.

Además de atacar a Venezuela, la Casa Blanca tiene frentes abiertos en Brasil -donde se armó un escándalo con Petrobras- y Argentina, donde está en marcha un golpe de Estado mediante mecanismos judiciales, como ha denunciado el Gobierno.

“10 años de reformas de bienestar en Argentina, que tampoco son compatibles con las políticas imperialistas”, señaló.

Volver a los 90

Petras considera que EEUU tiene cierta nostalgia por los años 90 del siglo pasado en relación con América Latina, “cuando tenía control completo: en Argentina con (Carlos) Saúl Menem, cuando tenían a (Gonzalo) Sánchez de Lozada en Bolivia, (Fernando) Cardoso en Brasil, cuando todo era política de entrega, de privatización, de pillaje, época de oro para Washington”.

Explicó que EEUU quiere dar un salto atrás, “a volver a construir clientes como en los años 90”.

“Hay muchas criticas que podemos hacer sobre los gobiernos actuales, pero debemos reconocer que son un salto positivo sobre el vasallaje anterior y la falta de independencia”, sentenció.