Caracas, 22/02/2015.- El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, dijo en una entrevista publicada este domingo, que la crisis actual puede "comprometer" la democracia de Venezuela, oportunidad que le permitió defender la legitimidad del Gobierno de Miraflores, a cargo de Nicolás Maduro.
Explica Samper, refiriéndose a la actual guerra económica que lleva adelante el Gobierno venezolano al enfrentar las mafias de la especulación, acaparamiento y "bachaqueo" o extracción de los principales rubros alimenticios de la cesta básica que son trasladados a Colombia con implicaciones de bandas civiles y autoridades fronterizas:
"Para mí es claro que el telón de fondo de esta crisis es la situación económica que puede afectar e, incluso, llegar a comprometer la estabilidad democrática de Venezuela", manifestó Samper, presidente de Colombia en el periodo 1994-1998, en una entrevista con el diario El Tiempo. Según el alto funcionario de la "Unasur", la crisis de Venezuela "no se la inventó el presidente Maduro" y aseguró que si el actual mandatario no hubiera sido electo, la crisis "le hubiera llegado a quien estuviera en este momento en el Gobierno".
En su análisis de la crisis política en nuestro país, Samper, dice: "la crisis de Venezuela se debe a injerencias internacionales, falta de diálogo político interno y a una situación social y económica resultante de factores que hace un par de años eran impredecibles".
Como se recordará luego de los actos vandálicos desatados en febrero, marzo y abril de 2014; protagonizados por bandas armadas ultraderechistas, los cuales causaron más de 40 muertes y cuantiosas pérdidas materiales. El Gobierno Nacional en un acto que se podría considerar de buena voluntad convocó a dichos sectores violentos, a los partidos políticos que los apoyaban y a sectores estudiantiles a un dialogo nacional en procura de un entendimiento bajo el respeto del Estado de Derecho. El mismo fue denominado "mesas por la Paz", pero luego de varias semanas de reuniones y encuentros teniendo como escenario el mismo Palacio Presidencial de Miraflores, la oposición decidió de manera unilateral retirarse por no encontrar "garantías a sus peticiones". Prácticamente se le solicitaba al presidente Maduro apartarse de sus funciones constitucionales para encontrar una vía al diálogo.
El secretario general de la Unasur citó entre esos factores económicos impredecibles la caída internacional de los precios del crudo, que tiene un impacto en todos los países petroleros de la región, especialmente en Venezuela, cuya economía depende casi en su totalidad del hidrocarburo.
Samper ante los casos de López y Ledezma fue prudente. Al comentar las detenciones de líderes de la oposición, como la del pasado jueves del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, y la del dirigente de Voluntad Popular Leopoldo López, encarcelado hace un año, Samper negó que la Unasur guarde silencio y dijo que lo que ha habido de su parte es "prudencia y diplomacia" porque, según explicó, el papel del organismo multilateral "no es atizar incendios sino apagarlos".
Agregó que la tarea del organismo "consiste en buscar canales discretos y efectivos para que las cosas se arreglen o se mejoren a través del diálogo, del acercamiento, del entendimiento entre los actores de las crisis". Samper afirmó que no se puede prejuzgar y afirmar que a los opositores venezolanos detenidos por orden de la Fiscalía General, no se les está respetando el debido proceso. "Mientras no haya un relevo de Gobierno en Venezuela a través de las mismas vías democráticas por las que fue electo el presidente (Nicolás) Maduro, él seguirá siendo el presidente de Venezuela".