Pompeyo Torrealba: “Tenemos que acercarnos al Esequibo para recuperarlo”

El Acuerdo de Ginebra de 1966, que invalida el Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899, el cual despoja a Venezuela de 159 mil 500 kilómetros cuadrados del oeste del Esequibo —señala Torrealba— es un “documento extraordinario que nos sirve para reclamarlo”.

El Acuerdo de Ginebra de 1966, que invalida el Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899, el cual despoja a Venezuela de 159 mil 500 kilómetros cuadrados del oeste del Esequibo —señala Torrealba— es un “documento extraordinario que nos sirve para reclamarlo”.

Credito: Luis Bobadilla

9 julio 2015 - Este último mes ha sido el más agitado para el coronel del Ejército Pompeyo Torrealba. Estudioso del tema del Esequibo desde hace décadas, cuyo esfuerzo plasmó en uno de los libros –según críticos– más completos sobre este territorio venezolano, A un siglo del despojo: la historia de una reclamación, hoy no ha parado de asistir a entrevistas en diferentes medios de comunicación del país y conferencias en universidades para explicar la realidad que se vive en esa parte de Venezuela. Decidido a que tenemos que recuperar todo nuestro territorio Esequibo, la estrategia que sugiere es la del acercamiento. "Si yo te quiero conquistar, ¿qué es lo primero que debo hacer? Acercarme, ¿no?, bueno, en la medida en que nosotros nos acerquemos al Esequibo podríamos tener la posibilidad de recuperarlo", aseguró el especialista en temas limítrofes, quien confesó que su interés sobre este tema fue tardío, durante unos estudios militares que realizó en Brasil en los años ochenta.

—¿Qué debemos conocer los venezolanos para comprometernos con la recuperación de nuestro territorio Esequibo?

—Lo primero que tienes que hacer para solucionar un problema es conocerlo. Yo me di a la tarea de investigar por qué no conocía del Esequibo. En mi búsqueda descubrí que habían dado instrucciones en la Cancillería de nuestro país de no permitir que se conociera el problema del Esequibo, y que se mantuviese el tema en caja fuerte. Pero resulta que en esas circunstancias donde me vi acorralado por mi ignorancia empecé a hacerme preguntas y me percaté de que me había graduado de oficial en julio del 69, a menos de un año de que el gobierno del presidente Rafael Caldera firmara el Protocolo de Puerto España, el cual congeló por doce años las negociaciones por la disputa por el Esequibo con Guyana; documento que posteriormente convalidaron los presidentes Carlos Andrés Pérez y Luis Herrera, aunque no tuviera validez, porque no tenía el visto bueno del antiguo Congreso. Cualquier tratado internacional debía ser aprobado por el extinto Congreso y estos tres gobiernos le terminaron dando legalidad a un documento ilegal, mintiéndonos a todos los venezolanos. Bueno, esa congelación de la disputa limítrofe debió terminar el 18 de junio de 1982, al transcurrir esos doce años.

—¿De qué trata ese Acuerdo?

—Es un extraordinario documento que no nos sirve para recuperar el Esequibo, pero sí para reclamarlo, debido a que invalida el Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899, por el cual, en una componenda imperialista y colonialista nos despojan de 159 mil 500 kilómetros cuadrados al oeste del territorio Esequibo. En una componenda entre Estados Unidos, Inglaterra y un ruso, resulta ser que dictan una decisión arbitral donde nos despojan de un territorio que le pertenece a Venezuela desde el mismo momento en que somos república; en cuanto nosotros nos configuramos como república el 5 de julio de 1811 con nuestra carta de independencia, y en ella está establecido que el nuevo país, llamado República de Venezuela, se configura con el espacio geográfico que tenía la Capitanía General de Venezuela, por lo tanto nosotros heredamos legítimamente de nuestra madre patria, que es España, al independizarnos de ella.

Lo que España tenía como Capitanía General de Venezuela se configura como la República de Venezuela. Inglaterra, que entra a Suramérica en 1802 comprando a Trinidad y Tobago y, posteriormente, un territorio de la Guayana Holandesa al este del río Esequibo, le terminan comprando ahí un espacio que habiendo sido medido resultó tener 20 mil millas cuadradas, lo que equivale a 37 mil kilómetros cuadrados, que es Guyana si sumamos su espacio legítimo y legal. El territorio total que dice Guyana tener es la suma de una parte robada por Inglaterra, que le entregó a Guyana al independizarse, como una herencia nefasta, un espacio geográfico robado que se había ocultado, que se había invadido. Es por eso que la culpable de toda esta situación es Inglaterra, y por eso en mis disertaciones y mis opiniones siempre tiendo a buscar la manera de mandar un mensaje a los guyaneses a objeto de que conozcan la verdad, la verdadera historia, para que entiendan que su espacio está circunscrito al territorio que está al este del río Esequibo y no al oeste, que es territorio venezolano.

—¿Cuánto tiempo tenemos reclamando el Esequibo como parte de nuestro territorio?

—Tenemos 115 años reclamando nuestro territorio Esequibo, es más, tenemos más. En 1822 el Libertador hace el primer reclamo. Sin embargo, al analizar el reclamo podemos observar que Bolívar lo hace de manera muy decente y comedida porque tenía un compromiso con los ingleses muy importante, ellos le estaban dando a Bolívar un apoyo irrestricto para debilitar a España porque, ayudando a las colonias españolas debilitaban a España.

Le dieron hombres, armas, apoyo internacional, dinero, para que Bolívar cumpliera esa misión de liberar a esa Capitanía de Venezuela para convertirla en República de Venezuela. Y yo pienso que hizo un trabajo extraordinario, porque no solo liberó a Venezuela, liberó la Nueva Granada, el Perú, Ecuador y Bolivia, que eran parte del Virreinato del Perú y del Río de La Plata. Los ingleses lo que estaban esperando era la bajadita para darnos la puñalada por la espalda.

—¿Cuántos presidentes venezolanos han alzado su voz por recuperar el Esequibo?

—Todos, unos más y otros mucho más, pero todos han alzado la voz en protesta por ese despojo. Unos con éxito relativo, y otros sin ningún tipo de éxito, y otros con desventaja, y otros lo que hicieron fue meter la pata, al hacer cosas contraproducentes para los intereses de la república.

—¿Nos puede dar un ejemplo?

—Marcos Pérez Jiménez cometió una de las burradas más grandes que se han hecho, como nombrar un consulado de Venezuela dentro de territorio Esequibo. Así estás diciendo en forma jurídica que ese territorio no es tuyo. Es como montar en el estado Carabobo un consulado de Venezuela, o en el estado Lara, ni siquiera en San Cristóbal. Ahí hay mensajes verdaderamente nefastos. Otro ejemplo es el hecho de que se hubiera nombrado o firmado un documento declarando el Monte Roraima como punto trifinio (un punto geográfico donde convergen las fronteras de tres países), y resulta ser que es grave, porque del otro lado tenemos el Esequibo, ¿cómo es que vamos a firmar con Guyana dándole velas en ese entierro si es ahí donde está la frontera de Brasil con Venezuela? Esa parte del Esequibo es de Venezuela. En la página 372 de mi libro (A un siglo del despojo) yo explico por lo menos 23 errores garrafales que hemos cometido durante una cantidad de gobiernos dictatoriales y democráticos entre comillas. Incluso nosotros, a estas alturas, tarde, dimos cédulas de identidad como naturalizados a ciudadanos nacidos en el Esequibo, ¿cómo es que vamos a naturalizar a un venezolano? Entonces, eso lo tenemos que corregir. Ya estoy conversando con Dante Rivas (director del Saime) para retomar esa voluntad de solucionar el problema de la identidad de esos ciudadanos. Hay que pedirle al presidente Nicolás Maduro que dicte un decreto que ordene que se le dé a todos estos ciudadanos nacidos en territorio Esequibo su identidad venezolana.

—¿Cómo es la vida en el territorio Esequibo?

—Eso es parte del trabajo que he venido haciendo. Tengo aproximaciones. Cuando empecé en 1986 a estudiar el tema del Esequibo me preocupó ese detalle. Guyana acusaba tener 800 mil habitantes, pero no podemos decir que todos son guyaneses porque el que nació en el Esequibo es venezolano y averigüé cuántos eran guyaneses y cuántos esequibanos (200 mil).

Debemos concientizar que tenemos que darles a esos ciudadanos del Esequibo el trato de venezolanos. Esos esequibanos deberían estar distribuidos en toda Venezuela. Los esequibanos que me he conseguido y se identifican como guyaneses me dan lástima y admiración. Lástima porque ese tipo no sabe que es venezolano, y admiración porque el tipo está aquí, porque lo tenemos dentro del territorio. Hay un imán en Venezuela que a ellos los atrae, y es el trato, la formación de la sociedad venezolana con la cual no discriminamos si es negro o hindú, que si habla inglés o no, para nosotros no es un problema ni obstáculo. Ellos sienten que aquí no son discriminados.

—¿Cuál podría ser el plan de recuperación de nuestro Esequibo?

—En la medida en que nosotros nos acerquemos al Esequibo podríamos tener la posibilidad de recuperarlo. Ni siquiera nos hemos acercado. Guyana sí está dentro del Esequibo. Guyana tiene ciento y pico de años en el Esequibo, desde que estaban los ingleses. Tenemos que tener escuelas en español en el Esequibo. Tenemos que montar emisoras, medios de comunicación, de transmisión. La principal responsabilidad del Estado venezolano es informativa y comunicacional. En esta etapa en la que hemos revisado el problema lo que han hecho es revivir en el espíritu venezolano el nacionalismo y el patriotismo. Y eso es labor de todos los venezolanos y, más aún, del Gobierno. No debemos estar discutiendo nada en el mar de la plataforma continental hasta que no resolvamos el problema del territorio, por cuanto la tierra es la que obliga que haya plataforma y mar territorial.

—¿Por qué se ha acalorado esta disputa en este momento?

—El problema de fondo de esto es el decreto del presidente de Estados Unidos Barack Obama. Esto viene en un paquete, no es aislado. Lo que está ocurriendo ya ocurrió con el expresidente Rafael Caldera. Cuando tú analizas el caso de Caldera, cuando se sintió acorralado con la presión desde Estados Unidos a través de Colombia, no lo estaban diciendo directamente con Obama, como están haciendo ahorita, sino a través de Colombia. Entonces, en la reclamación del Golfo todo el trasfondo es el petróleo. Porque en aquel momento el objetivo principal de la situación petrolera era el golfo de Venezuela. Hacia donde se dirigían las acciones geopolíticas estratégicas de Estados Unidos era hacia el Golfo. Hoy tendría que estar es hacia oriente, entonces, el imán está hacia la parte oriental. El Orinoco, las bocas del Orinoco, todas esas cuencas del Atlántico donde hay petróleo y gas, entre Trinidad, en el Delta del Amacuro y el Esequibo. ¿Por qué Guyana no dio concesiones al lado de Surinam?, dio para acá, porque están recostados.

Yo siempre explico de forma práctica. Cuando tú vas al llano y ves la laguna, puedes apreciar hacia dónde ventea, porque donde ventea está limpia, pero el resto está en el sentido contrario, porque el viento arrastra toda la suciedad y residuos. Eso ocurrió durante miles de años. Desde el punto de vista geomorfológico tenemos certeza de que ahí hay petróleo. Y más certeza tenemos ahorita con la exploración de ese barco. Y que el principal objetivo que persigue Estados Unidos es crear el mecanismo de presión hacia nuestro presidente, a través del decreto de Obama por un lado. La presencia de ese barco norteamericano, de Rockefeller, que maneja el petróleo mundialmente, se está aprovechando de la ambición de Guyana de tener vela en esta torta del petróleo.

—¿Ha estudiado al nuevo Gobierno de Guyana?

—Hijo de gato caza ratón. A pesar de que son afro e indoguyaneses, ellos son hijos putativos de Inglaterra. Y ellos son gente inteligente, astuta.

El Gobierno de Estados Unidos quiere mantener su nivel de vida con 318 millones de habitantes, indistintamente el resto de la humanidad esté inmersa en la pobreza absoluta. Si nosotros como gobierno nos ponemos las botas podemos encontrarle solución a los problemas.

—Si nos metemos en el Esequibo, ¿no se interpretará como una invasión?

—No, no debemos meternos, lo que debemos es acercarnos al Esequibo. ¿Por qué? Yo debo ir paso a paso, y nosotros debemos ser respetuosos del Acuerdo de Ginebra que le da la posesión a Guyana en virtud de ese tratado arbitral del 3 de octubre de 1899, donde resultó ser que allí, mal que bien, es un hecho consumado. Hubo un laudo arbitral y nosotros por obligación y chantaje de Estados Unidos lo firmamos. Fue Venezuela obligada a aceptar el tratado arbitral de febrero de 1897, donde resulta ser dos años y ocho meses antes de que el laudo arbitral se pronunciara el 3 de octubre de 1899. Nosotros debemos denunciar ante la Organización de las Naciones Unidas el tratado que dio origen al laudo arbitral de París.

—¿Esta sería nuestra arma legal?

—Una de las tantas armas legales. El presidente de Guyana no está haciendo nada nuevo.

El Acuerdo de Ginebra establece que hay que ir a las Naciones Unidas. Lo que pide Guyana lo establece el acuerdo de Ginebra. Y no lo están cumpliendo.

El acuerdo es el acuerdo legal, diplomático, con el que debemos dirimir esta controversia. Resulta ser que Guyana está pidiendo que se haga lo que se tiene que hacer.

—¿ Por qué María Corina Machado está tan interesada en este tema del Esequibo?

—Porque es lo que ocurrió cuando la colonia de la Guyana inglesa. Ocurre que estaba en los trámites de la solicitud de independencia y, cuando firmamos el acuerdo de Ginebra, Inglaterra salió corriendo y le da la independencia, porque cuando le reclamábamos a Inglaterra el territorio Esequibo, era un país pequeño, desprovisto de armas, de capital, de imperio, pidiéndole a un imperio que nos devolviera un pedazo de terreno. Venezuela peleando con un imperio. Cuando Venezuela cambia la relación de fuerza, esa fuerza que teníamos y esa voluntad de poder nosotros reclamar nuestro territorio Esequibo, cuando le da la independencia a Guyana se cambia la relación de fuerza. El imperio terminamos siendo nosotros.

No podemos comparar nunca. No vamos a hacer una guerra con Guyana, sino enseñarles que el espacio geográfico que heredaron es el que legalmente Inglaterra le compró a Holanda y no suma más de 37 mil kilómetros. El resto fue violado por Inglaterra al ir penetrando el espacio geográfico que le pertenecía a la Capitanía.

—Algunos se preguntarán, ¿por qué pelear por ese territorio?

—Porque es nuestro. No me interesa que tenga diamantes ni oro, nosotros debemos recuperar nuestro territorio Esequibo porque es nuestro, simple y llanamente, lo demás vendrá por añadidura, vendrá de gratis. Toda la riqueza, que la tiene, inmensurable, allá habrá más oro que el petróleo que tenemos en la Faja del Orinoco.

—¿Sigue la ExxonMobil por ahí?

—Es a raíz del barco de la ExxonMobil que se inicia esto. Lo que necesitamos nosotros es accionar. Guyana está en su derecho en hacer lo que le da la gana.

—¿Hasta dónde debería llegar Venezuela?

—Debemos recuperar todo el territorio Esequibo.

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BiografiaMínima

Pompeyo Torrealba es autor del libro A un siglo del despojo: la historia de una reclamación. Enciclopedia del Esequibo, coordinador nacional del Movimiento Nacional al Rescate del Esequibano y el Esequibo (MNARDEE), estudioso e investigador del "Caso Esequibo" desde el año 1986, época en la que trabajó en la Lugar, un punto adyacente al territorio Esequibo, como oficial de Instrucción y Operaciones y como oficial de Inteligencia en el Estado Mayor de la 5ª Brigada de Infantería de Selva acantonada en Upata, durante los años 1984, 1985 y 1986. Dedicado por entero al tema del Esequibo desde el año 1999, cuando concluyó su labor como oficial activo, lapso durante el cual consulta estudios e investiga de manera personal todo lo concerniente al problema de la reclamación, en ideal, se dedica a la exploración personal de la Lugar en toda su extensión de 782 km desde Punta Playa en el Atlántico al Monte Roraima en la frontera con Brasil.

 

Vea También: (VIDEOS) Entrevista: Coronel Pompeyo Torrealba explica en detalle qué ha ocurrido con el Esequibo



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