13 Ene. 2016 - La diputada y primera dama, Cilia Flores, aseguró hoy que tiene pruebas de que la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) cometió delitos de secuestro relacionados con la detención de sus familiares acusados y detenidos por narcotráfico en Estados Unidos.
"La DEA cometió delitos de secuestro y que en todo caso la defensa se encargará de probarlo", dijo a periodistas en la sede de la Asamblea Nacional.
"Nosotros allí hemos esperado tener más elementos, porque lo que sí está determinado y comprobado, tenemos pruebas de eso y podemos decirlo, es que la DEA estuvo metida aquí en territorio venezolano violentando nuestra soberanía", afirmó.
Con estas declaraciones Flores se refirió por primera vez a la detención de dos familiares el 10 de noviembre en Haití y trasladados a Nueva York por agentes de la DEA bajo cargos de narcotráfico.
"Tenemos elementos, tenemos la foto, sabemos quiénes son los funcionarios de la DEA que incurrieron en delito aquí en Venezuela en este caso que es de secuestro y venganza", afirmó.
Esto, según la esposa del mandatario Nicolás Maduro, forma parte de un ataque de la "derecha internacional" en contra de la "revolución bolivariana" que se dio justo cuando comenzaba la campaña electoral para las legislativas.
"En el momento en que lo hacen íbamos a un proceso electoral, yo como candidata, y querían desarticularnos, querían sacarnos y no, nosotros fuimos a nuestro proceso y fíjate, yo gane", dijo.
Flores no quiso responder más preguntas alegando que estaba impedida de ofrecer más detalles por respeto al proceso que está en desarrollo pero que "la defensa se encargará de dar mayores elementos".
"No queremos perturbar un proceso donde nosotros tenemos pruebas del secuestro, de la invasión de la DEA en territorio venezolano y de lo que fue el motivo que originó todo este caso", añadió.
Efraín Antonio Campo Flores y Francisco Flores de Freitas, que se han identificado como sobrinos de la pareja presidencial venezolana, fueron trasladados a Nueva York tras su detención y son acusados de conspirar junto a otras personas para introducir al menos cinco kilos de droga en el país a través de Honduras.
Los dos se declararon no culpables al comparecer ante el juez que lleva la causa el pasado 17 de diciembre.