3 junio 2016 - No basta la reciente victoria del la Venezuela bolivariana en la OEA para borrar el vil intento de este Secretario General de convocar la Carta Democrática contra Venezuela.
Luis Almagro queda expuesto en el informe de petición como un operador político al servicio de la oposición local y en componenda con los intereses imperiales.
Larissa Costas se pasea por algunas de las 132 páginas de la infame carta, comandada también ilegalmente por la directiva de la Asamblea Nacional a través de un prófugo de la justicia, y desmonta algunos de los mitos de opinión pública que se han armado como parte de la guerra económica y arremetida mediática contra nuestro país como la falta de alimentos o medicinas por el no otorgamiento de divisas, o la persecusión y represión de los actores y movimientos políticos.
Serán los mecanismos venezolanos y la justicia consagrada en nuestra Constitución la que siga extableciendo las reglas de juego, para con ellos hacer pagar los crímenes contra el patrimonio público, las acciones delincuenciales contra el alimento y la salud del pueblo, la violencia fascista como arma política de la derecha y la desestabilización un pueblo independiente que ha decidido construir su futuro en paz.
