Lenny Quijada, Heberto Bastardo y Roderik Leiva los mártires de Sidor en pleno siglo XXI

En un País, donde Constitucionalmente el estado de derecho es la punta de lanza del ordenamiento Jurídico, no deben ni pueden permitirse desviaciones a este ordenamiento puesto que, de permitirse se estaría atentando contra el propio Estado y al mismo tiempo poniendo en peligro la estabilidad emocional y la libertad de los Ciudadanos. Los especialistas en derecho penal, entre ellos Roxin, sostienen en cuanto al principio de la legalidad establecido en el Artículo 49 de nuestra Constitución. Cito: Un estado de derecho debe proteger al individuo no solo mediante el derecho penal, sino también del Derecho penal. Es decir, que el ordenamiento Jurídico no solo ha de disponer de métodos y medios adecuados para la prevención del delito, sino que también ha de imponer límites al empleo de la potestad punitiva , para qué el Ciudadano no quede desprotegido y a merced de una intervención arbitraria y excesiva del Estado. Fin de la Cita

El artículo, 111 literal 2 del Código Orgánico Procesal Penal establece: Es atribución del Ministerio Público, ordenar y supervisar las actuaciones de los Órganos de policía de investigaciones en lo qué se refiere a la adquisición y conservación de los elementos de convicción (para los que no manejan la terminología jurídica, esto se refiere a los elementos de pruebas contundentes recabadas por los cuerpos de seguridad del estado a la hora de detener a un ciudadano). Del mismo modo el Articulo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece: El estado garantizara una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin formalismos o reposiciones inútiles.

Eso, en esencia es el espíritu del legislador, a la hora de crear el conjunto de leyes y reglamentos, que son parte del ordenamiento jurídico venezolano, pero ese espíritu del legislador, la esencia de las Leyes y las bondades de nuestra Constitución pierden su razón de ser, cuando los cuerpos de seguridad del Estado haciendo uso arbitrario del poder que les fue conferido constitucionalmente, arremeten y detienen a ciudadanos indefensos e inocentes, en muchísimos casos sembrándoles evidencia, que los fiscales del Ministerio Público ni siquiera se preocupan por investigar si es cierto o es falso.

Lo que está pasando en Ciudad Guayana con los trabajadores Roderik Leiva, Heberto Bastardo y la trabajadora Lenny Quijada, son un reflejo exacto de esta cruda realidad qué amenaza con dejar muy mal parado al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, por cuanto qué, siendo este un Gobierno “obrerista” y revolucionario, es imperdonable qué se arremeta contra los trabajadores de Guayana, especialmente contra los Sidorista, por el simple hecho de reclamar sus derechos y reivindicaciones laborales establecidas en las leyes laborales de la república y el contrato colectivo vigente.

Estos tres compañeros tienen más de ochentas días detenido injustamente, violándose todos sus derechos constitucionales y garantías procesales, porque los “eficiente” funcionarios de SEBIN, los detuvieron saliendo de la empresa Sidor después realizar una asamblea con los trabajadores y según lo qué dicen los más allegados es qué le sembraron las evidencias, y los diligentes fiscales del Ministerio público en Guayana, al parecer no han tenido tiempo de realizar una investigación profunda qué les permita comprobar o rechazar las actuaciones del SEBIN, si no qué se han ensañado contra estos padres y madre de familia como si fueran los peores delincuentes de Guayana, solicitando al Juez de la causa medidas privativa de libertad arbitrarias, mientras qué a un grupo de delincuentes qué capturaron infraganti con un arsenal, les dieron medidas sustitutivas de libertad ( misterios de la ciencia), será qué existen dos constituciones y dos códigos orgánicos procesal penal, uno para joder a los trabajadores y otro para amparar y poner en libertad a los verdaderos delincuentes, ¿dónde queda la ética, la moral y el profesionalismo de algunos Jueces de la República qué se prestan para qué el poder punitivo qué tiene el Estado, sea al arma mortal para amenazar, chantajear y humillar al movimiento obrero?.

Los hermanos Roderik Leiva, Heberto Bastardo y nuestra hermosa y querida amiga Lenny Quijada, pasaran las navidades más amargas de sus vidas y sus hijos esposas, esposo padres y abuelos, tendrán por cena de navidad lagrimas de dolor, por qué algunos maquiavélicos funcionarios del Gobierno “obrero”, no aceptan qué los trabajadores reclamen sus derechos constitucionales, plasmados en un ordenamiento Jurídico hecho por este el mismo Gobierno. Hoy la manipulación e inmadurez política de estos funcionarios del Estado Venezolano, amparados en la ineptitud y entreguismo de ciertos sindicalistas patronales, tienen presos a tres padres y madre de familias, qué son en pleno Siglo XXI mártires de un Gobierno “obrerista”. ¡Pero qué contradicción! mientras los mártires están presos, las calles de Ciudad Guayana, están llenas de sangre porque la violencia y crueldad de la delincuencia nos tiene aterrado y todos los días son muchos los ciudadanos qué son asesinados y estos crímenes en su mayoría quedan impunes, porque, para los verdaderos delincuentes, no hay poder del estado, y los cuerpos de seguridad y los fiscales del Ministerio Público no tienen la misma disposición qué mostraron para enterrar en vida a tres trabajadores de Sidor, qué el delito más grande qué cometieron fue reclamar respeto por las leyes Venezolanas.

Pensamiento:

Mi ejemplo puede servir de algo a la patria misma, pues la moderación del primer jefe cundirá entre los últimos y mi vida será s regla.

Simón Bolívar

 

Integrante del equipo DESPERTAR SIDORISTA

Candidato a la presidencia de SUTISS.

[email protected].

[email protected]



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