Soy trabajador automotriz y ¡me declaro en rebeldía!


¡Porque hoy mi salario es golpeado por la guerra que le hace la crisis a los bolsillos de los trabajadores! ¡Porque trabajo en un lugar donde apenas se produce y tengo el temor de perder mi puesto de trabajo! ¡Porque los patronos burlan nuestros derechos y el gobierno nos ignora! ¡Porque la crisis nos la están haciendo pagar con despidos, violación de contratos y baja de salarios! ¡Porque hemos protestado, marchado y atienden sólo a los empresarios para admitirles solicitudes de despido! ¡Porque hoy mi país tiene amenazas de intervención militar por los dueños de las trasnacionales donde trabajamos! ¡Porque somos los únicos trabajadores a los cuales se les hace un decreto ley para arrancarnos una conquista y de paso nos llaman mafiosos! ¡Porque mientras todo esto ocurre se autoriza la importación de miles de vehículos!

La guerra económica la está ganando el capital, los corruptos, los burócratas y está viva la posibilidad de retroceder a un gobierno de patronos, porque las medidas para combatir la crisis le está dando más cabida al desfalco de la renta petrolera, porque un gobierno obrerista se niega a hablar con los trabajadores y gobernar para su clase, porque no se apuesta por producir sino por favorecer las importaciones, negocio del siglo para los que desangran nuestra patria.

Un día los patronos se dieron cuenta que podían utilizarnos para vender carros y cuando le hicimos el mercado, ya no les interesa e impulsaron una ley para quitarnos una parte importante de nuestro sustento de vida, que es la venta de un vehículo al año, ahora quienes damos todo nuestro esfuerzo para producirlos, quienes quedamos enfermos por producir un vehículo, no tenemos derecho de tener acceso a obtener una pequeña cuota de las ganancias producto de la explotación de nosotros mismos? ¿Por qué no atacan a los verdaderos factores de la corrupción? Nos quitaron los cupos en el 2014 y a qué precio se vendieron los más de veintitrés mil vehículos que se produjeron el año pasado? ¿Es la venta de vehículos el único acto en la economía que se encuentra distorsionado? ¿El problema somos los trabajadores o es los bajos niveles de producción? El decreto presidencial 625, el que utilizan para quitarnos nuestro beneficio, contempla también la incorporación de un 35% de material nacional para el ensamblaje y eso se cumple?

Qué pasa con el gobierno que mientras Suramericana de Soplados y Metalsa cierran, Rialca y Vivex apenas producen, Autoseat produce a menos del 20 por ciento y Ocimetalmecánica pasó a ser un taller de herrería a destajo, se les dan autorizaciones de importación y dólares a las ensambladoras para traer importados los tanques de gasolina, los chasis, los rines, los vidrios, los asientos y las carrocerías sub-ensambladas. Pero también el decreto 625 establece que en 20 días tendría que publicarse la lista de precios de los vehículos, esto y la publicación semanal de la distribución de los vehículos que es mandato de esta ley tampoco se cumplen. Entonces debemos entender que ese decreto se publicó para atender las necesidades de quienes desean adquirir un vehículo, que no es el pueblo pobre, que no es la mayoría, por encima de los derechos e intereses de los trabajadores. Automotrices y gobierno deberían explicar qué se hizo con la asignación de más de trece mil millones de dólares que se les entregó a General Motors, Toyota, Ford, Chrysler y MMC en el período 2004-2012 y cuál ha sido la contribución para el desarrollo de este país de estas trasnacionales.

Si te identificas con estas reflexiones entonces iniciemos la fase de rebeldía de los trabajadores automotrices! Este martes 17 de marzo a las 8:00 de la mañana, desde tu puesto de trabajo hagamos una hora de protesta organizada, abramos el debate público de la situación de la industria, que los sindicatos se subordinen a los trabajadores en asamblea y se adopte una agenda unitaria de los automotrices en lucha, contra las solicitudes de despido y demás acciones que están haciendo pagar la crisis a quienes vivimos de nuestro trabajo, por el cumplimiento de las convenciones colectivas y de la LOTTTT(fin a la tercerización) Por el reimpulso de la productividad en el sector, por un proyecto nacional de desarrollo industrial de Venezuela.

 



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