No soy un anarquista. Empero, el devenir político del país ha causado en mí, ese sentimiento de anarquismo, que alimenta la perdida de creer en el Estado como forma de organización política, y en las instituciones que lo conforman, así como en las organizaciones que hacen vida dentro del mal necesario que es el Estado. De las organizaciones que gozan de mi desprecio, puedo mencionar las de talante político, porque, recientemente han dejado aflorar sus más egoístas planes para el mantenimiento o consecución del poder político, fingiendo una profunda preocupación por la golpiza que está recibiendo el pueblo, producto de la bestial crisis económica, disfrazada de diversos eufemismos, como guerra económica, inflación inducida, mala praxis económica, crisis humanitaria, etc.
Las organizaciones políticas de este país, han desaparecido la verdad sobre la solución de la crisis, y solamente han enfocado su pervivencia en función de la figura del referéndum revocatorio, cuya existencia per se, no es ni buena ni mala, simplemente existe en nuestra constitución gracias a la asamblea constituyente de 1999, y puede ser activada por los ciudadanos de este país, cuando quienes nos gobiernen dejan de servir al interés colectivo y por supuesto, de lo que no se habla, es que hayan remplazos políticos para esos gobernantes revocados, debiendo estar estos, comprometidos moral y éticamente a través de su trayectoria política y con voluntad de resolver los problemas del país, priorizando a las clases más vulnerables, así mismo, con la presentación de un plan de gobierno creíble de salvación de la patria, que persiga evitar la definitiva entrega a los capitales foráneos.
El gobierno nacional no es que no se merezca lo que hace el partido de FEDECAMARAS, la MUD, pero si ella actuase bajo convicción propia y apegada a los intereses del pueblo, tal vez gozara de algo de credibilidad. Si realizamos ciertas consideraciones en razón de lo que está ocurriendo en Venezuela en el terreno económico y social, y que el propio Presidente no termina de reconocer, podemos darnos cuenta que hay suficientes motivos para la aplicación del referéndum, pero, y este es uno de los punto donde estoy en desacuerdo con el referéndum, porque Maduro no es el único culpable, existe una cantidad de burócratas adulantes, cortesanos que le rodean, que no le permiten ver más allá de Miraflores, y que inclusive acompañaron al Presidente Hugo Chávez en el pasado.
En este mismo sentido, quienes hoy impulsan el revocatorio, en el ejercicio de sus derechos constitucionales, sus líderes más conspicuos y según ellos presidenciables, han participado en muchos episodios históricos en los que demostraron su desconocimiento a la constitución que hoy invocan y han participado en hechos atentatorios contra la economía del país y la población, caso específico paro petrolero del 2003. El país se paralizó totalmente, a pesar de que no había escases de divisas, y materia prima había en abundancia para producir y mantener los inventarios de todo lo que se producía en este país, pero quienes controlaban el aparato económico en complicidad con la derecha nacional y extranjera, decidieron presionar a través de las necesidades del pueblo de a pie.
El objetivo fue uno solo, manipular y chantajear al pueblo a través del estómago, para acelerar la salida de Hugo Chávez, nunca les importo el pueblo, porque no producir teniendo todos los medios para hacerlo, sin importar someter a las clases más desposeídas a situaciones tan inhumanas, es un verdadero delito de lesa humanidad.
Otro episodio difícil de olvidar, es que hoy quienes se autodenominan los salvadores de este desastre, todo el país los observó cuando tomaban violentamente la embajada Cubana en el golpe de Estado de 2002, al mejor estilo de las hordas de Mussolini, los camisas negras, y la persecución y asedio que desataron contra todo cuadro chavista. Es por esto que para alguno ciudadanos, incluyéndome, es incomprensible que la solución de la crisis esté en el lado de la derecha hipócrita y descarada de este país.
No hurgo en el oficialismo, porque no cifro mis esperanzas en quien no escucha más que a sus serviles cortesanos para gobernarnos, y porque no tiene la suficiente entereza para hablarle claro al país, a pesar del costo electoral que esta acción implicaría, pero es necesario explicar que de esta crisis no saldremos con recetas mágicas, que su resolución amerita plazos largos, y que no es un problema de revocatorios y cambios de gobiernos, se trata de cambios de modelos productivos y de la toma de decisiones dolorosas pero necesarias.
Cabe preguntarse realmente por qué la MUD quiere el revocatorio. Para salir de Maduro, y reinstaurarse en el poder como en el pasado, o para salir de Maduro y ayudar a resolver los problemas de los pobres, porque suele ocurrir que los ricos también tienen problemas, quienes serían su prioridad? Y si quieren resolver los problemas del país, cómo lo harían, recurriendo al FMI o al BM? Reformando la Ley del Trabajo? Anteponiendo lo económico y financiero sobre las políticas sociales? Cuando aplicarían el plan de recuperación y protección del pueblo que nunca he escuchado? Inmediatamente a la salida del revocado? Donde aplicarán su plan de gobierno? Esto es obvio, en Venezuela, el país con mayores reservas petroleras del planeta, un país rico pero con una población pobre…y quienes sufrirán los rigores del plan de recuperación derechista…los pobres y la clase trabajadora, porque los empresarios y la banca privada han sido víctimas de este régimen izquierdista, no han podido ganar al 1000%.
NI FIRMO NI ADULO…LA DERECHA NO OFRECE NADA A LA CLASE TRABAJADORA!!!
El autor es directivo del sindicato de trabajadores de FCA Chrysler
