Dada la característica de la jerarquía y la subordinación de rangos, la voz de los olivos soles y su edecán la CBST no revoluciona y por el contrario involuciona la socialización del derecho civil; se confunden, a nivel de este riesgo, se están presentando medición de poderes de deformación en el criterio ideológico de entreverado cívico-castrense. Si bien la formación ciudadana de a pies es desconyuturar y desestructurarar las viejas culturas de hostigantés, sabiendo su extingue, que es de obligante apaisada tarea cívico-revolucionaria, no es menos cierto que la idiosincrasia marcial no atina en nada desculturizarse ni razón ni a favor de los exigentes prudentes cambios estructurales demandantes para estabilizar y sincerar sin ningún tapujo una revolución cívico-militar. Elementos de intereses sobrevenidos del poder del olivo mando radiante, menguan la solidaridad, persiste rivalidad; el de mayor poder y nunca a través del disuasivo debate, impera sobre el minusválido arrebatado éste por el uso de su premeditada alevosía, tiene la atribución de amedrentar con la frecuente frase de “echar los ganchos” dado que posee toda supremacía debido a su estado de fuerza bélica en la palabra y la acción.
Nada extraño que dentro de cargos ministeriales ocurra este oprobio contra organizaciones de orden civil, simples, plurales o empresariales, que chocan sus magnánimos intereses. Doble permutación instiga; eso de ostentar poder, malea su proximidad, causa pandemia por sus cepas virales de arqueólogos vicios. Se juntan olivares poderes con gremiales poderes que insidian sobre la orientación de la lucha obrera de clase socializante, el sindicalismo aun en su nueva versión CBST para nada es disconforme con raíces de lo que fuere CTV y en claro contubernio contra la hegemonización del control obrero hacia la toma de la entidad de trabajo en manos del patronato burgués-oligárquico que aún reina y paga bien servicios cipayos que obstruyan la rebelión obrera. Cómo puede explicar Wills Rangel que cada vez que hay un acto de masas con Maduro se aprovecha del momento ajeno para hacer su campaña repartiendo gorras y mostrando miles de coloridos banderines alusivos a su presidencia con mensaje subliminal, será que no es alevosía de su parte; y cómo es eso de qué hay 3 candidatos de izquierda y uno solo de derecha que pone en riesgo total logros de su dirección obrera para entregársela a otras manos oligarcas. ¡La ambición rompe el saco!
La tramoya de este binomio se confabula para evitar a toda costa se cumpla con el fiel mandato constitucional del Plan de la Patria que reclama le sean transferidos al obrero-trabajador uno a uno sus derechos de auto-gestionar su identidad-productiva tras la figura democrática de la Junta Administrativa Obrera y las Comisiones por áreas de cada uno de sus departamentos. Es una lucha de clase entre el viejo concepto patronal vigente y la neo visión del Proceso Social del Trabajo. El reformismo intenta conservar su hegemonía y para ello hace pacto sigiloso con el enemigo ideológico a fin de mantenerse liderando y en traidora contra ofensiva al sistema por implantar; admite solo cambios sin la radicalización que vuelque o desentierre de raíz al capitalismo. Se anteponen prebendas grupales-gremiales ante la imperiosa necesidad de transformar la patria hacia nuevos ideales que descoyuntaren el deterioro ético-moral degenerante. Desdibujar una cultura impero-patronal para trazar la cultura del todo colectiva equitativa, causa horror de clase preponderante; hay pre-pánicos de parte de quienes ufanan poderes y a los cuales considera de herencia generacional que garantice pertinencia de arraigo en el tiempo.
La fisonomía del ultra poder se enmascara tras apariencia del conocimiento del elegido o afortunado por el sistema selector uni-singular y no pluralizante que esquematiza ventaja del ser sobre el ser y donde la oportunidad escoge quien le ha de poseer del todo, quien a medias y quienes serán los negados de sus méritos; una lucha de clase donde la alevosía reina, donde el fuerte se deglute brutalmente a las condenadas capas sociales inferiores B y C. Isis-Ast hija de Ra con trono a la cabeza y cuernos de oro, Seth colmado de envidia; que esa mitología le representan hoy: Olivos Soles & CBST, ambos Isis, ambos Seth, ambos la fábula del poder de una dinastía que cerró la caja de metal y la arrojó al Orinoco; insólita comparación, pero que no deja de ser fuente de preocupación. Solo el obrero salva al obrero y en Diana Chávez le despertó
