Circula en redes sociales una pieza audiovisual que indudablemente fomenta el odio social , discurre sobre el modelo de educación universitaria y su calidad, a propósito que un ranking internacional reconoce el nivel de investigación, difusión y docencia de al menos cuatro grandes centros de enseñanza venezolanos.
En lo personal, creemos que tal pieza requiere ser reflexionada, hacer la crítica de la misma , así como pensar cuál viene el modelo más exitoso, tanto por las respuestas que ofrece a las demandas de la sociedad actual, eso que llaman "empleabilidad" en el mercado nacional e internacional, modelo de la nueva ciudadanía y calidad de la investigación y difusión de las teorías científicas, reflexiones humanísticas e innovaciones creadas.
Según el contexto de la referida pieza audiovisual se nota claramente que sus creadores ponen a confrontar para descalificar a la Universidad Bolivariana de Venezuela, UBV, con la UCV, ULA, LUZ, US, UCAB, entre otras; señalando que mientras la UBV forma profesionales de baja calidad solo para Venezuela y ser empleados por el gobierno: médicos comunitarios, abogados bolivarianos, etc., las universidades autónomas y experimentales tradicionales gradúan profesionales para competir internacionalmente por alta calidad, a pesar de los bajos presupuestos que se les asigna y los bajos sueldos de su personal docente, empleados, personal de servicio y escasa dotación de laboratorio y nula incentivo a la investigación, por lo que aparezcan en los ranking de las mejores universidades del mundo los ponen a nivel de héroes del deber cumplido.
Ese contenido audiovisual debería ser revisado, ampliado para una mejor comparación y ser motivo de un amplio debate sobre los modelos de gestión universitaria que en el marco de la revolución bolivariana, ya que primero confrontan abiertamente bajo prejuicios políticos los dos modelos, que es menos se puede decir; no se puede los que ya tenemos 20 o más años como profesores universitarios y somos personal docente y de investigación de categoría titular y dedicación exclusiva, podemos evaluar nuestras universidades, hacer comparación con las nuevas instituciones surgidas en la gestión del gobierno bolivariano.
Cómo bien dice un amigo y maestro: nosotros que venimos de los cursos de pregrado, maestría y doctorado nos hemos movido en el paradigma de la ciencia normal y nos cuesta "burda" entender los nuevos modelos de ciencia; siempre hemos admirado las grandes universidades de Venezuela, sin ser lo suficientemente críticos sobre la mala administración de las mismas, su excesiva politización partidista, precaria docencia y nula investigación y extensión; sólo una fracción de investigadores se dedicaba debidamente a su rol, publicaba, iba a congresos, sus investigaciones promovían soluciones; los demás eran solo parte del común, no superaban el promedio, los grandes investigadores eran una excepción.
Ah, casi olvido decir que desde hace un tiempito, más de 20 años oí decir en una reunión que si se quería cambiar la universidad venezolana había crear nuevas casas de estudio, no transformar las existentes con sus estructuras físicas y curriculares, que tenían ya una cultura organizacional, no se podía hacer nada ahí, sino crear otro modelo. Cuando Chávez creo la UBV y Misión Sucre con ambientes de aprendizaje en los municipios lo comorendi claramente, no se puede echar vino nuevo en odres viejos, dice el Evangelio. Hoy las nuevas universidades son muchas, ahora parecieron las especializada: petróleo, ciencia, tecnología, comunas ...
Obviamente, tales universidades no están en los rankings internacionales, no les importa; por otra parte, una cosa inquietante es el salario de los docentes o castigadores, en esos nuevos centros académicos, ganan sueldos competitivos o están como todos nosostros sólo pendiente de los bonos mensuales, o será que estas cosas tan prosaicas no les preocupa o será que Maduro les asigna un sueldo astrónomo, nunca mejor dicho para quienes se dedican a la ciencia.