Con un sencillo acto realizado el pasado domingo, fue reaperturado el Central Motatán, ubicado en el Estado Trujillo, el evento contó con la presencia del Presidente de la CVA-AZUCAR, la Vice-Presidenta de la CVA, representación del Sindicato Bolivariano del Central, de los productores de caña, consejos comunales, sindicatos afiliados a la UNT-Trujillo, del Consejo Socialista de Trabajadores de Cemento Andino y también de la Diputada Marcela Máspero y Edgar Jiménez, ambos militantes del Colectivo de Trabajadores en Revolución.

Este Central azucarero fue privatizado en tiempos de la IV República, al igual que el resto de los Centrales del país, y en el año 2002 el Gobierno Bolivariano del Presidente Chávez otorgó un crédito a sus propietarios, con el compromiso de mejorar las instalaciones y privilegiar la participación de trabajadores y productores en la gestión.

Tal acuerdo fue violentado por los capitalistas, que recibieron el crédito y lo desviaron, deteriorando no sólo las condiciones de vida de sus trabajadores, sino de los productores de la zona.

Los trabajadores estaban afiliados a un sindicato burócrata, que actuaba en conchupancia con el patrono, para atropellarlos, hasta que finalmente decidieron romper sus cadenas y organizaron un sindicato que enfrentó a la patronal y a la burocracia sindical.

La primera movilización de los trabajadores fue por las condiciones de seguridad al interior del ingenio azucarero, con un apoyo contundente por parte del INPSASEL, que realizó una inspección y conformó el equipo de los delegados de prevención.

La respuesta de la patronal no se hizo esperar, que agudizó la ofensiva y despidió a un gran número de trabajadores y la valiente directiva del sindicato. Esto originó la toma del Central y la huída de los capitalistas.

De ahí en adelante se inició la etapa de concientización del pueblo y las autoridades competentes, para la expropiación del Central, la cual fue anunciada por el Presidente Chávez en un histórico ALO PRESIDENTE el 10 de Septiembre del 2006.

Los trabajadores del Central Motatán iniciaron por su cuenta las tareas de adecuación y reparación del Central por su cuenta, se organizaron en lo que desde el Colectivo de Trabajadores en Revolución CTR bautizaron como “autogobierno” y desde la fecha de la toma hasta el mes de Enero de 2007 no percibieron ningún tipo de ingreso, que no fuera el proveniente de las jornadas de solidaridad realizadas con el pueblo y los sindicatos.

A partir del mes de Enero el control de asume la CVA, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Tierras y directamente la recién creada CVA-AZUCAR, conjuntamente con un grupo de asesores cubanos, para la adecuación y reapertura del Central.

Esta etapa fue particularmente dura, numerosas trabas se interpusieron, producto de la burocracia y la ineficiencia de las gerencias que desfilaron por la CVA-AZUCAR, sobre todo en el suministro de los equipos necesarios para culminar las tareas de reparación. Con relación a los ingresos, en esa época todos los trabajadores, no importando su calificación, devengaban salario mínimo.

Sin embargo la constancia, compromiso y fuerza de los trabajadores se impusieron a las dificultades, con el apoyo de los asesores cubanos hasta lograr alcanzar esta primera meta: LA REAPERTURA DEL CENTRAL.

En numerosas oportunidades el CTR-UNT realizó asambleas con los trabajadores, por allí estuvieron José Antonio García, Ramón Blasco, José Rondón, Alexander Santos, Thony Navas, Edgar Jiménez y Marcela Máspero, entre otros. Siempre para debatir, apoyar y aprender de esta experiencia colectiva.