Una vez conocida la noticia, a través de la página web de la empresa, que PDVSA estaría activando un Plan de Contingencia para enfrentar cualquier eventualidad generada por la agudización del conflicto laboral, nos comunicamos telefónicamente en la maña de este lunes 24 de septiembre con el dirigente sindical de Fedepetrol del Estado Anzoátegui, José Bodas, para consultarle su opinión.

A pesar de que el mencionado dirigente se encontraba en esos momentos participando en una nueva Asamblea General de Trabajadores y empleados petroleros, nos manifestó que quería “aprovechar la oportunidad para dejar en claro de quiénes eran las responsabilidades de lo que estaba aconteciendo en la principal industria del país.”

“Es inaceptable que los directivos de PDVSA, quieran ahora aparecer como las víctimas y hacerle creer a la opinión pública, que si estalla un conflicto laboral es responsabilidad de los trabajadores. Todo lo contrario, si aún no ha estallado un conflicto de grandes proporciones ha sido por la infinita paciencia de más de 50.000 trabajadores que hemos soportado toda clase de atropellos a nuestro derecho de negociación colectiva y a la burla que hemos sido objeto, cuando se nos dice que aceptemos un aumento salarial de 7.000 bolívares.”

“Hace casi un año finalizó la vigencia de la convención colectiva. Luego aceptamos una prórroga de 3 meses. Luego se impuso desde el Ministerio del Trabajo una supuesta Comisión Negociadora que terminó siendo una Comisión de Voceros de PDVSA. Y transcurridos más de 8 meses de supuesta negociación, quieren sorprendernos con la propuesta de que aceptemos que se amplíe la vigencia de la convención colectiva a 3 años, que realmente serían 4 porque llevamos un año perdido en una farsa de negociación”.

“A mi me parece que la información que ha hecho PDVSA de que está ejecutando un Plan de Contingencia, tiene el ánimo de amedrentar y aterrorizar a los trabajadores. Hace unos minutos me acaban de informar que una destacamento de la Guardia Nacional está tratando de confiscar la cámara fotográfica de uno de nuestros dirigentes sindicales que estaba haciendo el reporte gráfico de la actividad que estamos haciendo el día de hoy.”

Al consultársele sobre la matriz de opinión que se viene generando en el país de que los que exigen mejoras económicas son “locheros”, guarimberos y hacen parte de un plan conspirativo contra la Reforma Constitucional, así nos respondió el dirigente sindical.

“Me sorprendió mucho que una compañera que escribe para la página aporrea, haya afirmado que los dirigente sindicales que defendemos los derechos de los trabajadores somos pseudo-revolucionarios. Espero que la compañera esté mal informada y no sea una vocera encubierta de PDVSA y de la burocracia sindical, porque tiene exactamente los mismos argumentos que ellos. Yo invitaría a la compañera, -ojalá lea este mensaje- para que venga, participe en las asambleas masivas que a diario estamos realizando y trate de convencer a los trabajadores que acepten 7.000 de aumento salarial, la ampliación de la vigencia de la convención a 3 años y que se mantengan iguales las demás cláusulas económicas.”

“Yo le digo a la compañera y a todos los que están pensando como ella, que justamente nuestra lucha es por evitar que en el futuro vuelva a suceder lo que sufrimos a finales de 2002. Yo le informo, y eso puede corroborarla ella misma si viene a nuestras asambleas, que lastimosamente ha surgido una nueva tecno-burocracia igual o peor de perversa que la de la IV República. Si la compañera no lo sabía, le informo que el Ministerio del Trabajo se confabuló con la burocracia sindical golpista, óigase bien, la burocracia que paralizó la industria, la saboteó y puso en peligro el proceso revolucionario. Con ella se puso de acuerdo para que supuestamente representara a los trabajadores en la mesa de negociación. Es una lástima que la compañera no tenga la verdadera información de lo que está pasando en PDVSA.

“Me parece extraño, muy extraño, que muchos compañeros que hoy hacen comentarios contra los que defendemos los derechos de los trabajadores, no digan que la situación que se vive en PDVSA no tiene nada que ver con lo ocurrido en el paro sabotaje. Yo les quiero recordar que en aquella oportunidad fueron los empresarios y la CTV, apoyados en sus partidos políticos, AD, COPEI, Primero Justicia, Bandera Roja, Causa R, y sus medios de comunicación los que impusieron un paro patronal. Esa NO fue una decisión de los trabajadores ni empleados, ellos fueron obligados a parar. En esa oportunidad, en el caso de Puerto La Cruz, la refinería no paró un solo segundo porque los trabajadores consecuentes y revolucionarios nos impusimos. Esa es nuestra historia.

“En aquella oportunidad tuvimos un comportamiento y una actitud como trabajadores, como clase social que defiende sus derechos. Por eso es que nos autodenominamos como dirigentes clasistas. Digo esto porque quiero explicar pedagógicamente y en forma sencilla que significa ser clasista, ya que la compañera que nos cuestiona desde aporrea en un tono grosero se pregunta que con qué se come eso de “dirigentes clasistas. Para decírselo más claro quiero explicarle que en PDVSA hay personas que defienden intereses de clases distintas: los ejecuivos y los burócratas sindicales defienden los intereses de los patronos, nosotros defendemos los derechos de la clase trabajadora por eso somos clasistas”.

“También quiero aclararle que los que defendemos los derechos de los trabajadores somos precisamente los que trabajamos en PDVSA. Los que no trabajan desde hace muchos años y por eso no son reconocidos como dirigentes sindicales, son los que el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Energía y Petróleo nos impuso arbitrariamente como Comisión Negociadora”

“Invito a los compañeros que tienen dudas o que se están creyendo las mentiras que se ofrecen desde los ministerios o de la burocracia sindical, que vengan a las asambleas en El Palito, en el CRP Falcón, en Puerto La Cruz, en el Criogénico Jose, en la Costa Oriental del Lago o en Monagas. Allí van a poder ver la realidad tal como es, no las distorsiones que presentan los enemigos de los trabajadores”, concluyó José Bodas.