10 de febrerode 2015.-

Dentro del mundo sindical siempre surgen complicaciones y son comunes las acciones en contra de la lucha. El sindicato del Hyperlider SINUTRANS-HYPERMORITA, que opera en la tienda ubicada en La Morita, municipio Linares Alcántara del estado Aragua y legalizado el 26 de julio de 2014; viene impulsando una lucha laboral en defensa de la clase trabajadora. Uno de sus objetivos más recientes, es la discusión del contrato colectivo pero, Silverio Da Silva dueño de la cadena de supermercados, se ha mostrado con una actitud negativa y ha ordenado acciones anti-sindicales, buscando la disolución del mismo.

RELATO DE LOS HECHOS

• Siendo el día 02 de febrero de 2015, los trabajadores del departamento de carnicería Hyperlider (La Morita) le informaron al gerente Yonny Alcántara que la carne en existencia se encontraba en mal estado y así no se podía vender al público. El gerente respondió: “¿Están locos? se debe vender así. El gerente ordenó: “lávenla con sulfito, colorante y cloro”.
• A pesar de tan retorcida orden, ese mismo día se presentó una comisión de la Guardia Nacional, acompañada con funcionarios del Ministerio del Ambiente. Quizás la denuncia se dejó colar ante los organismos competentes, por parte de alguien que no desea la contaminación o muerte de un ser humano que quizá pudiera ser un hijo o hija de cualquiera.
• El encargado de la Comisión fue Vizcaya quien es Sargento Mayor de 2da. de la Guardia Nacional. La inspección ocular verificó que en el área de carnicería se encontraba la presencia de carne en estado de descomposición. Se ordenó el cierre inmediato del departamento y se le solicitó al gerente Alcántara que debía trasladarse para ser interrogado por este hecho.
• Antes de la retirada, los trabajadores le solicitaron a la Comisión copia del acta de inspección, pero tal deferencia fue negada.
• Al caer la tarde de ese mismo día, el sr. Yonny Alcántara llega del Comando de la GN con actitud agresiva hacia los trabajadores y miembros del sindicatos. Hay que tener la cara bien lavada para decir que la descomposición de la carne es culpa de los trabajadores. Esto fue lo que alegó el hombre y con ofensas los acusó de ser los causantes de la inspección. Es decir, los llamó “sapos”.
• Para Alcántara, suponemos que fue una desgracia el haber mandado a botar la carne podrida en vista de tal ordenamiento por parte de la Guardia.
• Los días subsiguientes a tal lamentable hecho, los supervisores Francisco Almeida entre otros, con actitud grosera y ofensiva se tomaron la tarea de amedrentar a los trabajadores del sindicato, llamándolos “pajuos”, “soplones” sin contar los ofrecimientos de “coñazos” que estos recibieron.
• Pero eso no es nada, compañero que apoyen las acciones y luchas del Sindicato es también blanco seguro de amenazas y desagravios, como es el caso de Marcelis Lugo, quien le suspendieron el salario alegando que la están calificando pero por ningún lado existe una orden de la Inspectoría del Trabajo para tal fin.

EL LIBRO BLANCO DE ACCIONES ANTISINDICALES

Los patronos en su gremio, no necesitan publicar un “libro blanco” para exponer una política de agresión hacia la clase o proponer una línea de acción contra la organización obrera. Todo lo que emprenden para embestir cualquier reducto de organización es muy bien conocido por todos y pareciera natural a los ojos de muchos.

• El día 05 de febrero de 2015 a las 10 a.m. estaba pautada la quinta discusión del contrato colectivo en la sede de la Inspectoría de Maracay. Como es costumbre, la representación de la empresa no asistió. Los interesados y las partes competentes dieron un lapso de espera de una hora. A las 11:00 a.m. la situación no había cambiado.
• Los líderes sindicales se retiraron de la Inspectoría y al llegar al sitio de trabajo se encontraron con un hecho de acoso laboral en pleno desarrollo. En ese momento, la víctima era el compañero laboral Henderson Noriega, acusado de hurto calificado.
• Como representantes de los trabajadores, el sindicato se dirigió al departamento de recursos humanos a verificar la situación. Allí, ya se encontraban funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana fuertemente armados, acompañados de la gerente Yazmin Liliana Auslar y el jefe de seguridad del supermercado, Jorge Sáenz. El ambiente era de evidente acoso laboral, le exigían a Noriega la renuncia. Por supuesto no le ofrecieron un café o le invitaron a sentarse cómodamente le dijeron de manera textual: “firma la renuncia si quieres que te vaya bien, de lo contrario vas para el Palacio”.
• Acto seguido, el gerente Yonny Alcántara realiza una llamada telefónica a funcionarios del CICPC (Subdelegación Mariño, ubicada en Turmero, estado Aragua).
• Mientras, Jorge Sáenz solicita al trabajador las facturas del producto que supuestamente quería sacar sin pagar. Noriega se las entrega y Sáenz las desaparece para inculparlo. En ese momento aparecen los funcionarios del CICPC procediendo a revisar los supuestos videos de seguridad en conjunto con los guardias nacionales. La revisión se dio sin la presencia de alguna representación de los trabajadores porque (por supuesto) no fue permitida.
• Y aunque la GN informó que no se evidenció ninguna anomalía en los videos de seguridad, el CICPC procedió a la detención del trabajador por hurto calificado.

LA TRAMPA

• Ante la evidente injusticia, los trabajadores miembros del sindicato se trasladan a la Subdelegación del CICPC de Mariño a verificar la condición legal del trabajador. Al llegar al sitio mencionado (2:00 p.m.) el inspector de apellido Valiente, invita a entrar a los líderes sindicales para que constaten con sus propios ojos el estado de Noriega, pero ya con un pie en la institución les ordenan quitarse sus vestimentas y zapatos porque “van pal calabozo”. Y así de burdo reseñaron a los trabajadores, sin justificación alguna ni cargos imputables
• ¿Qué hicimos? Se preguntaban: Warter Guevara (pasillero), Luis Nava (secretario de deporte del Sindicato), José Ángel Flores (secretario de Reclamo), Luis Oviedo (secretario de Acta y Correspondencia), Ángel Labrador (primer Vocal y Delegado de Prevención), Oscar Orondo (secretario General del Sindicato y Luis Castro, (secretario de organización).
• La respuesta fue: “yo mando aquí, ustedes no son nadie, sindicalistas de mierda, todos son unos ladrones”.
• Esa misma noche un funcionario del Ministerio para el Proceso Social del Trabajo, llegó con la misión de verificar la condición física y legal de los trabajadores y obtuvo como respuesta que los mismos serían acusados de alteración del orden público y de resistirse al arresto, los cuales eran delitos menores y que saldrían sin ningún problema luego de la presentación. Así mismo, le informaron que sólo un trabajador estaba incurso en investigación por hurto calificado.
• La tramoya queda en evidencia cuando en el momento de la presentación ante el Palacio de Justicia (Tribunal Sexto de Control a cargo de la Jueza Dorita de Freita Vieira) el viernes 6 de febrero de 2015, los trabajadores son acusados de Encubrimiento Sin Acuerdo Previo y eso no concuerda con la información otorgada al funcionario del Ministerio del Trabajo el día anterior. Otra evidencia de la trampa tendida, es el acta de actuación realizada por los funcionaros del CICPC donde expresa que los trabajadores fueron aprehendidos dentro del supermercado.

LOS TRABAJADORES DICEN

• Ante semejante situación continuamos en pie de lucha en defensa de nuestros derechos, pues gozamos de la legitimidad y apoyo de la clase y denunciamos las acciones antisindicales que Silverio Teixeira acomete en contra de nuestra organización sindical, que lo único que busca es la dignificación de todos y todas.
• No es la primera vez que este patrono arremete contra los trabajadores y trabajadoras, puesto que en el año 2013 le aplicaron el mismo formato a la trabajadora María Fernández del Súper Líder en El Limón por apoyar al sindicato. En ese mismo año, arremetió con toda dureza contra trabajadores de Inversiones MCLV, mandando preso a Nervinzon Castillo 7 meses en Tocorón. En el Súper Líder de Cagua le aplicó la misma receta a Leonardo, compañero secretario de organización del Sindicato.
• Podemos seguir mencionando hechos como éste, pero lo importante es recalcar las prácticas de amedrentamiento y hostigamiento hacia aquellos trabajadores que luchan por mejores condiciones. Teixeira es un patrono que no cumple con la legislación laboral, que no respeta a las organizaciones legítimas de la clase y atenta contra la salud de la población al vender productos en descomposición que podría generar hasta la muerte de un ciudadano. Sin mencionar que acapara y especula como parte de la ofensiva de la burguesía en contra del pueblo.
• Exigimos respeto y reconocimiento como Sindicato legítimo de los trabajadores y trabajadoras del Hyperlider La Morita y el cese de acciones violentas en contra de nuestra humanidad.

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