(Cumaná, 25 de septiembre). Según expresó el líder sindical del sector pesca Jorge Bastardo, la multitud se movilizó hasta la inspectoria de trabajo para protestar y exigir celeridad en los reenganches, y cierre de las calificaciones de despido y suspensiones que tienen en sus manos.
Bastardo cuestionó el hecho de que luego de más de un año de protestas y con una caída en la producción del sector de más del 70% las autoridades gubernamentales no hagan nada al respecto y sean los trabajadores lo que paguen las consecuencias de una crisis, que a juicio de los manifestantes es producto de la corrupción y los negocios con las importaciones.
“Mas de 1000 trabajadores han sido despedidos o con suspensiones, además existe una persecución contra la dirigencia sindical por parte de las empresas capitalistas del sector”.
Los manifestantes hicieron entregan de un documento con sus exigencias a la titular del despacho de la inspectoría del trabajo, mientras gritaban – no más despidos, que la crisis la pague el capital y la corruptos, no la clase obrera.
Libertad sindical y de expresión en juego
Los manifestantes también se trasladaron a la sede de la empresa Mixta Industria del Alba PESCALBA donde hicieron entrega de un documento en rechazo a los hecho acontecidos el pasado 11 de septiembre donde por órdenes del Presidente de esta empresa Lenin García y el presidente de CVAL Coronel Hebert Aguilar fue destruida la imagen de una de la vallas propiedad de estos sindicatos.
Raquel Herrera y Julio Márquez directivos sindicales de la empresa Atún Paraguaná y Corporación 3C respectivamente, aseguraron que el ataque en contra de los sindicatos de la pesca es por las denuncia de corrupción en las importación de atún enlatado y donde han señalado existe responsabilidad de funcionarios del estado.
Herrera y Maquez sostienen que lo sucedido es un atentado contra la libertad sindical y de expresión de los sindicatos, por lo que no descartan llevar el caso hasta el comité de libertad sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Aquí se mostró el desprecio contra los sindicatos y se censuró el derecho a expresar nuestras opiniones y dar nuestro mensaje en las vallas”
