Tenemos el gusto de conocer a Gustavo desde hace ya unos años. Como también tenemos el disgusto de conocer a la burocracia enquistada en la corporación venezolana del café. Gustavo es revolucionario y cuando dice que hace mucho rompió con la lógica del capital y decidió ubicarse con los trabajadores, damos fe de que este hermano de clase, amigo y camarada, no está hablando gamelote. Una muestra clara de ello, es que ahora, siendo Gustavo uno de los dirigentes que encabezo la lucha por la expropiación de Fama de América, pretenden sacarlo acudiendo a viles maniobras propias de funcionarios y burócratas enemigos de la clase trabajadora.
A nosotros no nos sorprende para nada este proceder en contra de los trabajadores, encabezado por el señor Fidel Ferrer. Este señor dejo toda una secuela en su paso de varios años por acá en nuestra empresa Café Venezuela, región centro-occidente, Lara. Basta con recordar los casos de nuestros compañeros Manuel González y Alejandro medina, despedidos de la manera más injusta y atropelladora por el señor Ferrer y su gran colaborador, el coordinador regional, Carlos Silva. Estos casos nos cansamos de denunciarlos por distintos medios, incluyendo este, la página aporrea.org.
Es fiel reflejo del deterioro y retroceso que está viviendo nuestro proceso revolucionario que sean funcionarios y toda una camada de burócratas quienes decidan en las empresas administradas por el Estado y los trabajadores solo hayamos quedado para el bulto y la propaganda. A lo interno de la corporación venezolana del café hay una enorme crisis de administración, responsabilidad total de estos funcionarios que actúan con la más estridente impunidad, pues pareciese que se manejan aplicando aquella lógica de “quien tiene el poder, lo ejerce”.
Cuando hablamos de crisis administrativa nos referimos a hechos en concreto. Por ejemplo nosotros nos preguntamos ¿Quiénes son los responsables de la caída de la producción de café molido? ¿Dónde está la inversión de nuestras torrefactoras en cada una de sus líneas para mejorar su funcionamiento? ¿Dónde están los reales con que se pagaron los vehículos asignados a través de Venezuela productiva, de los cuales solo resultaron beneficiados personal administrativo? Por cierto que el descaro del señor Carlos Silva, es tal, que hasta se dio el lujo de escogerse su carro. Orinoco color blanco, placa AG823VM. Y así un sinfín de interrogantes y preocupaciones sobre esta situación tan delicada por la que estamos pasando los trabajadores de Café Venezuela y de la corporación venezolana del café en general.
Vale la ocasión para felicitar a nuestros hermanos de Fama de América y su sindicato BOTRACAFE, por el gran apoyo que han dado a Gustavo. Con su pronunciamiento, acompañándolo a la inspectoría y sabemos que están muy atentos ante el desarrollo de los acontecimientos. Nosotros los trabajadores debemos apostar por la organización y construir la unidad. En ese sentido y mirando hacia adelante, hay que hacer un esfuerzo mayor para lograr un salto cualitativo, pues es mucho el daño que han perpetrado las castas burocráticas, que con camisas rojas y retoricas “revolucionarias” se han hecho con el control de muchos espacios de dirección a lo interno de nuestro proceso revolucionario.
Finalmente queremos insistir en la realización de una auditoria a la corporación venezolana del café, con participación de los trabajadores y ciudadana. Como también exigimos que nuestros compañeros Manuel González y Alejandro Medina sean reincorporados a sus puestos de trabajo. De igual forma hacemos un llamado al presidente Maduro y al ministro del trabajo Jesús Martínez, para que sea retirada de inmediato la calificación de despido cursante en contra de Gustavo Martínez.
Sindicato bolivariano de trabajadores de Café Venezuela, SINBOLTRACAFEVE