Entrevista a Gustavo Martínez, trabajador despedido de Café Fama de América por razones políticas

20 de marzo de 2016.-

La camarilla del autodenominado "presidente obrero" arremete continuamente contra quienes realmente defienden los intereses de la Clase Obrera. Para lograr sus objetivos, el gobierno y sus cipayos no dudan en pasarle por encima a los derechos humanos, laborales y políticos de quienes se atraviesan en su camino.

En su falaz relato de "socialismo" la elite gubernamental expropió una serie de empresas a sus hermanos capitalistas, una de esas fue la planta torrefactora de café Fama de América. En el frente de ese proceso de expropiación estuvieron los trabajadores, sujeto principal en el desarrollo del proceso productivo. Se les había prometido que todo cambiaría.

La Clase Obrera de Fama de América pudo evidenciar en poco tiempo la farsa que había representado dicha expropiación. Las relaciones de producción se mantenían intactas. Se sustituyó al burgués explotador por otro grupo de explotadores está vez designados desde el aparato estatal. Los trabajadores habían sido traicionados.

Como era de esperarse, una vanguardia obrera salió al paso a denunciar todas las irregularidades de la administración "roja, rojita", habían conducido la empresa prácticamente a la quiebra. Uno de esos obreros fue Gustavo Martínez (GM). Gustavo convidó a la burocracia a dar la pelea de frente, a través del debate. Sin embargo, la burocracia respondió con la cobardía que la caracteriza y en enero de 2016 Gustavo fue despedido.

Continuando con el ciclo de entrevistas de La Pipa Rota decidimos acercarnos a Gustavo para conocer sus impresiones sobre el proceso de su despido. Nos encontramos en un lugar del centro de Caracas. Gustavo conversaba alegremente con algunos compañeros, al llegar nos saludó de forma efusiva, procedimos entonces a empezar la entrevista.

La Pipa Rota: Buenos días Gustavo, ¿Cómo estás?

GM: Buenos días, ¿Qué tal? Saludos

La Pipa Rota: Para empezar, quisiéramos saber, ¿Cuándo empiezas a trabajar en Fama de América y en qué situación encuentras la fábrica en ese momento?

GM: Yo empiezo a trabajar en Fama de América en marzo de 2001 y la situación de la fábrica era la situación clásica de cualquier empresa privada. Había una organización sindical, por aquel entonces, que era de influencia adeca, la cual hacía vida en las instalaciones de Fama de América desde 1978, es decir, desde hacía casi 33 años. Por supuesto, el plantear algo distinto a la línea que manejaban en conjunto la organización sindical y la administración privada, costaba el trabajo. Yo tengo el recuerdo de muchos compañeros valiosos, muy buenos trabajadores, que planteaban la posibilidad de algo distinto, que planteaban que había que ir a una organización sindical democrática, que planteara la discusión y a su vez recogiera las querencias y preocupaciones de los trabajadores. Fueron muchísimos los compañeros que en aras de plantear algo de ese tipo lamentablemente fueron despedidos. Y eso fue así durante muchos años, porque al final nosotros logramos hacer nuestra organización 7 años después. En general, ese era el ambiente que reinaba en ese momento.

La Pipa Rota: ¿Cuándo y cómo te inicias en la actividad sindical?

GM: En el 2001 el país afrontaba una situación intensa. En el año siguiente, el 2002, se produjo el golpe de Estado, así que había todo un movimiento, toda una dinámica, en el marco del proceso, a la cual muchos trabajadores no éramos indiferentes y siempre estaba latente la idea de lograr una organización sindical que realmente fuese expresión de los trabajadores. Esto en lo concreto se logra a finales del año 2007, principios del 2008, pero siempre estuvo esa inquietud. Pasaron 7 años de espera, de conversaciones, en los cuales dicho afán se fue acumulando, y muchos trabajadores jóvenes decidimos asumir ese riesgo, ya que entre otras cosas estaba en juego el trabajo. Pero vivíamos una dinámica muy especial en el país. Les hablo del año en que fue expropiada SIDOR. El 2008 fue un año emblemático y se podía percibir el papel que estaban jugando los trabajadores. Podríamos decir que ese fue uno de los momentos en que siendo Chávez presidente los trabajadores fueron reprimidos, y fueron reprimidos en el marco de la propuesta de discusión de contrato colectivo, dándose luego el salto al tema de la expropiación. Como no fuimos indiferentes a esa situación, ese propósito se fraguó y se logró exactamente en el 2008.

La Pipa Rota: Háblanos un poco del proceso de expropiación de Fama de América. ¿Cómo fue tu participación?

GM: Nosotros logramos constituir nuestra organización sindical en 2008 y todo pasó muy rápido, porque logramos la legalización de la organización e inmediatamente fuimos a la discusión del contrato colectivo. Apenas estamos finalizando dicha discusión e inmediatamente se dio una ocupación, a través del INDEPABIS. Nosotros teníamos un "gusanito" que nos vibraba con el tema de SIDOR. Yo recuerdo que en una Asamblea lancé el grito: "Tenemos que ir a la expropiación", todo el mundo aplaudió y aprobó esa propuesta. Eso es a mediados del año 2009, y para finales de ese año Chávez lanzó el decreto de expropiación, dijo "exprópiese Fama de América", no sin antes transitar unos meses en los cuales hubo mucho enfrentamiento. Había un sector de la gerencia y del personal administrativo que se oponía abiertamente a que Fama de América se expropiase, y fuimos los obreros quienes estábamos empujando para lo que finalmente se dio. Pero hubo un proceso de lucha, de enfrentamiento, entre el sector que se oponía y quienes empujábamos para que Fama de América se terminara expropiando.

La Pipa Rota: ¿Cuál fue la situación de la fábrica después de la expropiación?

GM: Inmediatamente hubo un ánimo muy grande y se pudo ver resultados concretos. Yo recuerdo que los niveles de producción se elevaron muchísimo, y había un ambiente muy especial porque los trabajadores tenían un sentido de pertenencia muy grande, es decir, había mucho ánimo, era una victoria, era un logro, entre otras cosas ya no estaba el maltrato de la administración privada para con el trabajador, el trabajador sentía que su esfuerzo se tomaba en cuenta, entonces había un buen ánimo general. En lo concreto estaban los resultados, los cuales demostraban que se había elevado el nivel de producción, que había sido una de las razones de ocupación de INDEPABIS, ya que, para esa fecha, agosto de 2009, el café no se estaba consiguiendo en la calle. Y esa era una de las maniobras de chantaje de la administración privada contra el gobierno, con la intención de que este aumentara el precio del producto, es decir, aunque la producción se mantenía escondía el producto, luego se sentaban con el gobierno, lo chantajeaban, y cuando el gobierno decidía subir el precio, nuevamente se conseguía el café en la calle.

La Pipa Rota: Después de todos esos años de lucha, fuiste despedido de Fama de América, ¿Cómo es la situación de tu despido?

GM: Una vez que el gobierno empieza a administrar se da una disputa de poder, ya que ese ánimo inicial de los trabajadores también se expresó en un interés sobre la forma de administración de la fábrica y el papel de los trabajadores en ese marco. ¿Cómo aportarían los trabajadores a la administración de la fábrica y a la producción nacional en general? Esa era la pregunta que en ese momento se estaba formulando desde ahí. Esto por supuesto planteaba de fondo una disputa, una disputa que apuntaba directamente contra los intereses de sectores enquistados específicamente en el Ministerio de Agricultura y Tierras. Entonces el ánimo inicial de los trabajadores fue encontrando saboteo, boicoteo, y arremetida por parte de esta casta que está incrustada en el Ministerio de Agricultura y Tierras, la cual entre otras cosas empezó a minar la dinámica que teníamos de asambleas, de escuchar, de proponer, de debate, de que se estaba apostando a que se mantuviera vivo el tema de la democracia obrera, de que los trabajadores tuviesen participación, que su participación y sus propuestas fuesen tomadas en cuenta, y que esta a su vez incidiera en la toma de decisiones. Por ejemplo, en los primeros momentos los trabajadores conocían las guías, es decir, las rutas hacia dónde va el café, hacia donde se distribuye. Hubo un momento en el cual esas guías fueron negadas, es decir, en los momentos posteriores los trabajadores no conocían hacia donde estaba yendo el producto. Entonces, esto tiene que ver con una disputa de intereses en la cual lo que nosotros denominamos burocracia, se negaba a que los trabadores siguieran conociendo y siguieran decidiendo. Para la burocracia el papel de los trabajadores se reduce a cumplir horario y a seguir instrucciones. Por supuesto ahí se planteó una disputa, y en esa disputa los trabajadores tenían su dirigencia, de la cual yo formaba parte. Esta administración "roja, rojita" con un discurso y retorica "revolucionaria" y "socialista" comenzaba a repetir formas y maneras de cómo funcionaba la administración privada. Ahí se planteó una disputa directa. Para mí, esas son las razones de fondo de mi despido. En todos estos años la disputa se expresó de distintas maneras. Por ejemplo, muchas veces nos sabotearon foros y nosotros tuvimos que hacer los foros en la calle, llegó un momento en el que no nos permitían utilizar nuestros propios espacios para hacer nuestras ruedas de prensa, nosotros hicimos denuncias de las irregularidades de la empresa. Y eso es lo que están cobrando con mi despido. Nos están cobrando que los trabajadores no nos callamos, que los trabajadores criticamos, que los trabajadores denunciamos y la burocracia no nos perdonó eso. En este sentido, mi despido corresponde a una retaliación política y laboral.

La Pipa Rota: ¿Hubo alguna manifestación de reclamo por parte de tus compañeros de trabajo ante tu despido?

GM: Si, por supuesto que sí. Incluso nosotros sacamos comunicados y nos movilizamos hacia la sede administrativa. Fíjense esa particularidad, la planta de la fábrica hace vida en La Yaguara, pero el personal administrativo, de los altos cargos, de la alta gerencia, hace vida en El Rosal (Este de Caracas), allá es donde se toman las decisiones. Vale la pena acotar cosas muy curiosas que sucedieron: A mí se me manifiesta mi calificación en noviembre de 2015, donde entre otras cosas se alega que incumplí con mi horario durante tres días, en un lapso de 30, durante febrero de 2014, con un oficio que reza marzo de 2014, es decir, casi dos años después. Se abrió todo el proceso, tuve que comparecer ante la inspectoría del trabajo, eso fue en noviembre. Ya en enero de 2016 yo estaba fuera de Fama de América. Todo fue muy rápido, en tiempo record. Desde que se me notifica a mí en noviembre de 2015, pasó una cosa muy curiosa, y es que se llevan detenidos a tres compañeros, quienes presuntamente estaban involucrados en un hurto de Café, estos compañeros pasaron casi todo el mes de diciembre detenidos, en medio de todo esto, luego salieron en libertad. Se trataba entonces de una especie de amedrentamiento, de meter miedo y llenar de temor a los compañeros en medio de todo esto. A pesar de todo, mis compañeros me siguen manifestando su solidaridad, y por mi parte, sigo manteniendo ese contacto en aras de la construcción de una verdadera alternativa obrera y revolucionaria.

La Pipa Rota: ¿Por qué en este momento el gobierno se ve forzado a tomar acciones como esta?

GM: Tiene que ver con la situación, con la crisis económica que está atravesando el país. Es muy contradictorio, por ejemplo, que el gobierno recientemente acaba de tomar unas medidas en las que dice que apuesta por elevar los niveles de producción y activar el aparato productivo nacional, pero ya con anterioridad nosotros habíamos denunciado públicamente que si las empresas seguían funcionando de la misma manera iban a quebrar y se iban a paralizar, como actualmente está sucediendo. En el caso específico de las tres empresas productoras de Café que forman parte de la Corporación Venezolana del Café: Fama de América, Café Madrid y Café Venezuela, están totalmente paralizadas en este momento. El gobierno dice que va a reactivar el aparato productivo en el sector agrícola, pero no se toma la tarea de investigar la incidencia de la corrupción en el fracaso de estas empresas. Por el contrario, se despide a los trabajadores que denuncian la corrupción. Por supuesto, esto es responsabilidad única y exclusiva de la burocracia que entre otras cosas no va a permitir que se le investigue y tiene que responder con autoritarismo, con arremetida, con maltrato y con despido contra aquellas voces que les han denunciado y que han planteado desde la crítica propuestas para enfrentar la crisis.

La Pipa Rota: Hay quienes señalan que los elementos de la burocracia son "compañeros confundidos", ¿Qué opinas tú? ¿Son compañeros confundidos o se trata de enemigos de clase?

GM: A nivel histórico, si nosotros revisamos los distintos procesos revolucionarios tenemos que decir que son los pueblos quienes hacen las revoluciones. Si nosotros revisamos la expresión más concreta, más emblemática y más organizada de lucha antiburocrática, que fue el caso de la Unión Soviética, donde hubo la recordada Oposición de Izquierda, dicha lucha no tuvo los resultados esperados. Era una lucha contra esa casta conocida como burocracia. En Marea Socialista, yo soy militante de Marea, hemos señalado a la burocracia como la otra cara del Capital, y en base a eso levantamos la consigna que reza "Ni burocracia, ni capital". ¿Cómo es eso de que la burocracia es la otra cara del Capital? La burocracia es una casta que acumula y se llena del erario público y repite las formas y las maneras de la clase que históricamente ha administrado el Capital, que es la burguesía. Por tanto, los burócratas no son "compañeros confundidos". Yo he planteado, en el marco del debate constituyente que venimos dando en Marea, que hay que prestar mucha atención al fenómeno de la burocracia, hay que investigarlo, hay que estudiarlo, porque tiene que ver con el rumbo hacia el que está yendo nuestro proceso. Por ejemplo, recientemente se acaba de firmar un acuerdo con la trasnacional canadiense conocida como la Gold Reserve, donde se le ha cedido y se le ha entregado casi el 12% del territorio nacional. Esta es una decisión para nada soberana, es una decisión violatoria de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que entre otras cosas resalta los intereses de los pueblos originarios, de los hermanos indígenas, reconociéndoles unos derechos que en la Constitución de 1961 eran totalmente negados. Pero resulta que ahora, de forma contradictoria, se acaba de firmar este acuerdo. Ese es un acuerdo firmado por la burocracia, es un acuerdo violatorio de la Constitución que para nada es consultado con las bases del proceso, un acuerdo que para nada es consultado con la amplia diversidad que representa el chavismo. Eso lo decidieron ellos encerrados, eso demuestra que están dispuestos a hacer cualquier cosa para conseguir financiamiento. Eso responde al fenómeno de la burocracia. Por su parte, a los diferentes sectores del proceso, a los sectores críticos, se les responde con autoritarismo, se les cierra el debate, se mata la democracia participativa y protagónica, también señalada en la Constitución. De esta manera, sería incorrecto pensar que son compañeros confundidos, es una casta que responde y hace función al Capital y, como hace vida a lo interno del Estado, y el Estado por naturaleza es conservador, responde a esa lógica. La lógica conservadora se opone a lo distinto, se opone a los cambios y responde así. Por tanto, la burocracia es un enemigo de la clase y de las revoluciones como tal. Si revisamos los diferentes procesos históricamente, vemos que ese fenómeno una vez que se enquista va durísimo hacia la restauración del capital como sistema, podemos ver lo ejemplos en concreto de Rusia, China, y más cercanamente Cuba.

La Pipa Rota: Hay quienes apuestan a una política de llamar a la rectificación al gobierno, ¿Cuál debe ser la política que debe desarrollar la Clase Obrera? ¿Llamar a la burocracia a la rectificación u organizarse políticamente para combatirla?

GM: Fíjense, hay un tema respecto a las empresas expropiadas y la situación en la que se encuentran. Ahora se está planteando el debate de un anteproyecto en la Asamblea Nacional, comandado por la MUD, el cual, según señala la burocracia, haría que todas las empresas expropiadas se estuviesen entregando nuevamente a los sectores del Capital. Nosotros hemos planteado este debate con distintos compañeros. Yo lo vengo planteando con el compañero Gary Becerra, secretario general del sindicato de los trabajadores de Fama de América, pero es un debate amplio. A mí me parece incorrecto, por ejemplo, plantear la defensa de las empresas que fueron expropiadas desde la lógica de acompañar al gobierno y a la Central Bolivariana de los Trabajadores. Eso es incorrecto, porque nos convocan a defender esas empresas quienes las han quebrado, que en este caso, para definirlo así, es la burocracia. Claro que hay que defender las empresas, pero hay que empezar por defenderlas de la burocracia que son quienes las han llevado a la quiebra. En ese sentido, el llamado tiene que ser a defenderlas por la vía revolucionaria y eso no puede ser de otra manera que apostar por el criterio de clase, de forma autónoma e independiente. Eso a su vez pasa por consolidar un instrumento político que surja en el marco del proceso, que sea distinto, que surja del "chavismo crítico", de la militancia autónoma e independiente, que recoja ese espíritu originario, esa disposición de cambio que se instaló en nuestra gente a partir del 27 de febrero de 1989 y que apueste por enfrentar al capital y a la burocracia. Eso tiene que pasar por un debate, porque fíjense la situación a nivel internacional, ¿Qué es lo que está fracasando? ¿Está fracasando el aluvión bolivariano que hizo llegar al poder a Evo en Bolivia, a Correa en Ecuador y a los Kirchner en Argentina? Ahí está ese debate. ¿Están en retroceso los procesos o están en retroceso los gobiernos? Nosotros creemos que los gobiernos están sucumbiendo ante sus contradicciones pero que los procesos siguen abiertos. En ese sentido, nuestro llamado tiene que ser que, desde el proceso, nosotros necesitamos consolidar un instrumento propio, critico, reflexivo, que proponga. Ese fenómeno nosotros creemos se manifestó en las pasadas elecciones legislativas del 6 de diciembre, expresándose en lo concreto en el resultado de votos nulos que hubo. El fenómeno, en ese momento, le dijo no a la MUD y no al PSUV, posiblemente todavía está muy confuso, pero está claro que existe la posibilidad, que no es algo imposible de plantearse. Les decía hace rato que, hasta el momento, la lucha antiburocrática no había tenido una expresión en lo concreto, yo creo que ese es uno de los retos que nosotros tenemos en el marco del proceso bolivariano, que esa referencia pueda triunfar, que esa referencia sea capaz de empujar y realizar una auditoria publica y ciudadana para conocer quienes recibieron dólares y quienes fueron los que los asignaron, es decir, establecer responsabilidades en la complicidad del capital financiero y sectores de la burocracia, no solamente responsabilidades penales sino para recuperar ese dinero. Nosotros en Marea, desde nuestras investigaciones, hemos señalado que con el dinero desfalcado alcanzaba para 10 años de importaciones, lo cual representa el fondo de la crisis por la que estamos pasando. Los responsables de esa crisis nos están echando encima las responsabilidades y somos quienes vivimos de nuestro trabajo quienes estamos pagando la crisis. Ese fenómeno debe empujar por ahí, debe ser capaz de entrar en disputa, de surgir como tercer actor que golpee esa falsa polarización en las que nos mantiene las cúpulas PSUV-Gobierno y la MUD, quienes no pueden resolver nada porque están inhabilitados. Se puede ver descaradamente como el presidente de la Republica, quien se llama a él mismo "presidente Obrero", reconoce que hay una cifra fugada superior a 300.000 millones de dólares y hace un llamado para que la inviertan en el país, pero en ningún momento explica quien se llevó ese dinero, cómo lo sacaron del país, en qué cuentas están. Nosotros queremos plantear esos debates, y queremos hacerlo con la clase trabajadora.

La Pipa Rota: ¿Algún mensaje de solidaridad para el resto de los compañeros perseguidos y despedidos por razones políticas por parte del gobierno? ¿Cuál es tu mensaje para la Clase Obrera en su conjunto?

GM: El caso de mi despido no es un caso aislado. Aprovecho la oportunidad para enviar mi solidaridad a los compañeros Sutherland y Omar Vázquez Heredia, despedidos de la UBV como profesores. Cuando uno puede leer lo relatado por el compañero Vázquez Heredia, a quienes lo detuvieron y le dijeron que no podía seguir ahí por supuestamente militar en Marea Socialista, lo que hace es recordar experiencias históricas lamentables, es una aberración, sobretodo en un espacio como las universidades, donde se supone deben confluir la libertad de ideas, el debate crítico y reflexivo, de donde tienen que surgir tesis en aras de seguir avanzando. Eso es muy lamentable. Hay otros casos como el compañero Ramón Becerra, trabajador del Hotel Anauco Suites, donde los trabajadores venían de realizar una serie de denuncias sobre temas de irregularidades administrativas, de corrupción y la burocracia respondió despidiéndolo. Nuestro llamado a estos compañeros es que como mínimo debemos ir a un encuentro. Tenemos que darnos la oportunidad para hacer un debate y para empalmar con propuestas, como la que yo anteriormente planteaba, para consolidar un instrumento que sea propio, que surja desde los sectores críticos, porque al final estas medidas de retaliación son contra el pensamiento crítico, son contra el pensar distinto. Y en general, a la clase trabajadora, insistimos en este llamado. Nosotros debemos hacer el mayor esfuerzo posible porque creemos que vienen situaciones mucho más difíciles. Eso pasa por hacer un esfuerzo por encontrarnos. El debate está planteado. También están planteados otros debates como por ejemplo el papel de la llamada izquierda, es decir, como nosotros aportamos a una discusión que está abierta no solo en Venezuela sino incluso a nivel latinoamericano. ¿En estos momentos qué es ser de izquierda? Yo particularmente no concibo una izquierda que sea silente, que se calle, que no se crítica.

La Pipa Rota: Gracias Gustavo, por tu participación en el ciclo de entrevistas de La Pipa Rota.

GM: Gracias a ustedes. Un saludo a todos.



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La fuente original de este documento es:
La Pipa Rota (https://lapiparota.wordpress.com/2016/03/20/entrevista-a-gustavo-martinez-trabajador-despedido-de-cafe-fama-de-america-por-razones-politicas/#more-1508)



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