Los distintos sindicatos del sector ensamblador de vehículos, el lunes pasado, 4 de abril, le entregaron al Vicepresidente para el área económica y ministro de Industria y Comercio, Miguel Pérez Abad. un documento que contiene distintas propuestas para reactivar a este sector industrial. Los representantes de los trabajadores automotrices, aún cuando apoyan el acuerdo entre el gobierno y las empresas ensambladores en donde deciden vender en moneda extranjera (dólares) los CKD utilizados en los ensamblaje de algunos modelos de vehículos, consideran que esa medida no es suficiente para reactivar este sector industrial. Además, los trabajadores denuncian, que ya las empresas están procediendo antes las inspectorías del trabajo, solicitando la suspensión de las relaciones de trabajo entre ellas y sus trabajadores, buscando con esta medida dejar de pagar o rebajar los salarios a los trabajadores.

Los sindicatos presentes en la reunión que sostuvieron en el ministerio de Industria y Comercio, después de cuestionar la actitud de las empresas ensambladoras de no querer presionar a sus transnacionales matrices para que les otorguen financiamientos para la importaciones de sus CKD y SKD y sólo se resignan que papá estado les siga otorgando mucho más dólares de los que ya les ha entregado, solicitaron también deroguen el decreto que permiten las importaciones de vehículos que están haciendo personas naturales y hasta algunos empresas registradas cuasi fantasmas, tipo la famosa concesionaria estafadora "La Venezolana" porque ello anteta contra producción nacional. Dicen, los dirigentes sindicales, que la mayor garantía para que se reactive el sector, es que se llegue a un acuerdo para implementar una Plan Nación de Renovación de flota de transporte público, beneficio que en el documento que entregaron se explica. A continuación el documento de los trabajadores del sector automotriz entregado al gobierno:


Compatriota: Miguel Pérez Abad
Vicepresidente para el Área Económica
Ministro de Industria y Comercio
Presente

Reciba un saludo combativo, bolivariano y revolucionario.

Los trabajadores y trabajadoras del sector automotriz, nos dirigimos a usted con la firme voluntad de contribuir desde nuestro sector de producción con ideas y propuestas tratando buscar soluciones productivas, independientes y soberanas. Nos permitimos formularles una serie de planteamientos con la finalidad de superar la grave crisis económica y de baja producción para garantizar los empleos hoy existentes y que este sector industrial continúe siendo un pilar fundamental de la economía del país.
La industria automotriz en sus más de setenta años establecida en el país opera con ensambladoras privadas y de capital mixto, así como mediante convenios con la República de China e Irán. Las de capital privado (Toyota, Ford, General Motors, FCA (Chrysler) y MMC) se encuentran en el ranking de las primeras empresas automotrices a nivel mundial.

Sin embargo, hay dos elementos predominantes que caracterizan la industria en Venezuela; el primero es que ha sido una industria que no ha mostrado interés en impulsar a las autopartistas; esto impide que haya la sustitución de importaciones que se requiere para asegurar fuentes de empleo, diversificación de la producción, transferencia tecnológica, desarrollo y aporte al PBI, lo cual crea una creciente dependencia de las importaciones y de los recursos provenientes de la renta petrolera. El otro elemento es que esta industria poco ha atendido las necesidades de los que menos posibilidades tenemos en la sociedad, del pueblo trabajador, del pueblo pobre que necesita trasladarse y nos referimos al transporte público. En Venezuela se estima un déficit de más de 80mil unidades de transporte público, el parque automotor existente el 70% consume gasolina y cada unidad diariamente consume un mínimo de cien (100) litros.

En estos dos elementos es que se basa nuestra propuesta principal, pues partimos de un diagnóstico de la industria con sus características y potencialidades, para dejar de ser meramente ensambladores de materiales importados y así vayamos atando las ensambladoras a compromisos para el fortalecimiento de una industria de autopartes que merece ser considerada desde la concepción del Plan de la Patria, del Plan Guayana Socialista y en el marco del Decreto de Emergencia Económica impulsado por el Gobierno Nacional, para ir transformando materia prima en bienes y servicios y así empezar a sustituir las importaciones.

El sector automotriz del país está constituido por más de 383 empresas vinculadas con el ensamblaje, producción y comercialización de vehículos y autopartes, las cuales hoy en su mayoría se encuentran paralizadas. En su proceso productivo emplea una cantidad de trabajadores y trabajadoras que oscila entre once mil (11.000) a catorce mil (14.000) directos y unos cien mil (100.000) indirectos (Ensambladoras, autopartistas, concesionarios, conexos, venta de repuestos, etc.). Aglutinamos un gran número de mano de obra venezolana y que además crea condiciones para dinamizar otros sectores productivos del país tales como la industria del plástico, textil, petroquímica, metalmecánica, etc.

No es posible que luego de setenta años de operaciones en el país, la industria automotriz siga ensamblando vehículos con más del setenta por ciento de material importado (CKD); en este sentido, nuestra primera propuesta:

1.- Plan Nacional de desarrollo de la industria de autopartes: Solicitamos al gobierno que coordine y establezca con las empresas ensambladoras un plan para desarrollar la industria nacional de autopartes; que se generen las condiciones para que RIALCA, AUTOSEAT, VIVEX, OCIMETALMECÁNICA, SURAMERICANA DE SOPLADOS, y otras empresas productoras de autopartes, tanto las recuperadas por el Estado como de capital privado, produzcan partes para los vehículos ensamblados en Venezuela y se sustituyan las importaciones.

Los trabajadores y trabajadoras de la industria automotriz hemos estado elevando esta discusión. Hemos visto cómo se han cerrado fábricas de partes de vehículos, tanto para el ensamblaje, como para el mercado de reposición. Esta situación perjudica a la nación, en cuanto se dispone de altas sumas de divisas de la renta petrolera para traer piezas que antes se fabricaban en el país.
Creemos que afrontar retos como el Mercosur y Alba, requieren una industria automotriz fuerte con el agregado de transferencia tecnológica y para ello ofrecemos toda nuestra voluntad para acompañar al gobierno en la elaboración y puesta en marcha de un plan de reimpulso productivo de la industria automotriz.

Para esto y más requerimos que se instalen mesas de trabajo permanentes con la finalidad de ir evaluando las medidas a corto, mediano y a largo plazo que reimpulsen definitivamente esta industria.

2.- Proponemos que se reforme la política automotriz:

La coyuntura económica que hoy vive la República reafirma el agotamiento del modelo rentista de la dinámica productiva del país. La oportunidad de cambiar el modelo y que las empresas se puedan autoabastecer de divisas para sustentar la producción sin que el estado proporcione las mismas, es ahora. En este sentido hacemos los siguientes planteamientos:

Solicitamos que, en esta etapa de dificultades por los bajos precios del petróleo, ofrecer las facilidades para la adquisición del kit de material importado para ensamblar vehículos o CKD en dólares, por parte de particulares es una vía para proteger los cien mil (100.000) puestos de trabajo que genera la industria automotriz en Venezuela. Esta propuesta debe ajustarse a ciertas condiciones que garanticen:

a) Estabilidad laboral: que los patronos respeten la inamovilidad laboral presidencial.

b) Productividad: que estos pagos en dólares garanticen la compra de material importado para ensamblar vehículos (CKD) y que con ello las ensambladoras presenten un plan de producción que debe ser supervisado por el Ministerio de Industria y Comercio.

c) Sostenibilidad: que a partir de este esquema se establezca un Fondo Nacional para la Industria Automotriz que comprenda el reimpulso de la industria nacional de partes de vehículos.

d) Respeto a la normativa laboral: Que exista la garantía absoluta de cumplimiento de las Convenciones Colectivas y de la L.O.T.T.T. y condiciones laborales en materia de salud y seguridad laborales.

Proponemos además que, con las ensambladoras y autopartistas se evalúe qué modelos y productos se pueden incorporar a un plan de producción para la exportación a través de los acuerdos con MERCOSUR, ALBA y demás convenios de integración y complementariedad internacional, lo cual generaría una importante entrada de divisas no petroleras a la nación.

3.- Plan nacional de sustitución del parque automotor del transporte colectivo

Estudios aseguran que el déficit de unidades de transporte público alcanza las ochenta mil unidades. De las existentes más de treinta mil superan los treinta años de uso y consumen gasolina.
Las ensambladoras de vehículos pueden ensamblar taras y chasis para ir cubriendo a mediano y a largo plazo esta demanda. Las gobernaciones y alcaldías se deben incorporar a la elaboración de un plan con el poder popular y los trabajadores de sustitución de unidades del transporte público y o de uso propio de cada ente, diseñando una producción automotriz para atender el transporte público y el cambio de más de treinta mil unidades obsoletas que consumen gasolina, por unidades que funcionen con gas natural, además de los vehículos y medios de transporte que requieran los entes e instituciones del Estado, todo ello a precios ajustados a los costos de producción.

De ser así, estaríamos hablando que un plan de sustitución de unidades de transporte, pudiera estar dando la oportunidad de que ese consumo de gasolina, estaría a disposición para la exportación, así generamos ingresos importantes por el orden de los tres millones de dólares diarios, colocando la gasolina a precios del mercado internacional. No menos importante es el aporte que Venezuela estaría dando al plan de reducción de emisión de gases que dañan el ambiente.
Creemos que este punto es importante fuente de financiamiento para soportar un plan nacional para el reimpulso de la industria automotriz.

Finalmente, nuestro mensaje al presidente Nicolás Maduro, para que sepa que cuenta con la clase obrera de la industria automotriz y sus organizaciones sindicales; que entendemos que solo juntos gobierno y trabajadores podremos derrotar la guerra económica y que estamos a disposición de acompañarle en un debate abierto, sincero y sin complejos para sacar adelante a nuestra amada Venezuela.

Por los trabajadores y trabajadoras de las Ensambladoras de vehículos:

Sindicatos de los trabajadores de las empresas: General Motors, MMC Mitsubiche, Ford, FCA Chrysler, Toyota, Chery y Citvechi.