Caracas, 06 Sep.
ABN (Manuel F. Díaz).- Luego de los logros obtenidos por el Gobierno
venezolano desde la aprobación de la Constitución de 1999, es necesaria
una reforma constitucional que responda a las exigencias del nuevo
tiempo de la revolución bolivariana.
Así lo consideró el embajador de Venezuela ante la Organización de
Estados Americanos (OEA), Jorge Valero, durante su exposición del
proyecto de reforma constitucional propuesto por el presidente de la
República, Hugo Chávez.
Valero además enfatizó que “las constituciones deben reflejar los
cambios históricos de las sociedades, deben ser una estructura
dinámica, variable en sí misma”, luego de exponer logros del Gobierno
revolucionario.
Enfatizó que los cambios realizados en la Carta Magna de 1999
permitieron superar la justicia y la inequidad prevalecientes en el
país, al tiempo que indicó que organismos internacionales, entre ellos
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “han reconocido los
espectaculares logros económicos y sociales que ha alcanzado en tan
poco tiempo el Gobierno del presidente Chávez”.
Entre eso logros Valero resaltó que la tasa del crecimiento de la
economía venezolana es una de las más altas, desde el último trimestre
del año 2003 hasta el mes de junio de 2006, el PIB creció a un promedio
de 13.3%, un récord sin precedentes.
Al mismo tiempo señaló que “en un lapso de 8 años Venezuela ha
duplicado la inversión social de 8.2% del PIB en 1998 a un 15% en el
2006”.
Además aseguró que la nación ha atendido los compromisos que
adquiere a nivel internacional como las metas del milenio establecidas
por las Naciones Unidas en el año 2000.
“El Gobierno bolivariano está consagrando, en la lucha contra la
pobreza, sus mejores esfuerzos”, dijo Valero al tiempo que apuntó que
según estadísticas venezolanas la pobreza en el país era de 43.9% en
1998, que descendió 30.4% en el segundo semestre de 2006.
“El Gobierno Venezolano está batiendo a la pobreza de forma
considerable, según el PNUD alcanzó en Venezuela el índice de
desarrollo humano alcanzó un 0.88% en el año 2006, cuando en el año
1998 era de un 0.69%”, añadió Valero
Asimismo sostuvo que el índice de desempleo en 1999 era de 16.6% se
redujo 8.3% en junio de este año, al tiempo que recordó que Venezuela
fue decretada libre de analfabetismo en el año 2005 por el Fondo de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En ese sentido, Valero señaló que “estos logros no son suficientes
(...) La Constitución de 1999 sentó las bases para un nuevo modelo de
sociedad, se requiere de una reforma que responda a las exigencias del
nuevo tiempo de la revolución Bolivariana”.
En referencia a la propuesta de reforma constitucional, Valero
indicó que en la misma “se reconocen derechos fundamentales
establecidos en la Carta Magna de 1999, entre ellos el referendos y
respeto a los tratados internacionales suscritos por la República”.
Al respecto, recordó que “en ningún país del mundo, excepto en
Venezuela, se ha activado el referendo revocatorio contra el presidente
de la República, que fue relegitimado en el 2004 con amplio respaldo
popular”.
Expuso además que respecto a la propuesta de reelección continua,
sólo eso es lo que se propone y no “la reelección perpetua del
presidente de la República”.
Añadió que la permanencia de un gobernante en el poder depende de
la voluntad del pueblo venezolano, el mismo que, en ejercicio pleno de
su soberanía, puede aprobar los cambios en la Constitución de país.
Subrayó que en 17 países de los que conforman la Unión Europea
existe en sus Constituciones la reelección continua, y planteó la
interrogante de “a quien se le ocurriría llamar de antidemocráticos a
estos países”.
Valero también explicó que con la propuesta de reforma
constitucional se crea el sexto poder: El Popular, que se expresa a
través de la organización de las comunas y el autogobierno de las
comunidades a través de nuevas formas de democracia directa.
El embajador venezolano culminó su exposición asegurando que “el
modelo de socialismo por el cual luchamos en Venezuela es profundamente
humano y democrático (...) Nuestro presidente está llamando a humanizar
el mundo”.
A continuación el discurso completo:
INTERVENCION DEL EMBAJADOR
JORGE VALERO, VICEMINISTRO PARA AMERICA
DEL NORTE Y ASUNTOS MULTILATERALES Y REPRESENTANTE PERMANENTE DE VENEZUELA
ANTE LA OEA
Propuesta
de Reforma Constitucional presentada por el Presidente de la Republica
Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías
Washington, D.C., 6 de
septiembre de 2007
I - La Constitución de 1999
Con
el abrumador triunfo electoral del Presidente Hugo Chávez Frías, en
el año 1999, se inició en Venezuela un proceso de cambios inéditos
en la historia nacional. La Constitución Bolivariana, aprobada mediante
referéndum ese mismo año, prefiguró un nuevo proyecto de país.
La nueva Constitución estableció una nueva concepción de la democracia:
la democracia participativa y protagónica. Amplió las ramas del Poder
Público Nacional, al adicionar a la clásica distribución de poderes,
heredados de la Revolución Francesa, el Poder Moral y el Poder Electoral.
La
Constitución ensanchó los derechos políticos y civiles y los derechos
económicos, sociales y culturales. Otorgó rango constitucional a los
Tratados internacionales, suscritos por la República, en materia de
derechos humanos. Estableció la libertad de asociación y de participación,
más allá del derecho al sufragio. Reconoció el derecho de los pueblos
indígenas a su hábitat y derechos originarios sobre las tierras, que
ancestral y tradicionalmente ocupan. Garantizó la gratuidad de la educación
y la salud. Consagró los derechos ambientales en favor del desarrollo
sustentable y la conservación de nuestro planeta.
La
innovadora Constitución de 1999, activó y otorgó preeminencia al
Poder Constituyente y estableció c tipos de Referéndum Popular (Consultivo,
Revocatorio, Aprobatorio y Abrogatorio). Por cierto que, en ningún
país del mundo, salvo en Venezuela, se ha activado el Referéndum Revocatorio
contra el Presidente de la República. Y, como se sabe, el Presidente
Hugo Chávez Frías, fue relegitimado con amplio respaldo popular.
Estas
son algunas de las innovaciones, sin parangón en la historia constitucional
de nuestro país, que contiene la Constitución de 1999.
II. - Logros del Gobierno
Bolivariano y Cumplimiento de las
Metas del Milenio
Organismos
internacionales como el Programa de las Naciones para el Desarrollo
(PNUD), la UNESCO, la UNICEF, la CEPAL, la OPS y la Organización Mundial
de la Salud, han reconocido los espectaculares logros económicos y
sociales que ha alcanzado, en tan corto tiempo, el Gobierno que preside
Hugo Chávez Frías.
Y
estos son algunos datos.
La
tasa de crecimiento de la economía venezolana es una de las más altas
del mundo. Veámoslo: desde el último trimestre del año 2003, hasta
finales del 2006 –y durante 13 trimestres sucesivos- el Producto Interno
Bruto (PIB) ha crecido a un promedio de 13,3%. Cifra que representa
un récord, sin precedentes, en la historia económica de nuestro país.
La
política social de nuestro Gobierno, por otra parte, está orientada
a garantizar la universalización de los derechos humanos. Y en la aplicación
de esa política se actúa con absoluta determinación.
En
un lapso de ocho años, Venezuela ha duplicado la inversión social,
que se elevó de un 8,2% del PIB en 1998, cuando ganó la presidencia
Hugo Chávez Frías; a un 15% en el año 2006.
El Gobierno Bolivariano también atiende los compromisos que adquiere
a nivel internacional. Las Metas y Objetivos del Milenio fijadas por
las Naciones Unidas, en el año 2000, se cumplen en Venezuela con resonante
éxito. Incluso, algunas de estas metas ya han sido alcanzadas, aunque
se haya fijado para cumplirlas el año 2015.
- El Gobierno Bolivariano está consagrado a la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Según el Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela, para el año 1998 la pobreza era de 43,9% y la pobreza extrema 17,1%. A partir del año 2004, la pobreza descendió hasta situarse -en el segundo semestre del año 2006- en 30,4%. Y la pobreza extrema descendió al 9,1%. El Gobierno Bolivariano está abatiendo la pobreza en forma considerable.
- Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Índice de Desarrollo Humano alcanzó un 0,69 en el año 1998 y se elevó hasta el 0,88 en el año 2006.
- El índice de desempleo, que para el año 1999 era de 16.6%, se redujo al 8.3% (casi a la mitad), en junio del 2007.
- Y hay un dato que los venezolanos y venezolanas debemos recordar con patriótico orgullo, y que quiero mencionar: Venezuela fue decretada por la UNESCO territorio libre de analfabetismo, en octubre de 2005.
III - ¿Por qué la Reforma Constitucional?
La Constitución de 1999 sentó las bases para la construcción de un nuevo modelo de sociedad solidaria y humanística. En aras de avanzar y consolidar las conquistas democráticas alcanzadas por nuestro pueblo, se requiere de una reforma constitucional, que responda a las exigencias de la nueva etapa de la Revolución Bolivariana. Las
Constituciones deben reflejar los cambios históricos que se producen
en las sociedades. El ilustre jurisconsulto, Manuel García Pelayo,
quien formara parte del Tribunal Constitucional de España y falleciera
en Caracas en 1991, planteaba que:
“La Constitución
debe ser considerada como una estructura dinámica, es decir, producida
por elementos en mutación y, por consiguiente, variable en sí misma”.
Aquí
vienen a capítulo las sabias palabras de nuestro Libertador, Simón
Bolívar, quien en el acto de instalación del Congreso de Angostura,
el 15 de febrero de 1819, y ante la necesidad de que se reformara la
Constitución de Venezuela, se preguntaba:
“¿No dice el
Espíritu de las Leyes que éstas deben ser propias para el pueblo que
se hacen?... ¿que las leyes deben ser relativas a lo físico del país,
al clima, a la calidad del terreno, a su
situación, a su extensión, al género de vida de los pueblos?
Inspirado en estos principios de derecho constitucional, y respondiendo a los cambios que demanda el actual proceso de transformaciones que vive nuestro país, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, haciendo uso de las facultades que le confiere el Artículo 342 de nuestra Carta Magna, presentó ante la Asamblea Nacional y el Pueblo venezolano, el pasado 15 de agosto de 2007, un anteproyecto de Reforma Constitucional.
IV - Aspectos de la Reforma
Constitucional
La
Reforma plantea modificar menos del 10% del articulado de la Constitución,
esto es, 33 de los 350 artículos que la componen. La reforma no modifica
la estructura y los principios fundamentales del texto constitucional
vigente.
Por
ejemplo, mantiene inalterados artículos fundamentales como el Artículo
2, donde se define a Venezuela como un “Estado democrático y social
de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la
justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad
social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética
y el pluralismo político”.
Igualmente,
mantiene inalterado el Artículo 6 de la Constitución, que reza:
“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades
políticas que lo componen es y será siembre democrático, participativo,
electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de
mandatos revocables”.
La
Reforma contiene propuestas innovadoras orientadas a construir en Venezuela
el Socialismo Bolivariano. El Presidente Hugo Chávez Frías ha exhortado
a todos los sectores de la Nación a discutir y debatir ampliamente
sobre ella.
La
Asamblea Nacional, a su vez, ha creado una “Sala Situacional”, que
está recogiendo y sistematizando las opiniones que emanan de todos
los sectores de la vida nacional.
La Asamblea aprobará, en primera instancia, el Proyecto de Reforma,
que será sometido a un Referéndum popular para su aprobación definitiva,
según lo establece el Artículo 344 de la Constitución Nacional. Y
es que sólo el Pueblo Venezolano, en ejercicio pleno de su soberanía,
puede aprobar los cambios a la Constitución Nacional.
Voceros
de la oposición afirman que la reforma constitucional angostará las
libertades democráticas. Puedo asegurar ante ustedes, que esta es una
afirmación sin fundamento alguno. La reforma, por el contrario, -y
ese es su verdadero sentido- ampliará los márgenes de libertad, igualdad,
justicia y solidaridad en Venezuela y creará las bases para la construcción
de una sociedad democrática, de naturaleza socialista.
Estos voceros, empeñados en perpetuar los inmorales privilegios de unos pocos, pretenden evitar que sea transferido más poder al pueblo, y que éste ejerza a plenitud sus derechos. Y están dispuestos a recurrir, incluso a la violencia, para impedirlo.
La
Reforma propone que el territorio nacional se conforme, a los fines
político territoriales, y de acuerdo con la nueva geometría del poder,
por un Distrito Federal en el cual tendrá su sede la capital de la
República; por los Estados, las Regiones Marítimas; los Territorios
Federales; los Municipios Federales; y los Distritos Insulares.
La
Reforma establece que: “La unidad política primaria de la organización
territorial nacional será la Ciudad, entendida ésta como todo asentamiento
poblacional dentro del Municipio e integrada por áreas o extensiones
geográficas denominadas Comunas”.
Éstas Comunas serán las células geo-humanas del territorio y estarán
conformadas por las Comunidades, cada una de las cuales constituirá
el núcleo espacial básico e indivisible del Estado Socialista.
La
Reforma plantea un importante cambio cultural histórico: todos los
asentamientos poblacionales, independientemente de su extensión geográfica
y densidad poblacional, tendrán estatus de ciudad. En ese orden, la
Reforma plantea crear una sociedad democrática de ciudadanos y ciudadanas.
Y todos, sin discriminación alguna, disfrutarán y serán titulares
del derecho a la ciudad. Una verdadera innovación en materia Constitucional.
Y
en este punto, quiero llamar la atención de ustedes sobre un asunto
que no debe pasar desapercibido. La Reforma Constitucional desarrolla
e implementa lo planteado en un Informe del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), del año 2004, titulado “La Democracia
en América Latina: hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos”1.
Advierte
el Informe que “las tendencias halladas en relación con la ciudadanía
social son realmente preocupantes y constituyen el principal desafío
de las democracias latinoamericanas, porque, además, los grupos más
excluidos del ejercicio pleno de la ciudadanía social, son los mismos
que sufren carencias en las otras dimensiones de la ciudadanía”.
Por
eso el Informe llama a implementar urgentemente “una política
generadora de poder democrático, cuyo objetivo sea alcanzar una ciudadanía
integral”. Y esto es, precisamente, lo que persigue la reforma
constitucional que presenta el líder de la Revolución Bolivariana,
Comandante Hugo Chávez Frías.
Y
es que, queremos enfatizarlo, existe una indisoluble interconexión
entre democracia y derecho a la ciudadanía. Por eso el informe del
PNUD expresa que el desarrollo de la democracia demanda la ampliación
de este derecho. La creación de una ciudadanía para todos,
planteada en la reforma constitucional, profundiza la democracia en
Venezuela.
En
otro lugar, el informe sostiene que: “La reducción sostenible
de la pobreza requiere... que los pobres tengan poder político”.
Y esto es, exactamente, lo que se viene haciendo en Venezuela, desde
el año 1999. Y esto es, precisamente, lo que plantea el Presidente
Hugo Chávez Frías al proponer la creación de un nuevo Poder: el Poder
Popular.
La nueva geometría del poder planteada en la reforma, no significa concentración de poder. Por el contrario, propone –en esencia- la transferencia crecientemente de poder al pueblo venezolano, mediante la participación comunitaria en los proyectos de desarrollo nacional.
VI - LA REELECCIÓN PRESIDENCIAL
La Reforma constitucional plantea la reelección presidencial continua y el aumento del período presidencial de 6 a 7 años. No se establece la reelección perpetua ni vitalicia del Presidente de la República. El Presidente podrá ser reelecto de manera continua, en la medida en que el pueblo lo decida mediante el sufragio universal, libre y transparente. Es
importante señalar que el pueblo venezolano tiene el derecho de revocar
a cualquier funcionario electo, incluyendo el Presidente de la República,
si este no satisface sus expectativas. En la reforma no se plantea la
modificación del artículo 72 de la Constitución, referido al Referéndum
Revocatorio donde se establece que “Todos los cargos y magistraturas
de elección popular son revocables”.
En otras palabras, la permanencia o no de un gobernante en el poder depende de la decisión soberana del pueblo venezolano.
La propuesta de reelección continua ha suscitado un amplio debate y generado interpretaciones sesgadas a nivel nacional e internacional. En ese sentido, es pertinente resaltar aquí, que en 17 de los 27 países que conforman la Unión Europea existe la figura de la reelección continua en sus constituciones. Mencionémoslos: Alemania, Francia, Reino Unido, España, Portugal, Italia, Suecia, Bélgica, Luxemburgo, Dinamarca, Países Bajos, Chipre, Eslovenia, Letonia, Eslovaquia, Estonia y Grecia. ¿Y a quién se le ocurriría calificar de antidemocráticos a estos países por tener la reelección continua?
El Secretario General de la OEA, Dr. José Miguel Insulza, ha opinado sobre este particular. Declaró recientemente, en el programa de televisión chileno “Hora de infidentes”, Canal Trece, que “en Venezuela hay democracia”. Recordó, asimismo, que hasta 1948 no se establecía límites a los períodos presidenciales en Estados Unidos. Y a nadie se le ocurriría calificar de dictadura al sistema político vigente en ese periodo de la historia de este país.
La figura de la elección continua propuesta en la reforma constitucional no representa una traba al principio de la alternabilidad en el poder. La continuidad de una persona en el poder tiene carácter democrático, en la medida en que esté sometida a procesos electorales. Es, entonces, el pueblo quien de manera soberana elige y decide sobre sus gobernantes.
En la Reforma Constitucional se reconocen y garantizan varias formas de propiedad: Pública, Social, Comunal, Ciudadana, Colectiva, Mixta y Privada.
El Presidente Chávez ha sido muy claro al señalar que no comparte la tesis de eliminación de toda forma de propiedad privada sobre los medios de producción. Y ha llamado a los pequeños y medianos productores para hacer una alianza productiva para levantar la economía del país, la producción nacional, el desarrollo integral del país.
Con
la Reforma Constitucional se fortalece la función social del
Estado. Impulsa y protege la propiedad pública, las empresas mixtas
y el área novedosa de la economía social, al tiempo que impulsa y
protege la propiedad privada.
La Reforma Constitucional fomenta una economía en función de la justicia social. Alienta el bien común y no la máxima ganancia. Postula la eliminación del monopolio y el latifundio, lacras del capitalismo y el feudalismo, que aún existen en Venezuela.
El Estado venezolano promoverá el desarrollo de un modelo económico productivo, intermedio, diversificado, independiente e inclusivo, fundado en los valores humanísticos de la cooperación.
Este modelo económico para la producción social no excluye a ningún sector de la sociedad, por tanto, fomentará y desarrollará distintas formas de empresas y unidades económicas de propiedad social, tanto directa o comunal, como indirecta o estatal, así como empresas y unidades económicas de producción y o distribución social.
En el proyecto de Reforma se reserva al Estado venezolano, por razones de soberanía, desarrollo e interés nacional, la actividad de explotación de los hidrocarburos líquidos, sólidos y gaseosos, así como las explotaciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico.
VIII - DE LOS DERECHOS SOCIALES
Y LA FAMILIA
La
Reforma de la Constitución contempla reivindicaciones importantes de
los trabajadores. Se plantea la reducción de la jornada laboral
diaria de 8 horas a 6 horas para que los trabajadores y trabajadoras
dispongan de tiempo suficiente para el desarrollo integral de su persona.
Se crea un Fondo de Estabilidad Social para trabajadores y trabajadoras
no dependientes que laboren por cuenta propia, y la seguridad social
para los trabajadores y trabajadoras culturales.
IX - DEL PODER PUBLICO
Con
la propuesta de Reforma Constitucional se crea un sexto poder: El Poder
Popular. La creación de éste es un aspecto medular de la Reforma.
El
poder popular se expresa a través de la constitución de las comunidades,
las comunas y el autogobierno de las ciudades, a través de los Consejos
Comunales, los Consejos Obreros, los Consejos Campesinos,
los Consejos Estudiantiles y otros entes que señale la ley.
Estos
Consejos representan nuevas formas de democracia directa. En los consejos
comunales la ciudadanía tendrá la posibilidad de debatir, analizar
y decidir sobre los asuntos de interés local.
El
pueblo es el depositario de la soberanía y la ejerce directamente a
través del poder popular. Este no nace del sufragio ni de elección
alguna, sino que nace de la condición de los grupos humanos organizados
como base de la población.
La
Reforma propone la creación de una nueva figura en la Administración
Pública: las Misiones. Instancias constituidas por organizaciones
de variada naturaleza, establecidas para atender las más sentidas y
urgentes necesidades de la población.
La
Revolución Bolivariana es y será un proceso fundado en el protagonismo
del pueblo, en su poder constituyente, cuya organización se viabiliza
desde abajo hacia arriba.
Los venezolanos y venezolanas, en esta hora luminosa de nuestra historia, nos sentimos interpretados por el gran poeta Aquiles Nazoa, quien exclamara: “…Creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable…creo en la amistad como el invento más bello del hombre, creo en los poderes creadores del pueblo…”
Como
una alternativa para luchar eficazmente contra la miseria, la explotación,
la guerra y la dominación, consustanciales al capitalismo, el Presidente
Hugo Chávez Frías ha propuesto la edificación del Socialismo del
Bolivariano. Reto fascinante que se deriva de un compromiso ético con
los excluidos.
El
fracaso histórico del capitalismo plantea hoy la construcción de un
nuevo orden mundial, que responda a las acuciantes expectativas de libertad,
justicia e igualdad de millones de seres en el mundo entero.
Hoy
es necesario formular un nuevo paradigma, fundado en valores y principios
que ha atesorado la humanidad a lo largo de su devenir histórico. Un
nuevo paradigma que rescate las potencialidades creadoras de la
utopía. Y no se trate de construir un mundo de quimeras, como planteaban
las utopías primigenias de Tomás Moro y sus continuadores, hasta socialistas
utópicos. Se trata, más bien, de diseñar una utopía posible.
Es
hora de recordar al gran poeta universal, William Blake, quien clamara:
“Lo que ahora está comprobado, antes solo fue imaginado”.
El
modelo de Socialismo, por el cual luchamos en Venezuela, es profundamente
humano y democrático. Fomenta el pluralismo y subraya la supremacía
del Poder Popular. Respeta los derechos humanos.
Nuestro Presidente está invitando a humanizar el mundo y a cambiar la sociedad. A edificar el reino del ser humano. En sus palabras: “El ser humano en libertad; en libertad de la miseria, en libertad de la explotación, en la libertad de la discriminación, en libertad del atraso, para que podamos volar y construir, como dijo Bolívar, en este lugar del mundo la más grande nación del universo, menos por su extensión y sus riquezas, que por su libertad y su gloria”.