30 de sept. 2008.- El presidente Hugo Chávez advirtió en Brasil que la crisis financiera en Estados Unidos es como "cien huracanes desatados" y afectará a todos los países del mundo, incluidos los latinoamericanos.
Señaló ante periodistas que "mientras se hunde el neoliberalismo" se debe activar mecanismos regionales para contrarrestar el impacto, acelerando la puesta en marcha del Banco del Sur.
Chávez afirmó también que espera que el precio del petróleo se "estabilice" entre 80 y 95 dólares por barril como consecuencia de la crisis financiera mundial.
Al llegar a la ciudad amazónica de Manaus para un encuentro con su par brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, Chávez aseguró que la crisis es una señal de "fracaso" del capitalismo, y urgió a los países a desmarcarse la economía norteamericana.
"El financiamiento se va a poner difícil y eso pudiera afectar el crecimiento de los países de América Latina", declaró Chávez. "Por otra parte los precios de las materias primas pudieran venirse abajo, es muy temprano para que nadie diga que esto no lo va a afectar. Es un huracán, más que cien huracanes desatados".
Chávez abordó el tema en el comienzo de su encuentro trimestral con Lula, al que también fueron invitados los gobernantes de Bolivia, Evo Morales, y Ecuador, Rafael Correa.
El líder venezolano defendió su proyecto de creación del Banco del Sur, que pretende establecer una institución capitalizada por los países del área para financiar proyectos de desarrollo. Varios gobiernos del área firmaron el proyecto de su creación el año pasado en Argentina, pero no se ha activado.
"Mientras se hunde el neoliberalismo nosotros avancemos en la integración, la unidad y, de manera muy concreta, en el Banco del Sur, fortalecer nuestros bancos centrales, fortalecer nuestros fondos de inversiones", pidió Chávez, quien se quejó de las "trabas burocráticas" que han impedido conformar el banco.
Llamó a "no perder un día más" en la activación del Banco del Sur, y aseguró que esa institución permitirá a los países sudamericanos "asegurar el desarrollo de nuestros pueblos y definitivamente desengancharnos del nefasto sistema neoliberal".
En la cita de Manaus, los gobernantes tienen previsto además discutir proyectos de integración vial y energética, así como la turbulencia política en Bolivia.
En relación con el petróleo, Chávez dijo que "nosotros esperamos que se estabilice a pesar de la crisis entre 80, 90, 95 dólares", agregando que el salto en los precios a inicios de año, cuando alcanzaron niveles de 140 y 150 dólares "no tenía un asidero real", y que respondía a un "movimiento especulativo".
Chávez señaló que a pesar de la fuerte dependencia que Venezuela mantiene del petróleo, está preparada para afrontar la crisis porque tiene "una economía sólida, con un gran crecimiento económico, unas reservas internacionales como nunca antes en nuestra historia".
