Buenos Aires, 17/11/2009 -El presidente israelí Simón Peres vaticinó hoy que los pueblos de Venezuela e Irán harán “desaparecer'' a sus actuales gobernantes en poco tiempo.
Hablando ante un foro en Argentina, Peres dijo que Hugo Chávez y Mahmud Ahmadinejad están obsesionados con el petróleo, que es un producto bueno para la venta, pero “realmente peligroso si uno lo traga''.
Añadió que los dos líderes están destinados a caer, “no porque ninguno de nosotros vaya a matarlos'' sino porque “sus propios pueblos se están cansando de ellos y no tomará mucho tiempo para que desaparezcan''.
Peres realiza una gira por América Latina para contrarrestar la influencia creciente de Teherán en la región. Ahmadinejad prevé iniciar una visita a Brasil la semana próxima.
La exhortación de Ahmadinejad a la aniquilación de Israel no ha impedido a Chávez ni al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva afianzar sus propios intereses estratégicos forjando lazos más estrechos con Irán, que Israel considera como una importante amenaza estratégica.
Optimismo irónico
Pero Peres, matizando sus fuertes críticas con bromas, trató de parecer optimista en una presentación organizada por la cancillería argentina.
“Creo que el futuro de Chávez y Ahmadinejad es muy problemático para ellos y no para nosotros'', afirmó. “Veo las más recientes encuestas que demuestran que la mayoría del pueblo está insatisfecho con él. Si yo pudiera votar en la encuesta sé exactamente cómo votaría porque el problema no es sólo lo que Venezuela está haciendo por Chávez, sino lo que Chávez está haciendo por Venezuela. No es un gobierno serio''.
“Su fuerza es el petróleo, no la inspiración. Cree que puede comprar el mundo con el petróleo. Como observador, puedo aconsejarle que no hay suficiente petróleo como para comprar el resto del mundo. Este no es un problema entre el mundo y Venezuela; es un problema entre Venezuela y Chávez''.
El presidente israelí se refirió a recientes exhortaciones de Chávez a los venezolanos a ahorrar energía y agua con duchas más breves.
“Debo confesar que con algunas de las cosas que dice coincido con él completamente, ciento por ciento'', agregó. “Por ejemplo, dice que uno no debería cantar en el baño. Estoy de acuerdo. Dice que es antisocialista estar en un yacuzi. Ciento por ciento. Yo tengo jabones pequeños, no está mal''.
