23/04/13.- El Gobierno de Estados Unidos negó hoy que esté "contemplando" sanciones contra Venezuela y aseguró que no ve "ninguna amenaza" específica respecto a las relaciones económicas bilaterales.
"(Las sanciones) no son algo que estemos contemplando actualmente en este momento", afirmó Patrick Ventrell, portavoz adjunto del Departamento de Estado de EEUU, en su rueda de prensa diaria.
"No he visto ninguna amenaza específica, hemos continuado con nuestra relación comercial y económica con Venezuela, pese a algunos altibajos en nuestra relación con el tiempo, y esa es un área en que hemos dicho que estamos tratando de mejorarla potencialmente con el Gobierno venezolano", agregó Ventrell.
El funcionario estadounidense respondió así a las declaraciones del canciller venezolano, Elías Jaua, quien dijo ayer que su país reaccionará con reciprocidad y en el ámbito comercial y energético en caso de sanciones de Estados Unidos.
Jaua se refería a una entrevista ofrecida el domingo por la responsable del Departamento de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson, en las que respaldaba el recuento de votos de las elecciones del pasado 14 de abril que dieron la victoria por un estrecho margen al candidato oficialista Nicolás Maduro sobre el de oposición, Henrique Capriles.
Durante la entrevista, Jacobson eludió comentar si la Casa Blanca estudia sanciones de no concretarse el recuento de los votos, algo que fue calificado por Jaua como una declaración "grosera" e "injerencista".
"No estoy al tanto de ningún esfuerzo particular en marcha en términos de sanciones a Venezuela en este punto", insistió Ventrell a los periodistas.
Las tensas relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Venezuela, que retiraron sus embajadores en 2010, no han afectado de momento a su estrecha vinculación comercial, basada principalmente en los cerca de 1,5 millones de barriles de petróleo diarios que el país suramericano envía a EE.UU.
La pasada semana el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, volvió hoy a pedir un recuento de votos en Venezuela, pero consideró que ni ese país ni Estados Unidos deben "cerrar las puertas" a la mejora de las relaciones bilaterales en el futuro.
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